Paula por fin tiene su vida en orden, no es la vida perfecta pero tiene claro a dónde quiere llegar y jamás se debía de sus objetivos.
El por su parte ya tiene la vida resuelta y no necesita de nadie ni problemas en su vida.
El choque de destinos qu...
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Estoy teniendo un espectacular sueño en donde todo es de azúcar y puedo comer hasta las plantas, lo sé es algo tonto pero bonito en mi imaginación, de pronto despierto abruptamente por el sonido de una sumamente irritante alarma que suena tan fuerte como una alarma de incendios, ¡Qué sonido mas horrible! Cuándo abro los ojos me doy cuenta de que Enzo se encuentra saliendo del baño, se encuentra con el cabello mojado y una toalla al rededor de la cintura, simplemente hermoso después de una reciente ducha, él se aproxima a mi y apaga el tedioso despertador a mi lado, mi despertar fue irritante, pero con el hecho de ver a Enzo en estas optimas condiciones acaba de mejorar mi día con mucha facilidad.
-Buenos días Daddy -saludo amable y dulce mientras estiro mis músculos que se encuentran adormecidos, por las horas de quietud.
-Buenos días peque, ¿Cómo dormiste? -pregunta mientras se aproxima a mi y deja un tierno beso en mi cabeza, provocando que yo me sonroje por esa bonita acción.
-Muy bien daddy, ¿Tú cómo dormiste? -cuestiono mientras me incorporo lentamente de la cama.
-La verdad es que a tú lado dormí muy bien -sonríe precioso y me hace sentir muy bien al saber que no soy la única que duerme bien a su lado -Muy bien mi niña -comienza a buscar entre sus camisas mientras habla -yo prepararé el desayuno Ana temía que incendiara la cocina pero me quedo muy bien -se gira con dos camisas en las manos en mi dirección y deja un beso en mi mejilla mientras alardea de su desayuno.
-No lo dudo -sonrío.
-¿Cuál crees que me quede mejor? -cuestiona mostrando ambas camisas.
Las miro mas detenidamente, una es negra y la otra azul, las tomo en mis manos y coloco primero la azul por encima de su pecho desnudo y no me convence así que de inmediato cambio y la sustituyo por la negra y a decir verdad es la que mas me gusta, el negro hace un perfecto contraste con el blanco de su piel y el verde de sus ojos.
-Para ser honesta me gusta mucho mas como te queda la negra pero usa la que a ti mas te guste -simplifico mi respuesta.
Él me mira con una radiante sonrisa -entonces la negra será -se gira y guarda la azul.
-Enzo eres muy pálido para vivir en california -suelto de repente mientras analizo su piel cuando se encuentra de espaldas, al oírme él se gira y suelta una carcajada.
-Lo sé tienes razón, pero para ser muy sincero contigo por mi trabajo no tengo mucho tiempo de andar tomando sol para broncearme -me explica.
-Mmm ya entiendo.
-Tú también tienes poco color para ser de aquí -devuelve el comentario.
Me río porque tiene razón, le dije eso y yo me encuentro en la misma situación -es verdad yo estoy igual, entre el trabajo y mis estudios jamás tengo tiempo para tomar sol.
-Debemos cambiar eso, nos vamos a broncear juntos -planea.
