Paula por fin tiene su vida en orden, no es la vida perfecta pero tiene claro a dónde quiere llegar y jamás se debía de sus objetivos.
El por su parte ya tiene la vida resuelta y no necesita de nadie ni problemas en su vida.
El choque de destinos qu...
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La universidad es maravillosa, la verdad nunca hubiera imaginado que sería tan genial.
Tengo un hermoso grupo de amigos y amigas, está compuesto por; Andrea, Vanessa, Yessica, Rodrigo, Mark, Damián y yo. Esos chicos son lo mejor que me paso en estos cuatro meses de mi nueva vida universitaria, vivimos los tres en el mismo edificio, pero en dos departamentos, las chicas en uno y los chicos en otro, aquí los fines de semanas son largos, los viernes cuando salimos de la uni nos vamos de fiesta hasta el domingo.
Bueno demás esta decir que mis calificaciones son casi las mejores, aunque hay un chico que es un genio literalmente y él es mucho mas inteligente que casi todos. Benja ya ha venido 2 veces y hoy vuelve a venir, la verdad él y yo nos hemos dado una oportunidad, debo admitir que es complicado por la distancia pero lo estamos sabiendo llevar.
Ahora estoy de camino en mi auto al aeropuerto, logre sacar mi permiso gente, aunque me costo bastante y convengamos que mis amigos no son los mejores enseñando.
Recuerdo la primera vez que Damián me ayudó, literalmente me di contra una columna, ahora nos reímos de la anécdota pero en el momento no fue tan gracioso. Al llegar miro la hora y falta muy poco para que Benja aterricé, corro dentro del aeropuerto y cuando llegó lo veo saliendo con sus maletas, está hermoso.
Corro a su encuentro y salto encima de él, Benja me sostiene y nos fundimos en un gran abrazo.
—Mi amor te extrañe —me confiesa.
—También te extrañé, mi cielo —nos besamos y salimos del aeropuerto juntos, tomados de las manos.
—Segura que ya sabes conducir —me mira indeciso.
—Bromeas, soy la mejor conductora de Massachusetts —hablo orgullosa de mi mientras levanto mi barbilla, haciéndome la ofendida.
—Esta bien amor, dejo mi vida en tus manos —nos comenzamos a reír a carcajadas de su forma tan dramática.
—¿Cómo te fué con el exámen de ayer amor? —me pregunta mientras acaricia mi pierna con una de sus manos.
—Nos darán las calificaciones el martes, pero estoy segura de que me fue muy bien.
—Tengo a la novia más inteligente del mundo —deja un beso en mi cuello.
—Mi vida si valoras tú vida no me desconcentres —bromeo, pero no tan en broma.
Ambos reímos a carcajadas, al llegar al departamento, lo ayudo a desempacar en mi habitación como siempre.
—¿Y las chicas? —interroga por el evidente silencio poco común en esta casa.
—Se fueron el finde semana con sus padres.
—Así que...
—Tenemos la casa para nosotros solos —termino por él.
