Paula por fin tiene su vida en orden, no es la vida perfecta pero tiene claro a dónde quiere llegar y jamás se debía de sus objetivos.
El por su parte ya tiene la vida resuelta y no necesita de nadie ni problemas en su vida.
El choque de destinos qu...
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—Bueno bajemos —dice Chris.
Me abren la puerta, me ayudan a bajar y me acomodan el vestido.
Cuando estoy fuera del auto las cámaras enloquecen y los flashes no me deja en paz.
Los guardias de seguridad crearon una gran valla por dónde yo debo pasar así que todos los periodistas no se pueden acercar tanto.
Comienzan a hacerme un montón de preguntas.
¿Cómo te sientes?
¿Por qué se habían separado?
¿Estás embarazada?
¿Qué se siente casarte con un empresario tan famoso?
Yo ignoro todas las preguntas y solo sonrió mientras aprieto bien fuerte las manos de mi mejor amigo.
Cuando subimos las escaleras y estamos en la puerta comienza a sonar la música nupcial y las puertas de la iglesia se abren, ya todos están aquí.
Mis amigos, amigos de Enzo, los papás de Chris, Oscar y Eduardo también vinieron con sus familias y unos cuantos socios de Enzo.
Él está hermoso al final del camino, mis damas de honor también están ahí.
Comienzo a caminar tomada del brazo de Chris, la verdad es que cuando ví a Enzo ahí parado esperando por mi, los nervios desaparecieron y me llene de una ternura enorme cuando el comienza a llorar cuando me ve.
Al estar a su lado, Chris me entrega.
—Por favor cuidala o si no juro que te mato —habla en susurros mi amigo aunque todos lo escuchan y se comienzan a reír.
—Tranquilo, la cuídate más que a mí propia vida —asegura Enzo.
—Bueno, demos inicio a esta unión de dos almas —anuncia el sacerdote.
Dejo de escuchar lo que dice el sacerdote y solo me centro en mirar al hombre que amo.
—Prometo amarte, respetarte y ser fiel, hasta que la muerte nos separe, seré tú amigo, tú cómplice de vida, en la riqueza y en la riqueza —vuelve a repetir, causando que nuestros invitados se rían alto.
—Yo prometo amarte cada uno de mis días, hacerte feliz, ser fiel y respetarte hasta que la muerte nos separe —hablo con la voz quebrada.
—Yo los declaro marido y mujer, puede besar a la novia.
Nos besamos con amor, nos besamos con deseo, este hombre es lo mejor que la vida me regaló y estoy más que segura de querer formar una familia con él.
Los invitados comienzan a aplaudir y Enzo baja y deja un beso en mi barriga por lo que todos los presentes comienzan a festejar y alabar por la sorpresa.
