ᴜɴ ᴍᴜɴᴅᴏ ᴅᴇ ᴄᴏʟᴏʀᴇs [Tamaki y tu]

•¿Una cita?•

Han pasado casi dos semanas desde que conocí a Tamaki, casi dos semanas desde aquel día que mi mundo tiene colores, desde un sentido figurativo y literario, casi dos semanas en las cuales no le he hablado, el trabajo es tan agotador y me ocupa tanto tiempo que ni siquiera soy capaz de escribirle cuando llego a casa por lo tarde, mi energía solo me da para ponerme la pijama y acostarme a dormir, afortunadamente tengo Azumi a mi lado, es una buena amiga con la cual burlarme de la ropa que llevan los clientes o su forma de caminar, una gran compañía que es increíblemente buena haciéndome reír cuando me encuentro enojada/o. 

Recientemente me comento sobre su alma gemela, su nuevo vecino; Takahiro, cuando me empezó a comentar sobre el y su supuesta linda forma de hablar no pude evitar ponerme triste, sentía un extraña sensación, quería yo también poder hablar con Tamaki casi diario como ella lograba hacerlo ¿Acaso era capaz de extrañar a alguien con quien solo había podía hablar dos veces en toda mi vida? Claro, sí podía, porque al fin y al cabo esa persona era nada mas y nada menos que mi destinado. 

-El jefe me dijo que podríamos cerrar temprano- dijo Azumi mientras se acercaba a mi con un par de platos sucios-. Dice que nos hemos estado esforzando mucho, aun después de ese accidente, además, dijo que iba aumentar nuestro salario, serán ahora ¥20,000. Tenemos que salir a comer a celebrar esto. 

-¡¿Enserio?! Quien diría que se pondría tan generoso después de aquello. ¿A dónde iremos?

Un par de clientes entraron mientras conversaba con Azumi sobre la notica que acaba de darme, tal vez con mis nuevos ingresos podría ir a visitar a mis padres antes de lo previsto. Me dirigí rápidamente a la mesa para poder atender, me pareció ver una figura familiar. 

-Buenas tardes bienvenidos a... ¿Tamaki? ¿Qué haces aquí? Es una sorpresa verte, siento tanto que no te puede escribir he estado muy atereada/o estos días y...

-Esta bien, no tienes que disculparte, yo tampoco pude escribir, me encontraba haciendo mis practicas de héroe, pero, viene a verte... ¿Eso esta bien para ti? No quiero incomodarte en el trabajo ni nada, si quieres podemos retirarnos, no quiero causarte problemas ni nada por el estilo- Note como con cada palabra se ponía aun mas nervioso, su amigo, con el cual venia acompañado rio, diciéndole que se calmara. 

-Un gusto conocerte, mi nombre es Mirio, el mejor amigo de Tamaki, me estuvo hablando mucho de ti estos días, lo obligue un poco a venir hasta aquí, me dijo que ustedes no habían hablado desde hace un tiempo y no podía quedarme de brazos cruzados- dijo con una sonrisa de oreja a oreja.

Era un  tipo muy extrovertido a diferencia de aquel chico de pelos azules que también extrañaba con cada día que pasaba, las palabras de Mirio quedaron revoloteando en mi cabeza ¿Le había hablado de mi? ¿A su mejor amigo? Sentí como mis nervios empezaban a activarse, tenia que decir o hacer alguna cosa antes de empezar a actuar estúpidamente. 

-Un gusto conocerte Mirio y no te preocupes Tamaki, no me causan ningún problema... Entonces, ¿Qué van a pedir?

-Yo quiero un calpis* con dos nerikiri* por favor.

-Lo mismo que Tamaki para mi, gracias.

-Claro, enseguida se los traigo.- me retire de la mesa lo antes posible, no quería que ninguno de los dos se diera cuenta de mis reacciones. Servi los platos de cada uno, Azumi se reía de mi y mi nerviosismo ante la situación, le comente lo que el chico peli mono había dicho.

-¿Entonces es por eso que estas así? Eres graciosa/o. 

-No lo soy, cállate. 

-Siempre tan amorosa/o. 

Seguimos con nuestras tareas restantes, a la media hora Mirio y Tamaki se acercaron a la caja con el propósito de cancelar su pedido, normalmente es Azumi quien se encuentra facturando, sin embargo, dada la situación prácticamente me obligo a que lo hiciera yo.