Alma:
Con delicadeza, abrochaba el vestido de Diana y la camisa de David. ¡Qué niños más hermosos! Sonreí al verlos casi listos para la cena de hoy, ella llevaba un vestido rosado que llegaba hasta sus talones mientras que David usaba un atuendo totalmente negro... Ya sé de dónde sacó la idea de usar todo oscuro.
Hoy él y su padre combinaban la ropa, aunque no me quejo... El color negro queda bien con todo.
Los dejé que jugaran un poco en la habitación, yo recorría todo para verificar que los invitados tenían todo a su merced. Estas cenas celebrando el Día del Origen no eran tan malas, creo que con las personas correctas disfrutaba mucho.
Con mi largo vestido dorado, me metí entre la multitud y conversé con la mayoría de ellos.
"Tan solo mira cómo te respetan sabiendo que en cualquier pelea contigo terminarán sin cabeza"
Sonreí algo orgullosa y continué con mi tarea hasta que la hora de la cena llegó. En la punta de la gran mesa estaba Juliann y a su lado estábamos David, Diana y yo.
Por suerte no pasó nada extraño, algunos de los nobles que tenían buena relación con nosotros nos acompañaron en la comida y por primera vez mis hijos se comportaron como deben en la mesa.
Recuerdo que cuando eran más pequeños solían meterse bajo ésta o desordenar la decoración para solo jugar con el centro de mesa.
Admito que mantuve mi mirada atenta a Stephen y a su madre, no confiaría en ellos ni aunque me paguen o se muestren "Inofensivos". Ambos seguían igual de irritantes que siempre.
Los vampiros pasaron toda la cena conversando sobre asuntos de dinero y poder, parecía que no había otro tema de conversación entre la realeza y la nobleza.
En este momento me habría gustado estar con Juliann disfrutando una cena a solas o pasando la noche en la ciudad con David y Diana. ¡Me aburren un poco estas charlas!
Cuando la hora del postre llegó eran casi las doce, el Día del Origen se acercaba.
Sin embargo, sigo diciendo que ese día no me cambia en nada ya que esos rituales tontos de morder a humanos no se hacen si los invitados están en este castillo. Me alegra que mis hijos no aprendan del lado malo de los vampiros, sino que crezcan siendo buenas personas y respetuosos.
La noche estaba más que hermosa, muchos salían al jardín a beber y charlar mientras que la música sonaba de fondo.
Sonreí leve al recordar a Diana pidiéndome que ponga "Heavy metal" en la ceremonia, un género bastante fuerte... Y más para su padre. Solo será una etapa... ¿No?
Me puse al lado de Juliann, quien conversaba con sus hermanos y miraba seriamente el entorno hasta que llegué con él. Formó una sonrisa y agarró mi cintura, casi de una manera posesiva.
―¿Y ese chico raro a quien tanto analizabas? ―Andrei alzó una ceja.
―¿A quién te refieres como un chico raro? ―Fruncí el ceño.
―Ese albino, ¿Acaso tan rápido lo perdiste de vista? ―Cristal sonrió burlona y abrí los ojos preocupada.
Miré alrededor desesperada y mis hijos estaban jugando con otros niños... Él no tenía interés en ellos, pero Azul ha venido a quejarse de que Stephen entraba a su habitación.
Obviamente actuamos inmediatamente, comencé a buscar a Azul por todo el salón y los pasillos. No se pudo haber ido muy lejos, aunque tampoco sabía qué sector debía servir ella esta noche.
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Eternos: Mi vampiro favorito II
VampirAmbos, buscando la tranquilidad en su familia, se darán cuenta de que los problemas aún no han acabado, pero cualquiera que entre a las garras de los Valt, será destruido. La familia se agranda, un mundo nuevo abarca la historia, y enemigos tambié...