Eternos: Mi vampiro favorito II

Capítulo VIII (La mujer misteriosa)

Galería: Azul (Personaje nuevo)

Diana: 

―¿Por qué estás así, hermanito? ―me destapé y me acosté a su lado. Se lo veía muy enojado y a veces me daba un poco de miedo acercarme, pero sabía que no me haría nada. 

Me miró y comenzó a lagrimear. Lo abracé y acaricié, últimamente no sé por qué está así. Mamá y papá me dijeron que quizá está celoso porque Bella no puede pasar mucho tiempo con nosotros. 

Para mí, es otra cosa lo que él siente. ¿No será como en las películas o en las historias donde los vampiros se enamoran? 

―¿Qué sucede? ―volví a preguntar y él comenzó a sollozar. 

―Yo no le haría daño a Bella, pero no sé por qué la mordí... ¡Y mamá y papá están muy enojados conmigo! ―sus labios temblaban mientras que clavó sus dedos en mi espalda. 

Lo puse frente a mí ya que su movimiento me dolió un poco y lo miré de una forma segura y tranquila, queriendo calmarlo. 

―No sé mucho de esto, pero en las películas las parejas son más grandes, ¿No? ¡Para mí que Bella te gusta! ―sonreí divertida y él bajó su mirada algo avergonzado. 

―¿Tu crees? Soy un niño para ella ―suspiró. 

―¡No significa que tengas que estar con ella ahora! ¡Vamos a crecer, David! ―lo alenté ―¡Y podrán darse besitos! 

Al pronunciar lo último, sonrió de una forma embobada y asintió emocionado. 

―Aunque... ¡No hace falta esperar para crecer! ―me miró como si una idea gigante hubiera aparecido en su mente. 

Alcé una ceja confundida, ¿A qué se refiere?

―Papá tiene pociones de todo tipo, sería raro si no tuviera una de crecimiento, ¿No? ―Comenzó a levantarse de la cama y abrí los ojos sorprendida. 

―¡Es una locura! Mamá y papá se van a enojar mucho ―negué rápidamente y salí de la cama para detenerlo. 

―Piénsalo así, ahora podrás salir con ese chico Luis ―insistió. 

Luis era un noble encargado de la mensajería del castillo, se relacionaba mucho con papá, pero no frecuentaba mucho por aquí a menos de que haya una noticia. ¡Era tan lindo! Como esas películas de princesas donde el príncipe es... ¡Único! 

―¿Ves? ¡Te gusta también! ¡Vamos! ―Agarró mi mano y tiró de mí, arrastrándome fuera de la habitación en busca de esas famosas pociones. 

Por alguna razón, tenía un mal presentimiento. 

Alma: 

―¿Su hijo? David es un buen estudiante, es algo distraído, pero en general tiene un buen desarrollo académico ―La maestra de mi hijos nos explicaba a Juliann y a mí ―¿Por qué la pregunta? 

―Está teniendo algunos comportamientos que no son normales en él, nunca fue un niño agresivo o atrevido al hablar, pero estos días no hay caso ―Juliann comentó. 

Nada de explicaciones, no sabía lo que le pasaba. Sin embargo, el padre creo que sí tenía una idea. 

Cuando salimos del salón, él comenzó a contarme lo que sospechaba. 

―Alma, eras tan solo una niña cuando me di cuenta de que eres mi alma gemela, por alguna razón tenía un impulso a alejar a cualquiera que se te acerque y déjame decirte que no fue fácil esperar a que todo tenga un balance y poder estar contigo ―me miró ―es probable que David la haya encontrado.