Alma:
Lo que no quería ocurrió. Luego de que Isabel y Juliann me miraran con sorpresa, Anya tomó el poder de mi cuerpo para responder a su pregunta.
—Fue solo un día, pero fue lo suficiente para que cometa un grave error —Anya comenzó a hablar y fue interrumpida.
—¿Un día? ¿Eh? ¡Sé directa! —Isabel chilló molesta.
—Yo... No reencarné una sola vez —respondí —el Reino Armoris no dijo nada de esto y además... No reencarné desde nacimiento, sino que era una mujer adulta.
Tanto Juliann como Isabel me miraron con cierta molestia , y yo tan solo hice un gesto indiferente. El rostro de quien había sido la creadora de la mujer dentro de mí, gritó furiosa y antes de que diera un paso hacia mi dirección, Juliann la detuvo.
—Con el cuerpo de mi esposa no —dijo serio.
—¿¡Qué mierda hiciste ese día!? —Achinó los ojos.
Anya:
¿Y si decía que estaba confundida ese día? Al parecer, no reencarné en alguien que debía, sino que estuve en el cuerpo de una de las brujas más importantes del reino.
Su nombre era Kiara, cabello negro y ojos verdes brillantes. Al principio pensé que era cazadora porque mi misión era esa, pero al saber que no estaba en la mansión de los Becker, me di cuenta de que todo fue un error. Isabel no fue tan buena haciendo los hechizos, sino no habría pasado todo esto.
Recuerdo que todos me trataban como una reina y yo solo mostraba una sonrisa falsa ante sus elogios. Al momento de tomar decisiones, tan sólo por crueldad y placer, me dediqué a asesinarlos. Tenía magia y poder en las manos, como todos los brujos, en las estanterías tenía libros llenos de hechizos y palabras extrañas.
Pensé en fingir ser ella, mi propósito de exterminar a los cazadores tal como Isabel me lo ordenó, podría ser más fácil sabiendo que tenía a todo el reino a mis pies y con tan solo unas simples palabras, podría destruir todo a mi paso.
Pero al parecer, no duró mucho mi mentira. Mis ojos comenzaron a tornarse violáceos, mi alma comenzaba a comer a la de Kiara y tomar el poder completamente y los brujos no dudaron en actuar apenas saber lo que sucedía.
Y así, me metí en problemas. Cientos de personas sabían que Kiara ahora estaba muerta, ¡El reino entero lo sabía! No dudé en defenderme, ¿Acaso debía quedarme quieta?
¡Bah! Como si fuera mi culpa el reencarnar en la mujer incorrecta. Sin embargo, lograron matarme junto a Kiara, y ya entiendo por qué están tan enojados.
Admito que asesiné a muchos de ellos hace siglos atrás cuando tuve la oportunidad... Y ahora me quieren a mí... Aunque el problema es que Alma, mi funda, está embarazada y apenas puede moverse.
¿Y su esposo? Lástima que no me quiere a mí también porque habría sido más fácil tomarla a Alma completamente y destruir a esos brujos.
En resumen, ellos van contra mí y es claro que no me pasarán por arriba.
Y todo esto fue lo que les conté al príncipe ese y a Isabel. No tenía más secretos, ahora si me preguntan por qué robaron mi cuerpo original, ¿Qué mierda sé? Es muy probable que hayan sido ellos, el problema era que no se sabía para qué.
Cuando terminé de hablar, tal como lo imaginaba, él comentó algo.
—Créeme que si no estuvieras en el cuerpo de Alma, ya serías cenizas —sus ojos carmesí parecían fuego.
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Eternos: Mi vampiro favorito II
VampireAmbos, buscando la tranquilidad en su familia, se darán cuenta de que los problemas aún no han acabado, pero cualquiera que entre a las garras de los Valt, será destruido. La familia se agranda, un mundo nuevo abarca la historia, y enemigos tambié...