Tom Riddle before the dark

-Sentimientos-

La mañana siguiente, Margaret se sentó en la mesa de Slytherin, era temprano así que no había mucha gente.

-¿Y cuándo podré conocer a este chico del que tanto me hablas? -preguntó-

-Ahí viene. -dije-

-¿De qué me perdí? -me miró extrañado-

-Ella es mi hermana. -sonreí-

-Ya veo. -se sentó-

-Margaret Brown. -extendió la mano-

-Tom Riddle -la estrechó- ¿Y cómo es que pasó esto?

-Margaret y mis otros hermanos se cambiaron el apellido y se transfirieron a Beauxbatons. -expliqué-

Tom se veía un poco confundido, pero luego comprendió. Margaret me explicó que en la mañana debía estar en Beaxbatons de nuevo, estaba un poco triste por su partida, pero ahora estaba segura de que nos volveríamos a ver y que también podría ir a ver a Eric y Aaron.

-Te deseo todos los éxitos, Liv. -me abrazó- Y respecto al torneo, yo sé que puedes.

-Prométeme que seguiremos en contacto y que cuando llegues me escribirás. -la miré- Toma esta es nuestra dirección, mamá se pondrá muy contenta si les escribes.

-Te lo prometo. -dijo- Adiós, hermanita.

Margaret se había ido, nunca pensé que iban a pasar tantas cosas en sólo dos días. Ahora iba a poder mantener correspondencia con mis hermanos y quizás el año próximo poder visitarlos o ir a vivir con ellos...

En las siguientes semanas pude conocer mucho más la personalidad de Kira Sokolov, pronto descubrí que el chico que siempre estaba con ella era su hermano gemelo, Boris Sokolov. También averigüé que tuvieron una infancia no muy linda, eso explicaba su comportamiento.

Con respecto a Camille, su "preocupación" se había disipado por completo, ahora estaba enfocada en otra persona. Un joven de Beauxbatons, llamado Antoine Delacour.

-¡Camille! -exclamé-

-Deja de meterte en mi mente, Olive. -la miró- Es que es tan hermoso...

-Y ve hablarle, estoy segura de que él te corresponderá. -dije mirándolo-

-¿Y si te metes en su mente? -preguntó- Así podré saber qué piensa de mí.

-Lamento decepcionarte, pero su mente es en francés y no sé francés. -respondí-

-Oh... -suspiró- Bueno, iré hablarle.

-Suerte, tú puedes. -susurré-

Como yo había dicho, Antoine la correspondió, estuvieron casi todos los días juntos, por lo que no pudimos hablar mucho.

...

Mi cumpleaños este año había sido mucho más tranquilo, además de que no pude festejarlo mucho, ya que se aproximaba la primera prueba. Supe por los pensamientos de uno de los profesores que iban a ser dragones, en mi anterior colegio nos hablaban mucho de ellos.

Estaba caminado por las orilla del bosque prohibido cuando vi una cabaña, me acerqué rápidamente para ver quien residía ahí y me di cuenta que se trataba de Rubeus Hagrid.

-Rubeus. -dije sorprendida- Nunca me enteré que vivías aquí.

-Es que por ahora nadie debe enterarse. -sonrió levemente-

-¿Has vivido aquí desde que te expulsaron? -pregunté-

-Desde que se comprobó que soy inocente. -respondió-