Tom Riddle before the dark

-Baile de Navidad-

Narrador Omnisciente:

Cuando Tom se fue, Olive, encontró su diario tirado y estaba muy mojado. Ella no paraba de pensar en lo que había visto y no solo había visto recuerdos de Tom, ella también vio de Merope, algunos borrosos. No vio nada que la atemorizara, sólo vio recuerdos que a ella le parecieron muy tristes, quería ayudar a Tom pero él no se dejaba y ella lo entendía completamente.

-Quizás en su diario haya algo que me ayude a comprender mejor. -pensó-

Cuando se dirigió a su sala común todos se quedaron observándola porque había llegado empapada, luego se fue a su habitación, Walburga todavía no llegaba, lo que le pareció lo mejor para poder examinar el diario tranquila. Ella seguía con el suéter de Tom, que tenía un peculiar aroma (pero muy agradable) que sólo lo relacionaba con el misterioso chico.

Cuando comenzó a leer su diario, se quedó perpleja, ya que no podía entender nada de lo que decía, estaba como en otro idioma, lo único que pudo leer de ahí fue la palabra "Horrocrux" que tampoco pudo entender su significado. Esa palabra se repetía constantemente, nunca la había escuchado o leído antes, guardó el diario de Tom en un lugar que sólo ella tenía acceso y se fue a dormir.

Olive trató de darle espacio, así que estuvo toda la mañana con Abraxas. Ella no pensaba  quedarse mucho tiempo con el diario, sólo estaba esperando el momento correcto para devolvérselo, además que sabía que si Tom se enteraba que ella había tomado su diario, no se iba a alegrar mucho. Los profesores decidieron hacer algunas actividades para que los alumnos pudieran divertirse, este año fue muy diferente, ya que los alumnos tuvieron que quedarse en el colegio.

Por otro lado, Dorea y Camille se sentían muy arrepentidas y habían tratado en los últimos días hablar con Olive , ella siempre tuvo la razón en todo. Así que en la tarde, ellas decidieron que ya era tiempo para solucionar las cosas, no querían pasar navidad peleadas.

-Olive se encontraba escribiendo en unos asientos en el jardín hasta que escuchó que alguien se acercaba-

Narra Olive Brown:

-Hola, Liv. -dijo Camille- ¡Apresúrate! -le hizo señas a Dorea que venía un poco más atrás-

-Hola. -las miré-

-Mira, Olive... -habló Dorea-

-Estás muy arrepentida, no deberías haberme tratado mal y no te disculpaste antes porque tu orgullo no dejaba. -la interrumpí- Te perdono.

-Me hubieses dejado hablar. -rió-

-Disculpa, pero te olvidas que se leer pensamientos. -me paré-

-Yo también lo lamento, Olive. -dijo Camille-

-A ti también te perdono. -dije- La verdad es que estaba bastante molesta con ustedes pero no voy a negar que las extrañaba.

-Nosotras también te extrañamos. -dijeron al unísono y luego rieron-

-No debimos habernos enojado contigo, Olive. -dijo Dorea- Walburga es muy tonta.

-Lo es. -reí levemente- Yo sólo hice lo que me pareció correcto.

-Era lo correcto. -dijo Camille- Nosotras lo entendimos un poco tarde.

-Vengan aquí. -abrí los brazos esperando un abrazo-

-Si que has estado pasando tiempo con Riddle... -susurró Dorea mientras nos abrazábamos- Hasta ya tienes su olor.

-¿Qué? -me separé del abrazo y traté de oler mi túnica-

-Dorea tiene razón, hueles a misterio. -reímos-

-¡Cállense! -exclamé y luego volvimos a reír-