Una mañana Evan despertó de una extraña pesadilla, había soñado nuevamente con Ámbar, pero siempre los sueños eran de desesperación y oscuridad, no entendía el porqué, habían pasado muy buenos momentos juntos, y porqué sus sueños no eran distintos.
Llegó a pensar que a lo mejor no la estaba pasando del todo bien, o tal vez se había encontrado con su esposo, y a eso atribuía sus sueños, donde ella quería escapar.
Sentía una impotencia tan grande, sin siquiera poder hacer nada por ayudarla, o saber algo mínimo de como se encontraba, los días seguían pasando, lentos y tortuosos, sin novedades de ningún tipo, ya no lo soportaba, ya habían pasado casi tres meses, desde que ella se marchó, tres eternos meses, donde nadie le aseguraba, si ella algún día regresaría.
Ámbar estaba tan delgada, que apenas se la reconocía, seguía vistiendo la misma ropa con la que fue raptada, toda raída y mugrienta, en ese mes de cautiverio tuvo que comer obligada, la basofia que Dave le llevaba, ni un animal era capaz de alimentarse con eso, lo cual vomitaba en el acto, acompañando el inmundo olor a humedad y podredumbre, sus días ya no existían, había perdido la cuenta, y hasta ya no sabía cuando era de noche o amanecía, Dave había intentado muchas veces sacarle información de dónde había permanecido, todo ese tiempo que le tocó estar encarcelado, pero ella nada quería revelarle, no quería que supiera de Evan por temor a despertar aún más su furia y fuera su fin, pero ahora solo era conciente de que ya no le interesaba vivir de esa manera, lo mejor sería morir, ya estaba muy cansada y abatida, cada vez que despertaba, eran terribles las náuseas y los vómitos, eso contribuyó a que bajará de peso y la pésima alimentación, hicieron de ella una bolsa de piel y huesos.
Una noche Dave volvió muy borracho y al escucharlo entrar sintió pánico, pero que más daba ya, estaba muerta en vida y no lucharía con él, no tenía fuerzas.
_ Hola mi amor!! _ dijo con burla.
_ Veo que no me esperabas, púes sí, aquí estoy, todo para ti _ y tambaleándose llegó hasta ella, tomándola del brazo y haciéndola ponerse de pié, la miró detenidamente y la empujó hacia las cobijas donde dormía._ Eres un manojo de huesos mujer, no me atrae nada de ti, hace cuanto no te bañas?, Ohh...cierto no has salido de aquí en algún tiempo, bien, mañana resolveremos eso, pero dejame ver que encuentro, no soporto este olor, no sé como haces para vivir aquí _dijo sarcásticamente.
_ No necesito nada de ti, dejame morir en paz, ya no voy a pedirte que me dejes ir, sé que será en vano, mis fuerzas se acaban con cada día que pasa.
_ Ohh!!!pobrecilla!!, no te creí nunca tan débil, no lo vi así cuando peleaste por huir esa noche, que de por cierto me costó varios días en prisión y te odié por eso y por mucho más, el volver a verte con tu tío, enervó mi sangre, y nacieron las ganas de vengarme sin piedad nuevamente.
_ Hazlo, no tienes nada que te detenga, no soy rival para ti, no ahora.
Cubrió su cara, con sus huesudas manos, en espera de lo que vendría, pero él solo logró emitir una risa tétrica y burlona.
_ Matarte?, yo?, no querida, no va a ser tan fácil tu final, hasta que no me digas lo que quiero saber, padecerás en este lindo refugio.
_ Que más da, igual no saldré con vida, eso lo sé.
_ Mira niña tonta, me dirás todo, adónde fuiste y con quien estuviste, seguro que te dio asilo tu amante, y no te lo voy a perdonar nunca, quien es ese tipo que se atreve a meterse con mi mujer?
_ Vete Dave, no te diré más.
Con pasos indecisos por el estado de ebriedad, la tomó del cabello e hizo que lo mirara.
_ Di su nombre_ tirando fuertemente su pelo, que comenzaron a caer sus lágrimas que ya creía secas.
_ Evan...mi amor es Evan.
_ Maldita zorra!, lo sabía, lo supe siempre, desvergonzada! _ y tomando su cuello apretó el mismo con fuerza, en su intento por respirar logró ver un gran trozo de madera cerca, sin pensarlo lo tomó y le pegó en la cabeza, no creyó lo que veía, lo había derribado, y ahora Dave estaba tirado en ese asqueroso piso.
De repente, se escucharon voces, eran hombres, seguro secuaces de Dave y logró hacerse un ovillo en un rincón, temía por que le sucedería en manos de otras personas.
_ Aquí está Malcom!! _ dijo uno de los hombres_ la muchacha no debe estar aquí, si está con vida, no se puede respirar. En un momento uno de los oficiales logró ver un brillo escondido entre el montón de cajas y basura que allí había.
_ Inspector, allí hay algo!
Los hombres fueron con cautela y vieron a la joven toda temerosa.
_ Ámbar Follows, hemos venido a rescatarte, tu tío nos envió.
Ella creyó estar soñando, no podía ser verdad, saldría de allí con vida, en ese momento comenzó a gritar, y a llorar, como si fuera un animal salvaje.
Los oficiales la ayudaron a incorporarse y cortaron las cadenas, otros dos se encargaron de Dave y lo llevaron a rastras porque aún seguía inconsciente.
_ No hay nada que temer, este hombre no volverá a salir en libertad, le doy mi palabra.
Al llegar a la casa del gobernador con Ámbar en esas condiciones, la primera reacción de Regina, su madre, fue desmayarse de la impresión, sus hermanas no podían creer lo que veían, y Edward estaba totalmente aturdido.