Que destino les esperaría a Evan y a Ámbar, si todo se anteponía a que volvieran a encontrarse, el futuro juntos parecía cada vez alejarse más, no fue tan fácil como se lo planteo Ámbar, volver a su hogar, resolver pendientes y regresar a una vida feliz, todo se había complicado sobremanera, el tiempo seguía alejándolos, como si se hubiera ensañado con ellos, y ahora pretendía castigarlos duramente, el uno sin el otro.
Evan decidió volver a la cabaña en busca de respuestas, más que todo, porque casi estaba seguro que de ella no encontraría ni rastro.
Volvió al lugar donde la encontró casi moribunda, esperó demasiado alguna señal de algo siquiera, pero no, no había nada, nada que le dijera que ella volvería a él, y con un gran dolor en su alma, casi aseveró que ella se arrepintió de estar con él y descubrió que su familia la necesitaba más.
_ Aquí doy punto final a lo nuestro Ámbar, me prometiste volver en dos semanas, que se convirtieron en cuatro infinitos meses, no voy a pasarme la vida viviendo de una ilusión, hasta por ahí en mi cabeza loca, me pregunto si realmente exististe, o fue mi imaginación, después del engaño de Jesica, voy a seguir mi vida, pero trataré de olvidarte, para poder armar los pedazos que dejaste de mi.
Y subiéndose a su camioneta, se alejó del lugar sin siquiera mirar hacia atrás, esta era otra burla del destino para él y ahora lo asumiría como tal.
Al llegar a su departamento, solo atinó a encerrarse en su estudio y tratar de olvidar a Ámbar de la forma que ya sabía, llenarse el cuerpo de alcohol hasta no dar más y quedar dormido, afortunadamente al día siguiente tenía su día libre, así podía dar rienda suelta a su desahogo en el alcohol.
A las tres horas se quedó dormido en el sofá, con un gran despliegue de vasos y botellas por doquier, pero mientras él dormía, había alguien que no lo hacía, tramando los pasos a seguir, para recuperar lo perdido por un capricho, dicen que uno se da cuenta de lo que tiene cuando lo pierde, y aquí está el mejor ejemplo, Jesica, no pudo creer ser tan tonta, de engañar a Evan con su amigo, si pudiese volver a esa noche ya sabría que le convenía hacer, pero el tiempo es tirano pasa demasiado rápido y no vuelve atrás.
_ Verte dormido amor mío y tan vulnerable, me tienta a querer aprovecharme de ti.
Jesica besó a Evan en los labios y al sentir el olor a alcohol cayó en cuenta que estaba borracho, él no bebía, solo cuando algo le preocupaba terriblemente, buscaba descargarlo en la bebida.
_ Así que tenemos problemas ehh?_ susurró suavemente y con malicia_ ya veo, tu amada Ámbar parece haberte dejado, y necesitas olvidarla, pero aquí estoy para ti, y voy a volver a ganar mi lugar en tu vida y tu corazón, al precio que sea.
Trató de despertarlo, pero su sueño era demasiado profundo, volvió a besarlo y pronunciando su nombre.
Lo único que consiguió es que él repitiera el nombre de Ámbar y eso la enfureció, pero debía mantener la calma, aprovecharía todo lo que esté a su alcance.
_ Si amor, soy yo, he vuelto._ dijo suavemente para ver su reacción, aunque seguía inmerso en su sueño.
_ Volviste, al fin!!, creí haberte perdido para siempre_ logró decir sin abrir los ojos, porque era tal la borrachera, que le pesaban terriblemente los párpados, y al igual que su mente divagaba.
_ Si, estoy aquí, abrazame.
Evan dentro de su inconciencia y su deseo de volver a recuperar a Ámbar, creyó ciegamente estar con ella, la abrazó fuertemente como para no dejarla ir más, besó sus labios, con esa pasión desenfrenada, que casi había olvidado, Jesica se aprovechó de cada beso que no le correspondían, y aceleró el encuentro entre ambos. La oscuridad los rodeaba, pero por más intentos que hizo, Evan cayó en un largo y profundo sueño, que eso alteró cada fibra de su ser.
_ Maldito, como te atreves a despreciarme?, duerme, pero mañana nos veremos al amanecer las caras, y muero por ver tu expresión al encontrarme desnuda en tus brazos.
A la mañana siguiente, Evan despierta con un fuerte dolor de cabeza y unos brazos femeninos que lo tienen abrazado, no comprendía nada, ni con quién se encontraba acostado y al ver su rostro, de un salto salió de aquel abrazo. Jesica lo miró sonriendo y susurró_ Eres el mejor cuando te lo propones.
_ De que hablas?, no recuerdo haber estado contigo, así....
_ Me usas y ahora me rechazas??, qué clase de mujer crees que soy?
_ Cómo entraste?, no recuerdo nada.
_ Ok, te perdono, pero solo por la fabulosa noche que tuvimos, hace mucho no te comportabas así conmigo.
_Jesica, no fue mi intención hacer nada contigo.
_ Pero lo hiciste, no te entiendo, define lo que quieres, tan solo me dijiste que esa mujer te dejó y volverías a ser libre, que nada te ataba a ella, o mentiste?
_ No, es verdad, creo que ella ya no va a regresar, pero no era mi idea olvidarla así.
_ Pero lo hiciste, y fue genial, creeme.
_ No, que diablos hice?
Y desapareciendo del cuarto, fue a ducharse para aclarar sus ideas.
A todo esto Jesica, explotaba de felicidad, no creyó que le saliera tan bien el plan.
_ Te tengo, eres mío, y nada ni nadie te va a volver a alejar de mi.
