Ámbar entró a su habitación y cerró la puerta tras de si, apoyándose en ella por si esas casualidades Evan quisiera entrar, no lo creyó capaz, pero ya casi no estaba segura de nada, o tal vez el temor era el de salir ella a su encuentro?, pero solamente su cabeza loca podía inventar esas ideas que iban en contra de su forma de ser _Qué me pasa?? Qué estoy haciendo?? _ las preguntas tenían respuestas, por supuesto, y ella bien lo sabía, pero no quería terminar de convencerse. _Qué es lo correcto? Dave nunca me trató con tanta dedicación como Evan, no....no puedo compararlos, no son en nada parecidos, ésta es la segunda oportunidad que la vida me dio para ser feliz y tú, Dave, no vas a arruinarla...
Después de poner en orden sus pensamientos, decidió por fin volverse a dormir, pero se sentía inquieta por lo acontecido en la cocina, qué estará pensando él de ella?, qué es una niña tonta, que solo quiere jugar al gato y al ratón con él _No, espero no se desilusione de mi, todavía no.
A la mañana siguiente Ámbar ya tenía todo listo en la cocina, sólo faltaba Evan, que decidiera bajar a desayunar, y eso la ponía muy nerviosa, no quería que él lo notara.
Evan apareció al instante vestido con unos jeans y un sweter negro, Ámbar no pudo disimular su sorpresa, y al igual que no pudo dejar de mirarlo enfáticamente.
_ Buen día, lo es para ti?? _ Buen día Evan, ehh...si porqué no lo sería?
_Bien, me gusta verte segura, por lo menos en algo _fue la indirecta que él le hizo. Se sintió algo avergonzada y se ruborizó en un instante. _No tienes porque reaccionar así, lo siento.
_ Tienes razón _dijo mirando hacia el piso, en ese momento fue cuando Evan se acercó más a ella y tomó su mano, y se la llevó a sus labios, pensó que se derretía ante tal contacto, y mirándolo fijamente, ya no tuvo dudas de lo que quería de ahora en más, para su vida, su mirada fue tan dulce, pero a las vez de aceptación. Sus labios se unieron en un suave beso, como sellando un pacto.
_Me gustas Ámbar, y mucho, pero es cierto también, que me muero de hambre, tú qué opinas?_ Ohh... si, perdón!!, se me pasó por alto.
Desayunaron tranquilamente, sin dejar de cruzar las miradas, espectantes de la vida que llevarían juntos de ahora en adelante.
_Necesito ir al pueblo por algunas cosas, quisiera que me acompañaras, de paso podrás comprar lo que necesites para ti. _Oh, si, iré contigo, me mata la curiosidad por ver algo más de tu mundo _como le decía ella. No me vendría mal ponerme al tanto de como debo vestir, si voy a quedarme no??.
_Si, es cierto, no queremos levantar sospechas, si llevas ese atuendo. Aunque Jesica era más delgada que Ámbar, la ropa que ella dejó le anduvo a la perfección, pero ya era hora de vestirse a su gusto y no con algo que pueda recordarle a él a su ex novia.
Mientras iban al pueblo ella estaba encantada con todo lo que veía, si bien no eran unos cuantos años de diferencia entre su época y la de él, había cosas muy extrañas aún, entraron a varias tiendas, compró todo lo que le sugerían que estaba a la moda, entraron a tomar un café a un pequeño bar, donde de seguro habría caras conocidas y muy curiosas por saber de aquella extraña belleza._ Querido!!, tanto tiempo que no te veíamos por aquí!!, _dijo una mujer mayor, muy interesada en la acompañante de Evan. _Cómo estás Julie??, si, es cierto, vine sólo por un corto tiempo, el deber está primero._ Ni me lo recuerdes, lo vivo día a día aquí, que van a tomar tú y tú amiga??_Perdón, ella es Ámbar, es mi novia. Al escuchar ella la forma en que la presentó, pensó que estaba soñando, ni en el mejor de sus sueños hubiera imaginado lo que estaba viviendo, saludó amablemente a julie y le mostró una cálida sonrisa la mujer_Eres bienvenida querida!!, me caes bien!!
_Pasaste la prueba de fuego!, así como Julie es la más amable de las meseras, cuenta también con un gran don de regar las noticias, y sobre todo de este estilo, pero sientete halagada, le has caído bien. Ambos rieron, como si estuvieran solos en el lugar, sin importarles las miradas de las demás personas que se encontraban allí.
Ya de regreso, el nerviosismo volvía a flotar en el ambiente, Ámbar se concentró en el paisaje, mientras Evan cada tanto la miraba, como queriendo averiguar en que pensaba, tal vez, extrañaría a su familia?, de seguro que sí, y eso lo hacía sentirse culpable, por lo que sabía y no podía revelarle por temor a perderla.
Bajaron todo lo que compraron, ya era de tarde y tendría que preparar la cena.
_Espero que el paseo te haya gustado, no es lo ideal, pero por algo se empieza. _Me encantó, gracias por llevarme, y presentarme como tu novia, por más que no haya pasado ni un día todavía.
_Para qué esperar más? ._Hizo el intento de tocarla, pero ella salió hacia la cocina, con la excusa que era muy tarde, cuando pensó que al fin estaba a salvo, sintió unos brazos fuertes que la abrazaban por detrás _No tienes hambre? _Qué creés? Qué me la paso comiendo?, el comentario le sonó gracioso, o sus nervios la ponían así?, Evan comenzó a besar su cuello delicadamente y luego sus hombros, ella comenzó a sentir que le faltaba el aire, nunca había experimentado tanta electricidad en su cuerpo, como ahora, con Dave, siempre fue algo más bien egoista, siempre apresurado, y poco romántico. Fue entonces cuando Evan la soltó y se disculpó con ella, no era su intención apresurarla, la esperaría si era necesario. _No....no te detengas, exigió por lo bajo, no necesito más tiempo. Y habiendo terminado la frase, volvió a tomarla en sus brazos, y la cargó hacia su habitación, al entrar allí se sintió rara, cómo si todo fuera un sueño del que no quería despertar.
Al llegar la mañana, el sol daba justo en la ventana, y el canto de los pájaros, era la más bella música que pudo despertarla, con una felicidad distinta y entre los brazos de Evan, quiso que ese momento no se desvaneciera nunca, la sensación de ser amada realmente era única, cayó en cuenta también, que Dave nunca la amó, pero no le produjo nada que pudiese romper ese momento, era feliz y eso era todo lo que importaba.
