Capitulo 10

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Los días iban pasando y Evan cada vez estaba más interesado en Ámbar, cómo sucedió?, solamente pasó, al descubrir en esa joven a alguien tan simple y dulce, no era de esperarse que cualquier hombre se enamorara de ella, por si tan solo fuera eso nada más, era dueña de una gran belleza, que hasta parecía relucir entre todo lo malo que siempre lo rodeó, en fin, que podía hacer al respecto, el tiempo se acortaba, sus vacaciones debían terminar pronto y lo que había encontrado al respecto de los viajes en el tiempo, lo confundían sobremanera, todo empezó como una simple investigación, pero ya no estaba tan seguro de querer dejarla ir, no antes, sin saber si realmente ella era feliz en esa vida que llevaba.

El hermoso día de otoño le agregaba una cuota de melancolía y romanticismo al paisaje, Ámbar contemplaba desde la ventana ese bello paisaje, el jardín estaba repleto de hojas doradas por doquier, pero no solamente el jardín era lo más interesante que había, sentado en un gran banco estaba él, la persona que había salvado su vida dos veces, una de ser víctima de Dave, y la otra de perecer en el río al estar herida, y él, no lo sabía, ella nunca le contó la historia de porque llegó al río, debía hacerlo y pronto, ya que en los días sucesivos y después de las disculpas se habían hecho muy buenos amigos, debía confiar en él, ya no estaba muy segura de querer volver a su hogar, a su mundo, se sentía tan plácidamente cómoda y comprendida que hasta varias noches fabulo, con quedarse para siempre junto a Evan, pero por más vueltas que le daba al asunto, por ahí pensaba que sería algo imposible, él tenía una vida en la ciudad, gente que lo esperaba, una novia de la cual seguía enamorado, sino no hubiese reaccionado así emborrachándose noche tras noche, aunque ya no bebía tanto y si varias veces lo encontró en su estudio lo veía leyendo, muy enfrascado en sus libros.

_Que daría por ser la dueña de tus pensamientos!!, murmuró sobre el cristal de la ventana, en dirección a ese hombre de gran altura y hombros tan anchos, que estar a su lado la hacía sentirse frágil, con necesidad de que la protegiera, sólo en pensar en esa mirada grisácea y en su cabello negro revuelto, comenzó a darse cuenta que algo le sucedía en su mente y en su corazón, pero no podía, a la vez se negaba pensar en alguien más, ella estaba casada aún, así su marido solo la quisiera más en la tumba, que en su vida, suspiró lentamente y decidió ir al encuentro de su salvador y tratar de contarle todo al fin.

_Hola!!espero no interrumpirte, y Evan volteó a mirarla y a la vez su corazón dio un vuelco._ Si estás muy ocupado, vuelvo luego. Fue lo primero que se le ocurrió decir, ya que él sólo se le había quedado viendo y pensó que estaba molesto ante su interrupción.

Al salir, él de su trance, logró decir _ Hola, ven sientate, en absoluto, no me molestas. Ella respiró más tranquila y se sentó a su lado con cautela.

_Tengo algo que comentarte, algo que nunca te dije y quisiera me escucharas sin interrupciones. _Es algo grave ?? _dijo Evan.

_ No, sólo que nunca te conté quien soy y el porqué me encontraste en el río esa mañana. Vengo de una familia de clase posicionada, mi tío es el gobernador, Edward Follows, hace mucho que no veo a mi familia, ni a mi madre y mis hermanas, ellas quedaron al cuidado de mi tío después de morir mi padre, su hermano, y por consiguiente yo también, mi tío fue muy bueno con nosotras, muy generoso siempre, hace dos años en una fiesta familiar, donde suelen invitarse a uno que otro amigo intimo conocí a Dave Malcom, en verdad, me deslumbró apenas lo vi, tanto, que a los tres meses de conocernos me propuso matrimonio y acepté, pensando que era lo mejor que me había sucedido en la vida, mi tío Edward, feliz, de que su mano derecha y su sobrina se unieran, agilizó la boda y él fue quien nos obsequió la casa, era muy feliz me sentía dichosa y orgullosa de mi marido, pero el tiempo se encargó de mostrarme lo contrario, él comenzó a actuar raro, cada noche volvía más tarde que de costumbre, volvía borracho y sin dinero, se gastaba hasta lo último que ganaba, mi tío por más que me casé nunca dejó de enviarme dinero para mis cosas, así que de ahí lograba mantener el hogar, por así decirlo, pero el hogar, no era sólo la casa, era la pareja que cada vez se deterioraba más, hasta llegar a tratarme mal por el sólo hecho de estar en su camino, nunca me dijo que le pasaba, porqué cambió así,_ Quizás nunca llegaron a conocerse bien! _dijo Evan._ Si, por ahí pienso que fue apresurado, pero no tenía experiencia con los hombres y ese fue mi gran error, últimamente ya me encerraba en mi cuarto cuando él volvía, pero me iba a buscar, porque necesitaba descargar su furia de lo perdido en el juego, el día que escapé, me golpeó varias veces, porque se rumoreaba de mí con otro hombre, pero era todo mentiras, mi vida era tan vacía que sólo tenía una amiga  cercana, a la cual veía a escondidas. Me alejó de mi familia, desde el matrimonio dos veces los vi, ellos todavía no entienden que me pasó, porque no volví más.

Con las lágrimas a punto de salir, Evan tomó sus manos y las besó en señal de entenderla.

Esa noche salí corriendo al bosque, luego de recibir varios golpes, entre ellos el corte en mi cabeza, creí que era mi fin, pero mi voluntad de vivir fue más fuerte, fue ahí cuando me refugié en una gran roca y pedí a la luna que me concediera otra oportunidad, de tan solo encontrarme en otro lugar y no donde estaba, porque Dave me mataría estaba decidido en hacerlo, fue entonces cuando él me tomó por sorpresa y me arrastró al río y no recuerdo si fue un golpe o qué, y perdí el conocimiento, y eso es todo, aquí estoy.

_ Maldito mil veces!!!_dijo Evan con furia, _ me gustaría tenerlo enfrente y hacerle pagar todo el mal que te causó.

_ No vale la pena ensuciarse las manos, aparte dudo lo llegue a encontrar aquí, eso me alivia.

_ Entonces,  porqué decidiste regresar a buscarlo??

_Nooo, yo no fui a buscarlo a él,  yo solo quería volver a mi casa y comunicarle a mi tío lo que me estaba sucediendo, desde que no volví más a verlos.

_Entiendo, tranquila, yo voy a protegerte para que nadie vuelva a hacerte daño _Y al decir esto, Evan abrazó a Ámbar fuertemente, y al aflojar el abrazo tomó su barbilla y mirándola fijamente, le dio un suave beso, como si con ese simple gesto pudiera curar todo lo que sufrió, sin estar él para defenderla.

En esta vida noDonde viven las historias. Descúbrelo ahora