El tiempo seguía su curso, y el gran momento había llegado, toda la casa estaba alborotada, tanto Regina como sus hijas estaban tan ansiosas como Ámbar, a diferencia que a ella la invadía el temor a lo desconocido, Edward, por otra parte era un manojo de nervios, deambulaba por la casa sin parar, en verdad esta situación no tranquilizaba a Ámbar, en un momento llegó el doctor, acompañado de Nick.
De repente el ama de llaves dijo:
_ Quietos allí!!!, nadie puede subir las escaleras, no hagan mas complicada la tarea del doctor y su paciente.
_ Está bien May, pero no nos trates como a niños_ dijo nervioso Edward.
_ Lo siento, señor, pero es por el bien de todos, entiendame.
_ Bien, estaremos en el estudio con Nick, no molestaremos más, vámonos.
_ Esta bien_ dijo Nick, sin muchas ganas de acatar el llamado.
En su mente, solo rondaba la idea de estar con ella en este momento tan importante, y si pudiera estar en todo momento lo haría, pero aún, no había recibido respuesta alguna a su propuesta de matrimonio, esperaba que una vez que haya nacido el bebé, ella mirara de otra forma las cosas y se animara a buscar la felicidad a su lado, ahora solo competía con el fantasma de un hombre que ocupaba el corazón de ella por completo, al que seguía añorando después que le hizo tanto daño.
De repente mientras los hombres del estudio trataban de tranquilizarse tomando una copa, se oyó un leve llanto, en ese instante ambos salieron como disparados para encontrarse con una Regina emocionada a más no poder, por el dulce llanto de la criatura que cobijaba en sus brazos.
_ Mira Edward!!!, somos abuelos!!!, es bella no crees?
_ Una niña!!!, oh gracias a Dios!!!, es hermosa!!!
Nick estupefacto ante la imagen de esa pareja, se sintió más que pleno, era una bebé tan delicada y bella como su madre.
_ Mira Nick!!!, no es perfecta?
_ Claro que sí, yo diría maravillosa, parecida a su madre, felidades abuelos!!!
En eso, May bajó a buscar a la niña, que debía estar con su madre.
_ ¿Cómo está ella?_ pregunto Nick.
_ Está perfectamente bien, quiere hablar con usted, acompañeme.
Ambos subieron las escaleras, y al entrar a la habitación, se encontró con una joven exhausta, pero feliz.
_ Nick!!!, ven aquí!!!, que te parece mi niña?
_ Es igual a ti, es hermosa!!_ dijo mirándola con ojos penetrantes.
Anne y Jessy, no pudieron evitar escuchar semejante declaración, ese hombre estaba realmente loco por su hermana, pero ellas sabían, que ella no le correspondería igualmente. Ambas se despidieron y bajaron a tomar algo, después de haber estado tan nerviosas.
_ Aquí estoy, dime, querías hablar conmigo?
_ Ven, sientate a mi lado, hoy es el día más feliz de mi vida, y quiero darte las gracias, por siempre ser parte de ella, sabes que te quiero mucho, no voy a negarlo, pero sabes que mi corazón aún no es libre....
_ Lo sé, y que no daría por ser la persona que lo ocupa.
_ Mi niña, ves?, es tan dulce y frágil, se llamará, Alma, te parece bello?
_ Ohh, sí, no podrías haber elegido mejor nombre.
_ Necesitamos rehacer nuestras vidas, y ser protegidas, antes que nada, no te prometo amarte, pero si ser tu mejor amiga, y ver lo que el tiempo dirá, si estás de acuerdo, acepto casarme contigo.
En un instante, abrazó a Ámbar y a su hija y se sintió morir de alegría, por fin conseguía lo que tanto había esperado, tener a esa bella joven, a la cual amaba desde que la conoció.
_ Ámbar, me haces el hombre más feliz de la tierra, acepto todas las condiciones que tu quieras, y jamás te faltará a ti y a Alma nada, tenlo como promesa.
En el interior, Ámbar, se sentía culpable, sentía que estaba traicionando a Evan, y que estaba jugando con Nick, ilusionandolo, pero él estaba de acuerdo, y haría todo lo posible para no defraudarlo.