Evan cruzó el bosque, desesperado en busca de Ámbar, aunque hacía unas cuantas horas que había amanecido, aún el sol era muy débil, podía sentirse el frío que era traído por el invierno. Al llegar a la gran roca, de la que tanto le había hablado Ámbar, Evan se quedó estático al ver que Ámbar había estado allí, y que nuevamente había conseguido su objetivo, marcharse, y esta vez para siempre.
Cayó de rodillas en el lugar, y todo el bosque fue testigo de su pesar, fue tan estrepitoso el grito, que se asimilaba a un animal herido, y si, lo era, no solo herido, sino ya casi muerto en vida, desde este momento. De ella, solo quedó en el lugar, un colgante que siempre llevaba consigo, era una pequeña esmeralda, la cual le había obsequiado su tío, y que atesoraba con gran cariño, tomó la joya y la apretó fuerte en sus manos como queriendo sentir el calor de su piel. Debastado lloró sin consuelo por un largo rato tirado en aquel lugar.
_ ¿Cómo pudo hacerlo?, dejarme solo, y sin escuchar mi versión de lo sucedido, jamás la volveré a ver, y nunca conoceré a mi hijo, nooo!!!!
Ya entrada la tarde, yacía tirado, se había quedado dormido en el lugar, y al despertar, sintió mucho frío, algo descomunal en él, sentía el frío del adiós, se levantó lentamente y emprendió el regreso a la cabaña, ya en su casa se tiró en el sofá y comenzó con un trago, al cual, luego le siguieron varios hasta completar la botella.
Ya habían transcurrido tres días, desde que Ámbar había partido, él con su soledad sufrían la impotencia, de no poder haber evitado que se fuera, se odiaba por ello, y detestaba más aún, a Jesica, por haber intervenido en su vida, no quería verla por lo pronto, no estaba seguro de como reaccionaría al tenerla frente de sí.
Una de las noches, donde el insomnio pasaba a ser su acompañante, pensó, en que así como Ámbar pudo viajar en el tiempo, porque él no podría hacerlo, fue a su escritorio en busca de los apuntes de sus investigaciones, esperanzado por poder encontrarla.
Leyó cada palabra detenidamente, no quería dejar pasar ningún detalle, todo era esencial para lograr ese viaje a lo desconocido, no le importaba arriesgar su vida en ello, solo ansiaba buscar a Ámbar y a su hijo.
Al día siguiente volvió al lugar, y allí apoyado contra la gran roca, repasó línea por línea, sin querer obviar nada.
Lo malo de esto, que todo llevaba su tiempo, la paciencia se le agotaba, esperó y esperó, y solo consiguió quedarse dormido, el frío era cada vez más intenso, y al sentirlo fue como despertó, solo para darse cuenta de que había fracasado, ya estaba amaneciendo, decidió volver a la casa y tomar una ducha bien caliente, que le sacara el frío de los huesos.
Ámbar había logrado su objetivo, logró salir al camino y caminó hasta encontrar un coche, o alguien que pudiese llevarla a la casa de su tío.
En ese momento donde había parado para descansar un poco, vio que alguien se acercaba, entusiasmada hizo señas al cochero.
_ Disculpe, necesito viajar hasta el pueblo, me haría el favor de llevarme, tengo algo de dinero, costeare mi viaje.
_ Lo siento, señorita, no se me permite recoger a nadie, son ordenes estrictas.
_ Pero...pagaré, estoy algo cansada, hace bastante que camino, y no creo poder contar con la suerte de encontrar a alguien más que pueda trasladarme.
_ No insista, puedo ser despedido!!!
_ Lo siento, gracias de todos modos _ Y cuando se dio media vuelta para seguir su camino...
Desde la ventanilla del coche, apareció un caballero bien parecido, el cual, con su voz tan profunda la asustó.
_ Escuche, usted.
_ Sí, digame.
_ Suba, no es la costumbre recoger a una muchacha en cualquier lugar, pero sería poco caballero, si la dejara a su suerte en este lugar.
_ Ohh...cuanto le agradezco!!!señor....???
_ Nick Tomphir.
_ Le agradezco, señor Thompir!!
Y subiendo al coche de ese extraño, que había cedido a transportarla al hogar de su familia, tuvo opción de relajarse y de pensar en lo que les contaría a todos.
_ No me ha dicho su nombre todavía!
_ Perdón!!!, me llamo, Ámbar Follows.
_ Ohh, algo que ver con el gobernador?
_ Soy su sobrina, mi madre y mis hermanas viven allí en su casa.
_ Ya veo!, y usted que hacía sola en ese lugar?, perdón, si desea decírmelo.
_ Ehhh.....no creo querer decírselo, no lo conozco.
_ Pero accedió a subir al coche de un extraño, sin ningún miramiento.
_ Sí.... Pero....es largo y complicado de contar, necesitaría unos cuantos días, para terminar con mi relato.
_ Tanto así!!!, está bien, no voy a presionarla más.
_ Gracias!, señor Thompir!!_ dijo con alivio.
_ Nick, llámame así.
_ Bien, Nick.
_ Puedo llamarte por tu nombre??
_ Ohh!!!....sí, llámame Ámbar, estoy algo cansada, por eso no coordino bien lo que digo.
_ Entiendo!
Y sin dejar de pensar, en lo bella que era esa muchacha, decidió mirar por la ventanilla, para desviar un poco la atención de ella.
Al volver su mirada a la joven, lo sorprendió verla totalmente dormida, tenía rasgos muy delicados y a la vez se veía, muy sufrida, era muy linda, y aprovechó de estudiar cada rasgo a su antojo, hasta llegar a su abultado vientre, que no había reparado en detalle alguno, al estar tan abrigada.
Sus esperanzas por conocer realmente a esta joven, habían desaparecido, ella de seguro estaba casada, y a la espera de un hijo.
Al llegar a la casa Follows, Nick, despertó suavemente a Ámbar.
_ Ámbar, despierta, ya estás en tu hogar _ al decir eso, despertó de un salto y se preparó para bajar, con ayuda de Nick.
_ Gracias infinitas por traerme, que le debo por el viaje?
_ De nada, y no me debes nada, no sería de caballero cobrar a una dama.
_ Ohh, gracias entonces Nick!!
_ Adiós Ámbar, fue un placer viajar contigo!!