Capitulo 23

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La lluvia había cesado, y el día prometía ser cálido y húmedo, la familia ya estaba reunida para desayunar, pero todavía esperaban que bajara Ámbar.

_ Que le habrá sucedido a esa niña, que no se digna a bajar?_ dijo la madre.

_ Jessy, has el favor de decirle a tu hermana que baje, no podemos esperar todo el día.

_ Si, tío_ y Jessy apurando el paso subió las escaleras, tocó suavemente la puerta y nadie contestó, volvió a tocar mas fuerte, y al no recibir respuesta decidió entrar.

Ya en el cuarto, y ver el desorden, y las ventanas abiertas de par en par, dejó a Jessy con la boca abierta, logró salir de allí, y asomándose, llamó a todo el mundo con un grito.

_ Vengan aquí, Ámbar no está, se ha marchado.

En un momento, ya todos se encontraban en la habitación, desesperados ante la huida de Ámbar.

_ Nooo, Edward, dime que no es cierto, que mi niña se ha ido._ dijo la madre entre lágrimas desesperadas.

_ No entiendo a esta muchacha, como pudo pagarnos así.

En un rincón de la habitación, Anne se sentía culpable por ser cómplice de su hermana, no sabía como actuar, que decir, hasta que juntó el coraje necesario para hablar, en ese momento Jessy dijo_ Hay pisadas de botas y son de hombre, miren!

Eso fue algo que Dave no tuvo en cuenta, dejó huellas por todos lados, más las huellas de Ámbar.

_ Se la llevaron!_ dijo Edward_ ese maldito de Dave Malcom, no hay otro sospechoso!.

La madre desconsolada lloraba a más no dar, no sabía que era peor, perderla por irse tras su felicidad, o desaparecer siendo raptada por su ex marido, y sabrá Dios que suerte corra en sus manos.

Todos afligidos y tristes ante el rapto de Ámbar, Edward llamó a la policía y recogieron las pistas, para comenzar la búsqueda.

_ Efectivamente, señor gobernador, esto es un secuestro y no dejaremos lugar sin registrar, tengalo por seguro.

_ Eso espero, quiero eficiencia, este hombre a hecho mucho daño a mi sobrina, intentó asesinarla, cuando estaban aún casados.

_ Despreocupese, apenas sepamos de algo, yo en persona se lo informaré.

_ Gracias, espero las novedades con ansia.

Ámbar despertó en un lugar oscuro, que olía a humedad, no tenía idea de donde se encontraba, Dave no estaba allí, se encontraba sola, intentó moverse pero sintió la presión de la cadena y el grillete que oprimían su muñeca.

_ Ohh, Dios!!, dónde me encuentro?_ dijo llorando desolada.

Había pasado un buen rato, desde que ella despertó y se mantenía inmutada mirando hacia el fondo de la misma oscuridad, hasta que escuchó que alguien entraba.

Rápidamente, se puso en alerta, de seguro era su raptor, y un frío de muerte le corrió por la espalda.

_ Hola preciosa!!, feliz de verme?

Ámbar miró a Dave con todo su odio, era un sentimiento nuevo para ella, ya que nunca sintió tal cosa por nadie.

_ Dejame ir Dave, no diré nada, no hablaré de ti, te lo prometo, dejame ir.

_ Jajaja, estás loca?, y perderme toda la diversión, que tengo para ambos?,no, nena, eres mía de nuevo, y haré contigo lo que me venga en gana.

Ella lloraba a más no poder, jamás volvería a ver la luz del día, Dave acabaría con ella, jamás volvería a ver a Evan, de seguro el pensaría que no regresó, porque  había vuelto con Dave, ni se imaginaba lo que estaba pasando en este momento.

_ Que pasa?, no quieres charlar un poco?

_ Dejame, vete, quiero estar sola.

_ Sola, dudo, aquí tienes unas cuantas compañeras de cuarto, por si se te da por hablar_ y riendo estrepitosamente, dejó un plato y una taza con algo que no pudo descifrar que era, lo cual le produjo unas terribles náuseas.

_ No, no, no, vamos mal, debes comer, el servicio no es como el de la casa de tu tío, pero aprenderás a comer lo que sea, oíste?

Y así pasó una larguísima semana, rodeada de ratas y el olor a humedad y la oscuridad habían logrado quitarle toda esperanza, los tratos eran cada vez peor, si bien eran verbales, dolían en el alma de la chica.

En esta vida noDonde viven las historias. Descúbrelo ahora