Capitulo 57

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_ Así que, no hay tal esposo? ¿Y a qué se debe ese cambio de parecer?_ dijo incrédulo.
_ .....A qué...no quiero seguir esta farsa... no creo justo engañar a Nick. _ dijo temerosa.
_ Bien, entiendo, el pobre de Nick!, hay que evitarle el sufrimiento, es así?_ dijo irónico.
_ ¿A qué te refieres?
_ A que, aquí siempre se toma en cuenta a Nick, y yo?, todo el tiempo que rogué por tu atención, rogué que me dieras la oportunidad de ver a mi hija, rogué que me creyeras y me escucharas, y al final logré tan poco de ti, porque Nick era más importante para ti._ dijo dolido.
_ No es así!!!!
_ Ohhh ya lo creo que sí.
_ Estaba tan equivocada!!!, sé que te herí demasiado al no creerte, al querer castigarte, pero estoy arrepentida...creeme!!!
_ No lo sé.
_ Estas hablando en serio?, no vas a perdonarme?
_ Que fácil lo haces!!!, heriste mi orgullo y destrozaste mi corazón y pretendes que olvide lo que pasó?

Ámbar no creía lo que estaba oyendo, pensó que él la perdonaría, pero ahora se daba cuenta que no era tan fácil como lo imaginaba, iba a llevarle un buen tiempo volver a ganarse la confianza de este hombre.

_ Es cierto!!_ dijo conmocionada_ actúe muy mal, pero mi enojo no me dejaba ver lo que sucedía.
_ Tuviste demasiado tiempo para reflexionar, y para darte cuenta si realmente yo te amaba, hasta en tu manera de expresarte estás pendiente de él, que tonto fui al creer que el solo hecho de presentarme aquí, haría darte cuenta de mis verdaderos sentimientos.
_Evan.....lo siento, perdoname, no quiero que te marches..._ dijo entre lágrimas.

Evan estaba tan dolido, que solo quería castigarla, en parte por haber sido tan cruel, otra parte deseaba desesperadamente abrazarla y dejar todo lo pasado en el olvido, pero la furia de haber sido desplazado y humillado estaban latentes y no lo dejaban ceder.
Se veía tan frágil y hermosa bajo la luz de la luna!!!, pero no sabía que hacer por el momento.

_ Lo siento, la decisión está tomada, me marcharé de todas maneras_ dijo pensativo y mirándola fijamente.

Ámbar estaba sintiendo en carne propia todo lo que ella le hizo padecer, y creyó que él estaba en todo su derecho de aborrecerla y escapar de su vida, era muy consciente de ello, ya faltaba poco para que el cochero viniera por ella, los tiempos se acortaban y las distancias serían eternas desde ahora.

_ Esta bien_ dijo juntando fuerzas para hablar sin titubear y contener sus lágrimas_ tienes toda la razón, fui muy mala y no merezco tal perdón, entonces......aquí nos despedimos...buen viaje!

Evan nunca creyó que ella fuera capaz de aceptar su partida así como así, estaba tan confundido, no pensaba claramente.

_ Bien, creo que será lo mejor_ contestó seriamente_ cuida a mi pequeña y sé feliz.
_ Lo seremos_ dijo consternada por su respuesta, pensó que al decirle todo eso, él se arrepentiría, pero no lo hizo._ Alma será muy feliz, con o sin ti, adiós entonces.

Ámbar no soportó más la tensión del momento y salió del lugar corriendo para no retrasar más su partida, todo se había dicho y reconocía que había perdido.
Evan se quedó inmóvil en su sitio como tantas veces soñó verla tan lejos y no poder reaccionar para alcanzarla, ¿Qué estaba haciendo?, si todo lo que más amaba se iba perdiendo en medio de la oscuridad de la noche, alejándose para darle paso a su nuevo destino.

Desesperada, perdida en un llanto abrumador corría sin un rumbo fijo, fue rechazada y se lo merecía, pero le dolía el alma y no podía evitarlo.
En un momento sin mirar, cegada por las lágrimas, se topó contra algo o alguien, en un momento su corazón se ilusionó sobremanera, pero al distinguir lentamente de quien se trataba, casi se desmaya de la impresión.
Fue abrazada fuertemente y arrastrada sin piedad entre los arbustos, en medio de la noche, logró dar un grito desgarrador antes de ser su boca tapada por una gran mano que no escatimaba en hacer presión.

_ Callate maldita!!!, así es como quería encontrarte, rogándole a un bastardo que se quede a tu lado, pero ya ves no eres lo suficiente para retener a nadie, quien diría encontrarnos después de tanto tiempo, nunca me olvidé de ti querida.

Y una gran risa sarcástica se escuchó en el oscuro paisaje, Evan al escuchar ese grito salió tras Ámbar, algo debía de haberle ocurrido y él sería el culpable, corrió sin saber donde buscarla, al escuchar esa risa cayó en cuenta que alguien más estaba allí y temió inmensamente por la seguridad de Ámbar.

En esta vida noDonde viven las historias. Descúbrelo ahora