Al día siguiente y tratando de tomar coraje para bajar a desayunar se propuso buscar la manera más rápida de volver a su hogar, ya no se sentía a gusto con semejantes declaraciones.
Al llegar al comedor se dio cuenta que estaba sola, Evan posiblemente seguía durmiendo, ya que era muy temprano, acababa de amanecer, decidió prepararse algo rápido y comenzar la búsqueda de su llamado hogar.
Salió sigilosamente sin hacer ruido alguno, y se encaminó hacia el bosque recordando las referencias del lugar que Evan le había dicho, caminó entre los altísimos árboles encontrando de a ratos partes conocidas, pero a medida que se adentraba más en aquel lugar, menos le parecía reconocer la zona, tomó aire y algo desconsolada dijo: Donde estoy??? Porque no puedo encontrar algo que me ubique ??, casi perdiendo toda esperanza y atemorizada con el hecho de perderse también logró divisar la gran roca junto al río, donde se había refugiado al ser perseguida esa noche _Por fin!!! Gracias al cielo!!, encontré la gran roca!!de seguro no estoy muy lejos de llegar a casa, entonces tratando de avivar la memoria apuró el paso y siguió por un sendero que ahora le parecía familiar pero distinto a la vez, siguió por media hora inspeccionando el lugar hasta que logró ver su casa, casi corriendo llegó hasta la puerta de la misma y la vio demasiado cambiada como si no fuera suya, el lugar del cual había salido desesperada, solo hace una semana, los alrededores estaban muy distintos a lo conocido, decidió preguntar a una mujer que se encontraba allí cerca, la cual, de reojo inspeccionó ante nada su vestimenta, ese hermoso vestido color verde de seda con bordado de encaje en el escote y que en verdad no pasaba desapercibido, _Perdón, si usted fuese tan amable busco a Dave Malcom, que vive en aquella casa, he tocado varias veces pero no responde, podría decirme donde lo encuentro??. La mujer la miró, como si se tratara de una broma y a la vez con temor _Mire jovencita, no sé qué clase de broma es ésta, pero no conozco a ningún Dave no sé qué...,_Malcom es su apellido, como que no ??acaso abandonó la casa ???, _Esa casa pertenece a Rebeca Wilson, desde hace cuarenta años y no sé de que haya ningún Dave viviendo allí.
Fue tal la sorpresa que no sabía como reaccionar, que decir. _Pero... es mi hogar, soy Ámbar Follows y hace dos años que me casé con Dave y vivimos allí, cómo es posible que alguien esté ocupandola desde hace cuarenta ???. La mujer demasiado confundida decidió acompañarla hasta el lugar donde Rebeca estaba y apenas logró verla la llamó a toda prisa. _Hola May!!! Qué te trae por aquí??? _Esta niña, que dice buscar a su marido Dave y yo no creo poder ayudarla, lo siento, se me hizo tarde y debo marcharme, mucha suerte niña!
La mujer salió del lugar a toda prisa dejando a ambas mujeres conversando. _Y dime quién es tu esposo y que tengo que ver con eso?, Ámbar ya no sabía que pensar ,y que decir al respecto, _Mi nombre es Ámbar y mi marido Dave y tuve un accidente hace una semana y he vuelto a casa y me dicen que usted vive allí desde hace cuarenta años, y que nadie me conoce y a Dave tampoco, quiero saber si es una broma confabulada por él para castigarme por haber salido corriendo y abandonarlo esa noche, digame, por favor!!!.
Rebeca quedó atónita por esa versión de la muchacha que vestía muy raro. _Como dices que te llamas??_ Ámbar Follows, mi tío nos regaló la casa al casarnos hace dos años, él es el gobernador, Edward Follows , usted de seguro lo conoce.
Como si un baldazo de agua fría le cayera encima, Rebeca se persignó y dijo:_ Lo conozco, pero no personalmente, él le vendió la casa a mi tía hace más de cuarenta años, después que su sobrina desapareciera del pueblo, como si se la hubiera tragado la tierra, se dijeron muchas cosas, como que su marido la asesinó y sabe Dios donde la sepultó, por lo mismo que fue apresado, por lo que sé de comentarios, la mujer comenzó a temblar y a caer en cuenta, que estaría ante un fantasma, pero cómo?, si era muy real.
Mas chocante fue para Ámbar, el darse cuenta que todo este tiempo su razón no estaba dándole una mala pasada, lo que entendía por el momento, es que ese no era ya su mundo, ni su casa y que no tenía idea como apareció en aquel lugar y porque.
Salió del lugar tan solo mirando a Rebeca y disculpándose por haberla interrogado y asustado a la vez, _ Qué haré ahora?? _se dijo_ No puedo pedir que me devuelva mi hogar, y no puedo deambular por doquier, ahora más que nunca, debo volver a casa de Evan obligadamente hasta saber que será de mi vida aquí.
Llegó nuevamente al sendero muy desilusionada, sus lágrimas eran incontenibles, trataba de buscar una explicación, pero no podía encontrar respuesta a esto, siguió caminando hasta llegar a la roca donde allí se sentó a descansar y meditar sobre lo vivido ese día.