Atormentada por sus propios pensamientos, Ámbar se refugia en su habitación, ya que May se encarga de Alma así ella pueda descansar. Su cerebro y su corazón no se ponían de acuerdo, uno le gritaba que olvidara a Evan, como él lo hizo con ella, por otro lado, su corazón latía desenfrenado al sentir la sola presencia de él, y la instaba a escucharlo y perdonarlo. Pero no sabía bien que hacer, su mundo estaba de cabeza, jamás pensó en volver a verlo, y mucho menos en su época, y buscándola a ella y a su hija, eso era una señal, pero su orgullo había crecido desde que aprendió que no todo es color de rosa, quizás estaba equivocada, pero como saber si lo estaba, con la llegada de Evan, la idea de casarse con Nick, ya no le parecía viable, ese sentimiento que albergaba su corazón, aún estaba intacto, era difícil luchar contra los sentimientos. Debía tomar una decisión, y pronto, no quería seguir en la incertidumbre de que le depararía su futuro, no ahora que Alma estaba en ella y era lo más importante en su vida.
Alguien tocó la puerta, era Anne.
_ Adelante_ dijo Ámbar despreocupada.
_ Hola!, vine a ver si querías dar una vuelta por ahí conmigo.
_ Si, porque no!, en un momento estoy contigo, y alistándose a toda prisa bajó al encuentro de su hermana menor.
Caminaron sin rumbo fijo hasta llegar a una plazoleta, donde todo era paz y tranquilidad, y donde pudieron hablar más tranquilamente, lejos de la mirada curiosa de su madre, que a toda costa quería saber con detalles todo lo que sucedía, para que otra vez nada la tomara de sorpresa, como cuando ella se marchó en busca de su felicidad.
_Dime Ámbar, ¿Qué piensas hacer de tu vida?.
_ Ohh, debí imaginarme que por ahí venía la invitación del paseo.
_ Sí, pero no solamente es para escudriñar en tu vida, sino que me preocupa todo esto.
_ ¿Qué puede ser tan preocupante?_ dijo nerviosa.
_ Anda, no te hagas la desentendida, ¿A quién vas a elegir?, es algo que debes decidir.
_ Ohh....eso..., sí, lo sé, pero estoy confundida!
_ Pero, ¿cómo?, ¿amas a los dos acaso?_ preguntó sorprendida.
_ Nooo!!, que cosas dices, a Nick lo quiero mucho, es mi mejor amigo, incondicional en los peores momentos, pero no lo amo, y él lo sabe, y está dispuesto a sacrificarse por mi, pero desde que Evan apareció, todo cambió, ese rencor que le tenía, por todo lo que me ocultó y lo que padecí sufriendo por su causa, de a poco se fue disipando, y eso me tiene nerviosa.
_ ¿Entonces lo sigues amando?_ dijo eufórica.
_ Sí, pero lo eché todo a perder hoy, le pedí que no se me acercara, que no tenemos nada más que decirnos, y por su bien, si desea seguir visitando a Alma, se mantenga alejado de mí.
_¿Todo eso le dijiste?, no puedo creer que hayas sido así de mala.
_ No solo eso, le confirme mi decisión de casarme con Nick, y eso lo molestó, creo que me estará odiando en este mismo instante.
_ Y como no hacerlo Ámbar!!!, ¿Has perdido la razón?
_ No lo sé, pero es cierto, decidí aceptar a Nick, voy a casarme con él de una vez.
_ No te puedo creer!!!!, ¿Qué significa todo esto?, no puedes jugar con los sentimientos de ambos, cometerás un gran error, piensa lo.
_ Estoy muy herida por Evan, confié ciegamente en él y me jugó de la manera más sucia, yo merezco a alguien que me quiera, cuide y respete, pero esa persona no es Evan, ha dejado a otra mujer con un hijo por venir a buscarnos, como crees que puedo dejar pasar eso?, le hizo lo mismo que a mi.
_ Si, entiendo, pero, ¿estás segura que es eso lo que pasó?, le diste lugar a decir su verdad?
_ Me lo pidió, pero no quise escuchar más excusas y mentiras, está todo dicho, y no intentes convencerme de lo contrario.
_ Mmm...está bien, pero no te apresures, esta es una decisión de un minuto, pero que durará de por vida.
En el consultorio del Dr. Harris, Evan se encontraba cumpliendo el rol del ayudante del médico más prestigioso del lugar, había conseguido con mucha suerte que le diera lugar, para empezar de cero y forjarse su nuevo futuro, habían llegado a intercambiar experiencias y el mismo doctor Harris, se había sorprendido de sus técnicas nunca vistas en esos momentos, no comprendía como podía saber tanto, hasta que llegó a sus oídos la verdad de quien era ese extraño.
_ Dr. Cronwel, debo ausentarme por dos días, cree que podrá con mi agenda?, son solo visitas de rutina, y ya conoces a la mayoría, ya todo el mundo sabe de ti, y que eres mi asistente.
_ Si, pero usted sabe que muchos pacientes son fieles a su doctor de cabecera.
_ No te hagas problema alguno, ya hablé con cada uno, y gustosos estarán de recibirte.
_ Le agradezco infinitamente lo que hace por mí, no sabría que hacer si usted no me hubiese aceptado como asistente, es duro empezar de cero en cualquier lugar, no lo defraudaré.
_ Lo sé, tengo mucha fe que así será.
_ Demuestralo con tu trabajo, yo tengo merecido esos dos días de descanso, no sabes cuanto estaba pidiendo esto, los demás, son solo chicos incompetentes, que todavía les falta práctica y voluntad. Bien, ya me voy, mucha suerte.
_ Vaya tranquilo, y gracias nuevamente por su confianza.
El doctor Harris era una persona mayor, con todos los títulos de lo mas experimentado en la medicina, a su edad unos días de descanso eran una bendición, así como fue la llegada de Evan a su clínica.
Evan trataba de estar concentrado en su trabajo, pero el día anterior había devastado su integridad, se sentía destruido por esa decision inesperada de Ámbar por casarse con Nick, de seguro ella se estaba vengando de él, pero cometería el peor de sus errores, y él debía impedirlo, lo pensó bien e iría a hablar con Nick, no podía dejar que esto suceda.
Nick estaba en su estudio tratando de ultimar detalles sobre la nueva reforma que le haría a la estancia, ya había pasado bastante tiempo y había deteriorado parte de la misma, era una pena dejarla venir abajo.
_ Señor, hay un caballero que desea verlo con urgencia.
_¿ Quién es?, dijo su nombre?
_ Sí, el señor Cronwel.
Inmediatamente sus sentidos se pusieron alerta, no había esperado que fuera él la visita.
_ Bien, hagalo pasar aquí.
_ Muy bien señor.
En menos de cinco minutos, Evan se encontraba en la puerta del estudio, el cual cruzó decidido.
_ Buenas tardes, Thompir_ dijo tranquilo.
_ Buenas tardes Cronwel, tome asiento, ¿Qué lo trae por aquí?
_ Sabes bien que me trae ante ti, seré directo para no quitarte mas tiempo.
_ Eso espero, estoy muy ocupado.
_ Bien, sé que le propusiste matrimonio a Ámbar, y que ella está dispuesta a aceptar.
_¿En verdad?_ dijo sorprendido_No estaba enterado de su decisión, pero que buena noticia!
_ Ni tan buena, vengo a pedirte que la dejes tranquila, ella no te ama y si acepta es por vengarse de mí.
_ Jaja, crees que estoy loco para perder una mujer como ella?, estuve mucho tiempo detrás de ella rogándole que se interese por mí, y cuando al fin me acepta, tu vienes a pedirme semejante cosa, ni loco!
_ Piensas sólo en lo que te interesa a ti, no en su bienestar y en lo que ella realmente quiere, ella me ama y por el momento está muy enojada conmigo, pero cuando se de cuenta de que fue todo un error, será demasiado tarde.
_ Creo que eso debe decidirlo ella, no creés?, y por lo visto ya se decidió, que pena hayas venido en vano, pero si a alegrarme el día.
_ Eres un maldito!!!, no se casará contigo!!, no lo permitiré.
_ Está por verse entonces!
Y tomándolo de la ropa, Evan le propinó un golpe que casi hace perder el equilibrio a Nick.
Nick se puso en guardia y le devolvió el golpe, hasta que ordenó lo sacaran de su propiedad, con un gesto triunfal en su rostro.
