El día era pleno, un tenue sol asomaba, tras las grises nubes, Ámbar despertó muy temprano, y ese bello paisaje, solo le traía recuerdos dolorosos, de sus encuentros con Evan. Aún muy dolida y confundida, por lo sucedido la noche anterior, decidió escribir una carta para Evan, la dejaría al marcharse, el solo hecho de pensarlo, le presionaba el corazón de tristeza, pero ella no falló en la relación, tan solo fue un escape para él, tras haber sido engañado por su prometida, y ella fue la excusa perfecta.
_ Qué tonta!, porqué no me di cuenta?, tan ciega estaba?_ se decía a si misma, mientras se sentaba en el banco del jardín, a compadecerse.
En ese preciso momento, escuchó el motor tan inconfundible, que le avisaba que Evan estaba allí.
Se quedó donde estaba, poniendo en orden su mente, para poder enfrentarlo, de la manera más tranquila, para ella.
En un momento, sintió que unos brazos fuertes y cálidos la envolvían, y unos labios suaves, besaban su cuello.
_ Amor mío, estoy en casa!
El silencio de Ámbar, era sepulcral, mantenía sus ojos cerrados conteniéndose las ganas de enfrentarlo y a la vez de abrazarlo.
_ Te sientes bien?_ y tocando su panza ya notable dijo_ el bebé está bien, cierto?
_ Si, está bien._ dijo secamente.
Ese simple comentario hablaba solamente de su hijo, nada decía de ella, que se sentía terriblemente destruida y desolada, solo pedazos quedaban de su ingenuo corazón.
_ Mirame, Ámbar_ él asió su mentón, y la miró preocupado, pero ella enfocó su mirada en otro punto, no podía verle a la cara.
_ Dime, que te sucede!, me estás preocupando.
_ En verdad deseas saberlo?
_ Si, por supuesto!, me interesa lo que te pasa.
Ella hizo una mueca, algo parecido a una sonrisa sarcástica, como diciendo, si, te importa y mucho.
_ Bien, veo que has venido antes de lo esperado, creí que vendrías por la noche, como siempre.
_ Sentí la necesidad de estar contigo, no aguanté las ganas de verte!_ dijo tomándola en sus brazos y apretándola con cariño.
_ Hipócrita!!!_ dijo ella.
_ Qué??, oye qué te sucede?
_ Tú sabes que me sucede!!!
_ No te entiendo amor, explicarme esto.
_ Jesica, te dice algo?_ y mirándolo fijamente estudió su cara sorprendida.
_ A que viene eso?
_ A que lo sé todo, y que tu Jesica fue la que me relató esta sucia mentira, en la que me tuviste prisionera.
_ Cómo sabes de ella?, dime!!_ la tomó de los brazos, exigiéndole una explicación.
_ Acaso, ella no te comentó, que anoche vino hasta aquí?
_ Qué te dijo?, necesito saber todo.
_ No lo creo!!! Ya lo sabes!!!, eres tan despreciable!!!
_ Oye, dejame explicarte lo sucedido!!!
_ No crees que ya es demasiado tarde?, sé que vas a casarte con ella, y que al igual que yo, también espera un hijo tuyo.
Evan, pasándose las manos por su cabello, en señal de derrota y preocupación dijo:_ Sé que debí decírtelo desde el primer momento, pero me faltó valor, pensé que esto arruinaría lo nuestro, y no estaba dispuesto a perderte de nuevo.
_ Mal pensado eh??, cuanto tiempo realmente me esperaste?, menos de un mes, y ya tenías consuelo nuevamente!!, que tonta fui, al pensar que eras distinto que Dave, al pensar que me amabas_ dijo entre lágrimas, que ya no pudo contener.
_ Amor, no creas todo lo que dijo, no voy a casarme con ella, te amo a ti.
_ Calla!!!!_ dijo gritando_ no deseo escuchar más mentiras de tu parte, vete por donde viniste, quiero quedarme sola.
_ Ámbar!!_ y tomándola de un brazo la asió hacia él y al besarla, Ámbar lo abofeteó indignada.
_ No vuelvas a tocarme, y mucho menos besarme, quiero que te vayas, dejame con mi dolor, y cumple tu promesa, si eres un hombre.
Evan estaba tan dolido, por el rumbo que habían tomado las cosas, que sabía que todo lo que dijera sería en vano.
_ Esta bien, me iré, pero solo para que te tranquilices, y podamos hablar más tranquilos, te daré tiempo, pero volveré.
_ Creo que es lo mejor que puedes hacer, si, hablaremos luego_ asintiendo la propuesta, la cual no se llevaría a cabo porque esa misma noche se marcharía, estaba decidido ya.
_ Te amo Ámbar, debes creerme!!, no te engañé nunca!!.
_ Vete, no sigas mintiendo, un hijo no es un espejismo.
Y saliendo furioso de la casa, azotó la puerta con toda su fuerza y solo se escuchó el sonido de su camioneta al marcharse.
Ámbar cayó derrotada al piso, llorando desesperada, por haber terminado con él, y con el sueño de una nueva vida llena de amor.
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