Ámbar fue llevada a la casa y atendida por el doctor a la brevedad, estaba blanca como un fantasma, todos se asustaron terriblemente al verlos llegar, con ella desvanecida y en esas condiciones.
Regina y las hermanas esperaban impacientes el diagnóstico del médico.
Al salir el doctor, todos se abalanzaron con preguntas hacia él.
La primera fue su madre, que ya no podía contener los nervios.
_ Diganos doctor ¿Que tiene?_ dijo preocupada.
_ Tranquila, Regina, su hija no tiene nada grave, tan sólo es un gran susto y los nervios que pasó en ese momento, hicieron lo suyo.
_ ¿Seguro?_ dijo incrédula.
_ Ohh si, no hay que preocuparse, sólo dejarla descansar, para que reponga energías.
_ ¡Qué alivio!, pensamos lo peor, nos tenía afligidos tanta espera.
_ Volveré mañana, ahora no la molesten con preguntas. ¿Entendido?
_ Claro que sí, dejelo en mis manos, yo me encargo de eso_ dijo Anne.
En el estudio se encontraban Edward y Evan, ambos espectantes también por lo que diría el médico.
_ Evan, necesito saber con precisión que fue lo que sucedió.
_ Creó haber sido muy claro, Ámbar se alejó y fue atrapada por ese hombre. No sé que más desea saber, reaccioné al escuchar un grito y ahí fue cuando temí por su seguridad.
_ Jurame que no fuiste tú quien quiso hacerle daño._ dijo insistente.
_ Se lo juro por mi vida, que jamás le haría daño de esa manera, si la lastimé comportándome como un tonto al rechazar sus disculpas y querer hacerle sentir lo mismo que ella hizo conmigo....no debí hacer tal cosa..._ dijo lamentándose.
_ Bien, te entiendo, y voy a confiar en ti, sé que amas a mi niña, y que ella se comportó malisimamente contigo, y que sufriste mucho por su causa, aquí entre nosotros....creo que merecía ese castigo de tu parte, pero no le digas a nadie lo que dije.
_ Por supuesto que no lo diré, pero aún así me siento muy avergonzado por lo sucedido, podría haberle causado un mal mayor si no llego a tiempo.
_ Si es Dave quien atacó a Ámbar, pagará muy caro el haberse atrevido a raptar a mi sobrina, espero que mis hombres lo encuentren.
_ Debe ser alguien muy astuto para escapar de una prisión, y escapar casi inconsciente de la cabaña donde lo dejamos.
_ Ya lo creo, nunca se me hubiera cruzado por la mente que quien fue mi mano derecha, hoy sea un prófugo de la ley y haya tratado de hacerle daño a mi familia.
_ Ya lo creo, pero tratemos de estar tranquilos así pensamos con claridad.
Ambos se dirigieron hacia las escaleras que conducía al cuarto de Ámbar, allí Regina y sus hijas contemplaban a Ámbar que descansaba gracias al efecto del calmante que le dio el doctor.
Regina se acercó a Evan y mirándolo fijamente y con lágrimas en sus ojos logró decir:
_Cuide de ella, sólo eso le suplico, mi niña no puede volver a estar a merced de ese matón, no soportaría si algo le sucede en manos de ese monstruo.
_ No tenga dudas que así será, no voy a separarme de ella y de Alma, de ahora en más, voy a defenderlas con mi vida si es necesario, tengalo por seguro.
_ Ohhh gracias Evan!!!, que paz le da a mi alma el escuchar eso _ Regina se sentía muy mal por haber sido tan cortante con Evan en varias ocasiones, y ahora dejaba de lado su orgullo, sólo por ver feliz a su hija._ Siento mucho la forma en que me comporté en otras oportunidades, podrá usted perdonarme?
_ Ohhh, nunca me esperé tal declaración, pero no tengo nada que perdonarle, usted cuidaba lo suyo, como toda una buena madre, y respeto su decision.
_ Si.., es así, sólo quería que mi niña no volviese a sufrir, sólo eso me importaba....gracias Evan.
_ Gracias a usted por cambiar su postura, ellas son todo para mí, si no me interesaran jamás habría venido en su busca.
_ Ahora lo sabemos. Dijo Regina compungida.
La familia salió del cuarto dejando a Evan sólo con Ámbar.
Se veía tan frágil, tan bella, su rostro denotaba paz mientras dormía, amaba con locura a esa mujer que yacía plácidamente en la suave cama, daría su vida por ella y aún más por su pequeña Alma, eran su vida, su mundo, y esta era una nueva oportunidad para rehacer su relación con Ámbar.
_Sé que no debí comportarme así contigo_ dijo Evan, sin que ella despertara._ Sólo quería vengarme de ti y hacerte sentir el desprecio que tú me hiciste padecer.
Evan besó la frente de Ámbar sin percatarse que ella había despertado y lo miraba fijamente, al tratar de incorporarse escuchó su nombre.
_Evan, ¿que haces aquí?_ dijo sorprendida.
_ Ohh despertaste querida!!!, ¿te sientes bien?
_Si....pero....no recuerdo bien que pasó, mi cabeza....me duele.
_ Tranquila, ya te vio el doctor y dijo que debes descansar.
_ Tu eres doctor!
_ Si, pero tu familia prefirió que te vea tu médico. _Evan no quiso entrar en detalles del porqué no le permitieron revisarla.
_ Ohh, esta bien!, Evan.... Yo...gracias por salvarme la vida...nuevamente.
_ No tienes que darme las gracias, lo haría nuevamente si fuera necesario.
_Fui tan egoísta y cruel contigo, no te juzgo por la forma en la que reaccionaste...te entiendo, aunque no lo creas. No pretendo me perdones, sólo quise que lo sepas._ dijo mirando hacia el gran ventanal.
Él se acercó a ella y tomando su mano dijo:
_Tú perdoname, no debí reaccionar así, quise que sufrieras y a la vez estaba sorprendido de que tú estuvieras disculpandote. Si no te hubiera rechazado no te habrías marchado y así ese maldito no hubiera tenido la oportunidad de atraparte.
_ Si...pero tenías todo el derecho de rechazarme.....no fui nada buena contigo.
_ No me interesa eso ahora, sólo que tú estés bien y segura, de ahora en más nunca me alejaré de tu lado, así decidas que no soy el adecuado para ti.
_ ¿Como puedes creer eso? Ya lo dije, me equivoqué terriblemente y este es parte del precio que debo pagar por herirte, fue algo caro, eso si.
_ Nada de eso, olvidemos todo lo malo, quiero volver a estar en tu vida y que seamos una familia al fin, ver crecer a mi pequeña Alma y hacer de ti la mujer más feliz del mundo, si me lo permites.
_ Ohh claro que si!!! Es lo que más deseo en el mundo ser feliz con nuestra hija y contigo.
Ambos se tomaron de las manos y celebraron su reencuentro, de ahora en más sus vidas serían una sola sin importar el tiempo y la distancia que ambos tuvieron que recorrer para encontrarse, aunque sea en mundos diferentes.
FIN
