Porcelana {Adaptada}

Epílogo.

Esperanza.

-¿Cómo está todo cariño?.- 

Aún dos meses después de que empezase a vivir con Alli, Eliza me llamaba casi todos los días para saber como estábamos. No me molestaba, al menos no más de lo que cualquier persona lo estaría.

-Ya sabes que estamos bien, Eliza. Te lo dije ayer.- contesté medio riendo. Al otro lado del teléfono también pude escuchar su suave risa. 

-Tienes razón.- comentó de manera apacible.- ¿Ya está todo bien con Alli?.-

Fruncí el seño ante el recuerdo.

Habíamos discutido hace un par de días. 

Era difícil para mí el darme cuenta de muchas cosas antes, y una de esas cosas era el hecho que habían cuentas que pagar. Y cuando entendí eso y que Alli tendría que correr no sólo con sus gastos normales, sino que también lo que implicaba conmigo, me sentí realmente mal, porque ahora sería una carga para ella. Así que hablé con Andrew y él me dio una chequera con fondos con las cuentas que me correspondían. No era exactamente lo que quería hacer, pero de momento, era quizás de lo más sensato. 

Aunque aparentemente, a Alli no le pareció porque empezamos a discutir. De una manera rara y medio retorcida, que hasta me hacía gracia. Parecíamos una pareja normal discutiendo. No era que me alegrase pelear con ella, pero ahora era algo normal en mi vida. 

No tomo más de unas horas que volviésemos a estar bien y a regañadientes aceptó la poca ayuda que estaba ofreciendo. Creo que la hice aceptar con mi argumento de querer cuidar de ambos o simplemente lo hizo para hacerme feliz. 

-Sí Eliza. Lo arreglamos, no te preocupes.- 

-Me alegro cariño, pero como te dije, es bastante típico para una pareja molestarse cuando no se están de acuerdo en algo. Lo importante en comunicarse y contentarse pronto.- 

-Tienes razón.- 

-Oh, cielo, me alegro que todo esté tan bien contigo. Debo irme, Dereck tiene visitas y quiero hacerles unas galletas.-

-¿Rose?.- 

-Sí, es una niña tan encantadora. Me alegro que se haya hecho amiga de Dereck. Bueno, cuídate cariño.-

-También tú. Saluda a Andrew de mi parte. Por cierto, ¿Cómo le va a Alec?.-

-Tiene mucha esperanza con su caso a pesar de los diagnósticos de otros doctores. Él está seguro de poder ayudarlo. Así es él, ve esperanza en donde los demás no.-

-Tienes mucha razón, él es así. Bueno, adiós tía Eliza.- 

-Cuídate cielo.- 

Coloqué el teléfono en su lugar, teniendo una sonrisa en mis labios.

No sabía qué había hecho Dereck para que Rose cambiara de opinión con respecto a él, pero ahora ella lo visitaba mucho. O él venía con la excusa de verme a mí, pero corría a casa de su amiga. Alli sólo sonreía al verlo, pero no decía nada, aparentemente ella sabía más que yo al respecto. 

Fui a la habitación que compartía con Alli para cambiarme. Hoy visitaríamos las lápidas de mis padres, hace tiempo que quería hacerlo, necesitaba hacerlo porque no los olvidaba y a pesar de que ya no estaban aquí, quería hacerlos partícipes de algunas cosas, de alguna manera. 

Rebusqué en el cajón en busca de la cajita de música, dentro aún conservaba el anillo que había encontrado. 

Ahora ya estaba listo, sólo tenía que esperar a que Alli llegase.