23. Confrontación.

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-¿James? ¿Cómo te sacó? Porque él lo hizo, ¿Verdad?-

-Él... él era el enfermero encargado de mi. Él era el único que se comportaba humanamente conmigo. A veces él llevaba comida a escondidas para mí. Por eso tú me lo recordaste.- sonrió aún con lágrimas desbordándose por sus mejillas.- Cuando los doctores no estaban cerca, él la pasaba conmigo. Me hablaba de su novia y a veces decía que si tuviera una hermanita, sería como yo. ÉL siempre sabía como hacerme sonreír. Sabía que sufría conmigo, pero también entendía que no podía hacer nada por mi.- comentó con un semblante triste.- Una noche los... los electro-shocks fueron demasiado o quizás fue que yo ya no soportaba más. Mi corazón se detuvo y me dieron por muerta. james llevaba mi cuerpo a la morgue cuando volvió a sentir mis signos vitales. Como pudo, intentó mantenerme viva, él decía que había sido un milagro, que ese día había renacido. Creo que era una buena forma de decirlo. Nadie se preocuparía por mí ahora que estaba oficialmente muerta, así que no fue difícil para James el sacarme. Lo difícil fue que volviese a ser normal. Me llevó a su departamento que compartía con Victoria. Aún recuerdo la cara de horror de Victoria al verme tan desastrosa y encogida por el miedo, debilitada tanto física como emocionalmente. James me llevó a una habitación, antes de salir, me dijo que no tuviese miedo. Fue una petición un tanto difícil por su parte. Lo escuché hablar con Victoria acerca de mí. Después de un rato, ella entró e intentó acercarse a mí. Creo que la asusté cuando le grité que se alejara, ella lo hizo. Fue muy difícil para mí intentar confiar en ella, Aún temía que me hicieran daño, pero ella tuvo paciencia y me ayudó. Tanto ella como James fueron mi apoyo para no volverme realmente loca. Cuando pasó el tiempo suficiente para que me dejase ver, James contactó a un amigo suyo para falsificar mi identidad. Así me volví sólo Cassie Cage, omitiendo el Drew.- me miró.- Tal vez piensas que debí haberme cambiado el apellido, pero es extraño, de alguna manera quería mantener conmigo parte de mi pasado.-

Ella se quedó en silencio un rato y luego soltó una pequeña risita.

-¿Sabes? La vida es muy irónica. Mi hermana me recluyó en ese hospital para deshacerse de mí. Y aquí encontré dos personas que fueron mis hermanos, que fueron mi familia.-

Su mirada fue melancólica.

-Cassie, como lo siento.- sabía que con lamentarlo no hacía nada, lo hecho, hecho estaba. Pero hesitaba darle palabras de apoyo.

Extendí mis brazos como una invitación como una invitación para que yo pudiese consolarla. Ella sin dudarlo se tiró a mí. Necesitaba ese apoyo, ese consuelo.

Después de un rato, me aventuré a preguntarle más.

-Cassie ¿Y qué sucede con Adam?-

-¿A qué te refieres?-

-Sé que él fue tu doctor en Inglaterra y que...-

-No. Él me abandonó, él permitió que me trajesen a este lugar, él...- su llanto volvió a aparecer y no pude más que estrecharía para calmarla.

-Él no sabía nada de lo que te pasó. Tal vez si hablases con él y...-

-Me prometiste que no dirías nada. ¡No le puedes decir a nadie!- estaba demasiado exaltada.

-De acuerdo Cassie, no diré nada. Pero tal vez tú deberías hablarle. Decirle que eres tú. Él se siente culpable por todo lo que pasó.

-¿Culpable? ¿Eso es todo?- podía escuchar la decepción en su voz. Estuve a punto de refutar su idea, cuando una enfermera entró a la habitación.

-Señorita, la hora de las visitas ha terminado. Creo que debería dejar descansar a la paciente.- pidió amablemente la enfermera.

Cassie asintió, me abrazó y salió de la habitación.

Porcelana {Adaptada}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora