05. La Buena Vecina.

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La tarde fue igual y diferente al mismo tiempo. Él se mantenía a distancia como siempre, pero de vez en cuando me hablaba. Eran pequeñas cosas como: ¿Te gusta el dibujo?, mostrándome sus avances en el papel, o halagando la comida que le había preparado. Sabía muy bien que él se estaba esforzando en hablarme, quizás porque pensaba que aún estaba triste y a su manera el intentaba hacerme sentir mejor.

Cuando se hizo de noche seguí la rutina, me despedí y estaba a punto de salir cuando él me habló.

-¿Alli?- llamó desde su cama. Él seguía sentado viendo hacia el suelo. Me di cuenta que era la primera vez que se refería a mí por mi nombre y me alegré, no había una razón coherente para hacerlo pero mi corazón brincó en mi pecho al escucharlo decir mi nombre.

-¿Qué sucede?.- le pregunté mientras me daba vuelta para verlo.

-¿Andrew te ayudará en tu problema?.-

-Si, él dijo que lo haría. Pero fue todo gracias a ti.- le sonreí esperando a que él entendiera mi gesto.

-Que bueno. Ojalá algún día me contaras a mi tus problemas.- susurró lo último mientras se tumbaba en la cama dándome la espalda.- buenas noches Alli.- bostezó y supe que el medicamento había hecho efecto.

Con cuidado cerré la puerta y le puse llave. Hice mi recorrido por los pasillos para entregarle las llaves a Beca. Hasta hacia poco me enteré que ella era la que se quedaba encargada de Justin por las noches y los fines de semanas que eran libres para mí. No siempre, claro está. Pero la mayoría del tiempo era ella y el Dr. Mallette quienes lo cuidaban. A veces me preguntaba por qué sus padres no lo visitaban, es más... por qué nadie lo visitaba, él se sentiría mejor si su familia estuviese con él y no sólo personas extrañas además de su tío. Dejé ese pensamiento para después.

Cuando salí, me di cuenta que estaba lloviendo, así que corrí a la calle esperando tomar un taxi pronto.

-¡Taxi!- grité intentando hacerle parada a uno pero me ignoró olímpicamente.

Estuve bajo la lluvia hasta que un taxi me hizo el favor de parar.

-Buenas noches señorita.- me saludó el taxista.

-Buenas noches.- le contesté y le di la dirección de mi edificio.

Durante el camino el intentó hacer platica pero la verdad me estaba muriendo de frío, no tenía ganas de hablar en ese momento.

Cuando estacionó frente a mi edificio, pagué lo que el taxímetro me indicó y salí del coche.

Entré al edificio y subí corriendo las escaleras. Estaba muriendo de frío y solo deseaba entrar a mi departamento, cambiarme mi ropa y tomar un chocolate caliente. Cuando estuve frente a mi puerta rebusqué en mi bolso buscando las llaves y para mi mala suerte no las encontré.

Qué tonta era que había olvidado mis llaves en la mañana. Quería darme de trancazos contra la pared, pero no haría nada con eso a menos que pudiera hacerle un hueco a la pared para poder entrar. Suspiré resignada a pasar la noche en el pasillo, ya que el encargado se iba por las noches. Me senté frente a mi puerta, encogiendo mis piernas y rodeándome con mis brazos para darme un poco de calor. No sé cuánto tiempo pase ahí, pero el frío se estaba haciendo insoportable hasta el punto que empecé a tiritar. Ya no sabía como calentarme, quizá para mañana solo encontrara mi cuerpo congelado frente a mi puerta, pensé con humor negro. Para salir con un poco de mi sufrimiento, pensé en mi papá, a lo mejor ya lo estuviesen atendiendo, pronto estaría mejor y podría hablar con él. Le debía una grande a Andrew y por supuesto a Justin. En ese momento, empecé a pensar en él, estaba haciendo frío, ojalá él estuviese bien abrigado, aunque pensándolo bien, en su habitación no había forma de que muriera de frío, en ella no te dabas cuenta si era de día o de noche, si estaba lloviendo, nevando o era un día soleado. Me pregunté si tendría permitido salir de su habitación. Me gustaría poder sacarlo de ahí un día, sacarlo por lo menos al patio, eso sería bueno para él. Tal vez si lo hablara con él doctor Mallette, él le daría permiso. Mis pensamiento se vieron interrumpidos por el ruido de paso que se escuchaba por las escaleras.

Porcelana {Adaptada}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora