𝐂𝐅║ ❝ La salud mental puede ser afectada por otros hasta que termines por derrumbarte frente a los que más. ❞
『En donde Aine y Blake se conocen via Instagram sin saber lo que conllevaría sus sentimientos y la presión de otros sobre ellos. 』
🖇 ‧₊˚...
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—¡ARRIBA! —me ordena Blake.
Por mi parte solo me dispuse a girar mi cuerpo hacia el otro lado de la cama y cubrir mi rostro con las sábanas.
—No quiero. —murmuró bajo las cobijas.
—Tienes clase. —menciona arrebatando las cobijas de mi cuerpo.
—No quiero. —vuelvo a hablar aún con los ojos cerrados e intentando volver a conceder el sueño.
Cuando creí que había cumplido mi misión de que Blake me dejara en paz, sus manos me tomaron con rapidez, cargándome en brazos hacia el sillón de su habitación, dejándome ahí sentada y aun algo adormilada.
—Tienes clase. —me vuelve a ordenar, dejando mi laptop repostar en la pequeña mesa que se encontraba frente a mi.
—Te odio. —murmuró aún adormilada.
—Cállate que me adoras. —se defiende logrando que una sonrisa se formara en mi rostro, ya que lo que decía era cierto.
Lentamente veo cómo Blake se acerca hacia mi con la intención de besarme y una vez que sus labios estaban por besar los míos corro mi rostro hacia otro lado, logrando que sus labios terminaron por besar mi mejilla.
—Tienes que ir a entrenar. —le indicó con una sonrisa.
De los labios de Blake salió una pequeña maldición. —¿Ahora te vengadas por que te desperté? —inquiere con sorpresa y a la vez manteniendo su sonrisa de dentadura perfecta.
—Sip. —respondo remarcando la "p".
De parte de Blake no hubo ni una sola respuesta, solo sentía su mirada sobre mi, mirándome con incredulidad en la forma en la que me había vengado de él.
—¿Ni un solo beso? —se queja.
—No. —respondo intentando verme lo más seria posible, pero la sonrisa que llevaba en mi rostro me lo impedía.
—¿Uno en la mejilla? —inquiere con timidez y a la vez acercando su rostro hacia mi.
Le sedó su deseo e intentando besar su mejilla Blake termina por correr su rostro hacia otro lado, terminado por dejar un pequeño y fugaz beso en sus labios.
—Serás un maldito. —habló con sorpresa y a la vez viendo cómo Blake abandonaba con rapidez la habitación ya que yo intentaba lanzarle una de mis pantunflas.
