𝐂𝐅║ ❝ La salud mental puede ser afectada por otros hasta que termines por derrumbarte frente a los que más. ❞
『En donde Aine y Blake se conocen via Instagram sin saber lo que conllevaría sus sentimientos y la presión de otros sobre ellos. 』
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2 semanas después.
Continuo empacando algunas de mis pertenencias en mi mochila mientras que en mi maleta terminaba de doblar mi ropa, así continuo por unos minutos hasta que el timbre de mi departamento sonó.
Dejando aún lado lo que hacía me dispongo a salir de mi habitación e ir a abrir la puerta, una mueca de desagrado se formó en mi rostro en el momento en qué pasó por la sala recordando que aún me faltaban por empacar algunas cosas más. Intentado olvidar todos mis problemas camino hacia la puerta y al abrirla una sonrisa apareció en mi rostro.
—Hola. —saluda amigablemente y dejando que Blake me atrajera hacia el, pasando sus manos por mi espalda y abrazándome.
Desde aquel beso el y yo actuábamos mucho más cariñosos, como si fuéramos una pareja pero aún no era nada oficial, y después de todo acepté que el me gustaba.
—¿Aún no terminas de empacar? —inquiere pasando al departamento y cerrando la puerta tras el.
—Nop. —respondo remarcando la "p" e intentando no recordar todo lo que aún me faltaba por empacar. —¿Quieres algo de beber? —preguntó comenzado mi camino hacia la cocina.
—Pasó. —se limitó a decir.
Entre los gabinetes busco un vaso antes de sacar la garra de agua de la nevera.
—Tengo una sorpresa para ti. —menciona Blake parado desde el otro lado de la barra mientras que yo servía de mi vaso de agua.
—¿Enserio? ¿Que es? —inquiero con emoción y tomando un gran trago de agua.
Dejo el vaso en el fregadero antes de acercarme a Blake, parándome al otro lado de la barra y esperar esa dicha sorpresa. Al verlo nervioso llevo una de mis manos a su cabello proporcionado una delicada caricia.
—Ya veras. Pero antes cierra los ojos.
De inmediato mi caricia en su cabello se detiene y cruzo mis manos sobre mi pecho en un acto de reflejar desaprobación a lo cual logré que el riera.
—Vamos, te agradará. —responde divertido pero a la misma ves con un leve tono de nerviosismo.
Sin disponerme a esperar un segundo más cierro mis ojos, esperando el momento en que Blake me indicara que podría abrirlos.
—Listo, puedes abrir los ojos. —no me demoro un segundo más y los abro, encontrándome con algo que no esperaba.
Mi mirada se posa en la caja de condones que reposaba en la barra. La emoción que llevaba se desvaneció en un abrir y cerrar de ojos.
—¿Condones? —inquiero con desagrado, mientras miraba a Blake confundida pero a la vez algo enojada.
—Dale la vuelta. —de mala obedezco a sus órdenes y giro la caja de condones.
