24.- Ella

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Narra Queen Bee.

Mire como Chat Noir se iba en su bastón, y me di la vuelta para ver a T/n.

— Yo sólo quería que las cosas fueran como antes... –solloza.

Sé que gracias a ella he recuperado mis recuerdos, mis sentimientos, lo que me faltaba pero aún así nunca creí que ella hiciera tanto por mí.

Aún que no entiendo, ¿no se supone que no deba recordar nada? Y más importante aún ¿porqué conservo mis recuerdos a pesar de que los obtuve por ella siendo akumizada?

Muchas dudas pocas respuestas.

Pero lo único que me importaba ahora es ella todo lo que hizo, lo hizo por mí...

Sólo para que volviera, mis sentimientos por ella cambiaron al estar sin memoria y ahora que los tengo devuelta sé que ella es para mí. Sin importar lo que haya dicho u hecho en contra de ella, ella seguía ahí y peleó por mí.

T/n.

Ahora es mi turno de pelear por ti, hacer las cosas bien aunque ahora solo pueda hacer que llegues bien a casa, arreglaré todo. 

— Hey tranquila –le intenté consolar mientras le sobaba la espalda— Vi a Chloé antes de entrar, ella fue quién me dijo que pasaba y esta en casa a salvo.

— Ella –sollozo— ¿en serio... esta bien? –hipeo.

— Claro –le sonreí aunque creo que salio una mueca— Le de volviste su memoria, ¿no crees que eso fue algo bueno?

— Tú... –sentía como su mirada me estudiaba, sus rojizos ojos (color de tus ojos)—...¿crees que ella esté de regreso? ¿Qué.. –bajo la mirada viendo su anillo—...Ella sea la Chloé que conozco?

— No estoy segura de ello, T/n –conteste comprensiva a sus preguntas— lo único que te puedo asegurar es que todo cambiará.

Ella sólo suspiro y se levanto con las piernas temblorosas, y me sonrio.

— Tienes razón, Queen Bee –te sorbiste los mocos— Cambiará aunque no se si sea para bien o mal...

— Eso queda en ti –tome su mano— ahora, ¿me darás el honor de llevarte a casa?

Tu sólo sonreiste tristemente mientras asentias.

— ¿Sabes dónde vivo? –preguntaste mirandome con intriga.

Mis mejillas se iluminaron y una sonrisa avergonzada surco mis labios. Bueno, recuperé la memoria pero eso no quita lo olvidadiza que llego a ser.

— Bueno... –te reiste de mi.

— Vamos, yo te voy diciendo por dónde.

Le cargué estilo princesa, vi tu sonrojo que inútilmente intesntaste ocultar. Salté por los techos de París contigo, a veces veías hacia abajo y ocultabas tu cara en mi pecho, cuando llegamos a tu casa no supe que haces.

¿A hora qué debo hacer? ¿Qué hago?

— Llegamos.

Maquillaje para ser perfecta ×Chloe x tn×Donde viven las historias. Descúbrelo ahora