Maquillaje para ser perfecta ×Chloe x tn×

27.- Sabrina.

Narrador omnisciente.

Sabrina corría rápidamente a través de los pasillos del Dupont, tropezando y esquivando con otros estudiantes. A su ves, Chloe perseguía a Sabrina hasta que choco con una pared, entró a un salón vacío donde salio Pollen.

— Mi reina —dijo Pollen angustiado— su amiga será akumatizada si no actuamos pronto.

— Eso no lo permitiré —miro a Pollen—Pollen ¡a picar!

Ya una ves transformada, corrió y salto por la ventana del salón, por que a pesar de todo, Sabrina seguía siendo su amiga.

Fue su primera y única amiga.

Su primer amor.

Ella es una de las personas más importantes de su vida, no permitiría que Hawk Moth le hiciera daño.

Mientras que Sabrina corría evitando a todos y llegando a su casa, aventó su mochila al entrar a su habitación azotando la puerta recargándose en ella dejando salir las lágrimas que no había podido dejar salir antes.

Inevitablemente en eso, la mariposa negra se poso en sus gafas, haciendo que Hawk Moth la controlará

— Cuanto dolor veo en ti, pequeña mariposa —le hablo Hawk Moth a Sabrina— La chica que tu corazón siempre ha anhelado le pertenece a alguien más.

— NO —grito Sabrina entre lágrimas— por favor, déjame sola.

— Pero, ¿acaso no quieres que ella sea tuya? –le murmuro suavemente a la pelirroja— ¿No quieres tener todo lo que pudo haber pasado si ella no hubiera arruinado tu vida?

El silencio reino la habitación de Sabrina mientras sus pensamientos corrían rápidamente, sin control.

Lo había intentado de todo, pensó humillada, llegar a esto le haría ver a Chloe que ella era débil, pero... Si así era ella, rió amargamente.

— Acepto.

— Me alegra eso, Heather –Una niebla espesa y obscura empezó a rodear su cuerpo— A cambio de esto me tendrás que entregar los miraculous de Lady bug y Chat Noir.

—Serán todos tuyos, Hawk Moth –murmuro sonriente la pelirroja.

 Sintió como cambiaba y se miro a un espejo que tenía cerca pero... no había cambiado.

— Tus poderes son los mejores que he hecho, Heather –le explico el portador de la mariposa—. A quien toques te vera como a la persona que le gusta y ama. Puedes transformarte en ellos si lo deseas, eres mi mejor obra.

— Y con esto, será pan comido quitarle los miraculous a esos dos –Sabrina sonrió triunfante.

— Buena suerte, Heather.

Mirándose al espejo, Sabrina empezó a notar ese pequeño sonido, aquella voz que le susurraba decepcionada de ella.

La ignoró como había estado haciendo desde un inicio.

Y se perdió en su reflejo, en sus pensamientos y en especial, en sus recuerdos.

•••✨🌻✨•••

Jadeando desesperada por llegar antes que esa mariposa, Queen Bee llego a la casa de Sabrina, corriendo y subiendo las escaleras hasta donde esta la habitación de la pelirroja.

— ¡Sabrina! –gritó exhausta la rubia.

Pero al llegar solo vio a T/n mirándose en el espejo de la habitación de Sabrina.

— ...¿T/n? –pregunto confundida la heroína rubia— ¿Dónde...

— ¿Quién eres? –pregunto confundida Sabrina.

— Yo soy Queen Bee –se presento la rubia confundida— pero, ¿qué haces tú aquí, T/n?

T/n, pensó con rabia Heather.

— Venia a buscar a Sabrina –miro a su alrededor señalando— pero no esta aquí, su padre me había dejado entrar antes de irse a trabajar.

—De acuerdo –murmuro insegura Queen bee— yo la buscaré, adiós.

Y con ello desapareció de ahí, dejando a Heather enfurecida, mirando su reflejo dio un puñetazo limpio destrozando el espejo. Llorando. Odiando.

La pelirroja debía de tener cuidado, tener un plan y poder obtener los miraculous de los héroes. Su venganza, ya podía saborearla, aunque debía ser rápida a Hawk Moth no le importaba mucho el plan si no los resultados.

— Veremos que hacen los héroes de París al verme –sonrió perdida.

Pobre Heather, siempre anhelando ser ese alguien. Siendo la chica por la que esos ojos azules jamás se iluminarán.

Narra T/n.

Chloe había salido corriendo detrás de Sabrina. Le había vuelto a dejar por ella. Otra vez.

Pensó, realmente pensó en que podía acercarse a ella después de todo lo que habían pasado hablar de todo, saber si la recordaba pero, al parecer Sabrina siempre sería importante para ella.

Ya sabía cual era el lugar de ella en la vida de Chloe, sonrió triste, creo que siempre lo he sabido.

Su mirada aún seguía en la puerta por donde Chloe cruzo para alcanzarla a ella.

— Vamos T/n –le llamo Marinette sonriendo a su lado— te había dicho que hoy te acompañaría a casa.

Oh, es cierto.

— Claro, Marinette –le sonreí lo mejor que pude— solo deja arreglo esto y nos vamos.

— Sí –chillo emocionada.

Miré como Marinette se iba a hablar con Alya mientras reían, metí mis cosas con cuidado y sin prisa.

Preparada para irme con Marinette, vi como Nathaniel y Adrien se tomaban de la mano para susurrarse cosas.

Uhm, al menos a alguien le va bien.

Me acerqué a Marinette lista para irnos, sonrojada se tropezó con Nino. Que tierna.

— Vamos jejeje –se rasco la nuca incomoda mientras Alya se cubría avergonzada.

El camino a casa fue relativamente normal, Marinette sonrojándose por cualquier cosa y tropezando, hablando de sus nuevos proyectos, distrayéndome en el camino. Pensando en Chloe. Lo habitual.

Llegamos a casa y mis padres estaba ahí esperándome.

Me despedí de Marinette y entre a casa, le platique a mis padres acerca de mi día y todo lo que había pasado.

Me quede pensando toda la tarde en Chloe, mirando el techo de mi habitación.

Decidida, tome mis llaves y salí a caminar.

Llegando al parque donde solíamos comer heraldo la vi.

Estaba ahí. 

Sola.

Esta es mi oportunidad.

— ¡CHLOE!.