Maquillaje para ser perfecta ×Chloe x tn×

18.- Plan B e ilusiones.

Narra Sabrina.

Saliendo de clases me dirigí hacia la siguiente parte de mi plan, ir a casa de Tn para poder explicarle lo de Chloé.

No había visto a Tn o a Marinette por los alrededores asi que supuse que ya estaba en su casa, baje las escaleras y vi como se preparaban para la clase de esgrima.

Esta fase era sencilla pero complicada, debía explicarle a Tn acerca de Chloé y de lo que podría pasar, destruyéndola poco a poco con las palabras exactas para eso.

Pero Marinette la ha estado llevando y estando tanto con ella que no me da oportunidad de hablarle en el colegio, debía ir a su casa para que funcionara.

Caminando por la calle, llegue al vecindario de Tn donde a lo lejos vi la casa azul con puerta blanca.

Suspire antes de tocar, todo debía salir bien.

Me abrio un señor no mayor a los cuarenta años, vestido formalmente.

— ¿Si? –abrio la puerta con una sonrisa.

— Buenas tardes señor Wootis –salude— ¿Se encuentra Tn?

— Oh, tú eres una de sus amigas –afirmo sonriendo.

— Sí –conteste— Soy Sabrina.

— Pasa cariño –me dejo entrar— no ha de tardar.

— Eso espero –conteste entrando a su casa— Permiso.

Me siente en uno de los sofás que estaban, dejando mi mochila a lado de mis piernas.

Parecía que esto tomaría rato ya que el señor Wootis preparo té.

— Y dime –comenzó a hablar el padre de Tn— ¿a qué se debe tú visita?

Era momento de improvisar, el plan A no funcionó pero aún tenía uno de respaldo.

— Bueno, verá señor Wootis –empecé a hablar— yo quería...

— Oh querida –sonrió levemente — llámame Mason.

— Quería decirle a Tn que Chloé ha despertado –le dije mirándole a los ojos.

— Que alivio –suspiro— me alegra saber que este bien.

— Sí aunque perdió la memoria –baje la mirada— fue poco tiempo al parecer pero quería decirle a Tn por que el lunes regresará al colegio.

— Oh, pobre criatura –se cubrió la boca el señor Mason — ¿Esta bien que ella vuelva al colegio?

— Sí –afirme afligida— ella quiere volver además de que será bueno para que recuperé la memoria.

— Tn se alegrará tanto al escucharlo –dijo suspirando.

— Por eso venía a darle las noticias –sonreí levemente— en el colegio no he podido darle las noticias y pensé en venir para dárselas.

— Oh –se escucho el ruido de la tetera— el té ya está.

Sirvió el té y comenzamos a hablar acerca de lo sucedido en la escuela, de cómo han sido las cosas sin mi mejor amiga.