Maquillaje para ser perfecta ×Chloe x tn×

14.- Alianzas y penas.

Narra Sabrina.

[La mañana siguiente en la escuela]

Desperte tardé, las alarmas en mi teléfono no me despertaron.

Me bañe y me vesti rápidamente, me maquille un poco para que no se viera el rastro de desvelo.

Tomé mis cosas y baje a la cocina a desayunar algo ligero.

—¿Quieres que te lleve, cariño? —pregunto mi padre al terminar el desayuno— Veo que se te hizo tarde.

— Si papá –contesté — por favor.

Llegamos rápido en la patrulla, y se despidio rápidamente.

Corri hasta el salón y note que la maestra aún no había llegado y me sente en mi lugar, hoy tocaba clase con la maestra Bustier a primera hora.

Cuando menos vi Tn estaba a lado mio, se le veia cansada.

—Sabrina, buenos días —saludo.

— Buenos días, Tn –respondí el saludo.

— Oye –se mordio el labio— ¿No... Sabes de casualidad algo de Chloé?

Me puse tensa, ella no debía saber nada no aún.

—No, lo siento Tn –baje la mirada— el señor Bourgeois no me ha dicho nada –mentí.

—Oh –vi como bajo la mirada triste— Debió ser muy difícil para ti–jugo con su cabello— La conocías mejor que todos por lo que escuche.

—Si –apreté los bordes de mi falda— Pero sé que ella saldrá de esto.

—Espero lo mismo –sonrió— Ayer te busqué para ver si sabías algo pero no te encontré...

—Estaba avisando del estado de Chloé –le mire— todos los maestros ya están enterados.

— Bien –se  estiro un poco— Por cierto...

—Dime –mire el reloj— La maestra no llegará hoy.

— ¿Enserio? –exclame sorprendida — Vaya no sabía.

—Sí –señalo el salón— por eso casi no hay muchos alumnos aquí.

—De acuerdo.

Nos quedamos en silencio, y escuchamos como la puerta se abría.

— Lamento mucho la demora maestra –dijo Marinette entrando rápidamente sin darse cuenta de que no estaba la maestra.

—Marinette –llamo Tn— Hoy la maestra no dará clase.

— EH –exclamo sorpendida— Y yo corriendo para llegar a clase.

—Sí –se río levemente Tn— Las dejó debo ir con Nathaniel.

—Adiós –dijimos al mismo tiempo Marinette y yo.

Cuando Tn salio del salón decidí que ya era tiempo de poner en marcha mi plan.

—Marinette –le llame— necesitamos hablar.

— ¿De qué? –dijo con el ceño fruncido— si es de Chloé no me interesa.

—No –me acerque a donde estaba sentada— De Tn.

—Te escucho.

La primera parte estaba yendo de maravilla, Chloé detestando a Tn y Marinette de aliada.

Narradora omnisciente.

Mientras Marinette y Sabrina estaban aliándose, Tn se encontraba triste por Chloé.

Nathaniel paseaba cerca de ahí, triste por lo que habia sucedido con su ex-novio, cuando vio a Tn igual de triste que él.

Se sento a su lado, y ella se recargo en su hombro.

Ambos se tenian tanta confianza que sabían cuando alguno de los dos estaba mal, aún que los dos en este momento lo estaban.

— Chloé –dijo el pelirrojo.

— Félix –dijo la chica bajita.

Un suspiro salio de ambos. Nathaniel la abrazo con un brazo, chocando cabezas y dejandose estar.

— ¿No has sabido nada de ella? –pregunto el pelirrojo.

—No, nada –dijo triste y ansiosa la chica— y me tiene preocupada, por que ni Sabrina sabe de ella.

— ¿Ya le hablaste? –se consterno el ojiazul— Que  raro, si ella siempre sabe lo que pasa con Chloé.

—Lo sé –tapo su cara con sus manos la estadounidense — No sabe nada ella, y menos yo.

— Todo saldrá bien, Tn –aseguro— Además según me enteré Sabrina aviso a los profesores del estado de Chloé.

— Ella me dijo –remarque— pero, ¿no su padre debio hacerlo? –se destapo la cara.

— Si –asintio pensativo — es su mejor amiga, Tn –sonrio levemente apenado— ella siempre ha hecho mucho por Chloé.

— Hum... –apreto sus puños— Que molesto es esto.

— ¿Estar enamorada?

— Si –aseguro mirando sus manos.— ¿Qué paso con Félix para que estés así?

— Grr –gruño molesto— ni me recuerdes a ese imbécil.

Tn se separo alarmada, Nathaniel era demasiado propio para maldecir a la gente, algo muy malo debió haber pasado para que él actuará así.

— ¿Quieres hablar de eso?

—Sí  –suspiro— creí que lo que Adrien me decia acerca de su hermano era falso –se rio flojamente— y resulta que todo él tiempo tenía razón... Sólo fui un juego de él, Tn.

La chica abrazo al pelirrojo sobandole la espalda.

— No vale la pena que estes mal por el Nath –se separo de él — Adrien te advirtio pero estabas demasiado enamorado para verlo, ya lo superaras.

—Lo sé, Tn –solto un ligero sollozo— pero eso no hace que deje de doler...

— ¿Y cómo te enteraste? –pregunto la chica insegura.

— Pues –se limpio un par de lágrimas — era nuestro aniversario y él no llego a la cita...

—Oh Nath –consolo.

— Fui a donde siempre iba y ahi estaba con una chica de cabello azul largo, tonteando y... Vi cuando la beso.

— Lo que más me duele es que –hizo una pausa dramática suspirando— Adrien tenía razón.

— Yo también estoy impactada –sonrei— Normalmente falla y lo que dice no es tan acertivo.

Los chicos empezaron a reír por el chiste, era verdad pero lo que Tn sabía que Adrien estaba asi con Nathaniel por que gustaba de él.

Solamente ese par de tontos no sabían que eran correspondidos, Nathaniel tenía un ligero enamoramiento con él rubio, pero cambió cuando Félix apareció y bueno. Henos aqui.

— Aún que aun no entiendo, ¿sabes? –pregunto levemente serio— ¿por que estaba tan aferrado a que dejará a Félix?

—Uhm... –la chica tomo una pose pensativa— Tal vez, le gustas.

— ¿Qué?

— ¿Qué? –dije al ver que lo había arruinado.

— ¡Tn! –exclamo— no juegues así conmigo –me dio un ligero empujón.

Empezaron a reírse, y caminaron hacia el taller de arte donde se encontraba Juleka y Rosita juntas escuchando música.

Mientras que en el salón dos aliadas planeaban como lograr sus objetivos, al final de cuentas.

En la guerra y en el amor, todo se vale. ¿no?