Nuestra Vida En París //Sasusaku, Shikatema, Saiino, Gaamatsu, Naruhina, Nejiten

Capítulo 24

—Gracias por traerla, Sasuke —agradecido el padre de Sakura, estrelló la mano con Sasuke.

—Siempre para lo que necesite —metió sus manos en sus bolsillos.

—Ese maldito se arrepentirá por haber tocado a mi hija —masculló.

—No se preocupe, yo ya me encargué.

—Gracias al cielo que apareciste cuando intentó ultrajarla, siempre supe que eras buen partido para mi hija...

—Sir Kizashi, lamento interrumpirlo, pero es hora de que me marche.

—¿Marcharte? —cambió una mirada con su esposa—. ¿Marcharte a dónde?

—Lejos de París, a una ciudad dónde todo esté tranquilo, las cosas en París no están nada bien.

—Lo entiendo, cuídate, que Dios siempre te acompañe y te guíe al mejor camino.

—Gracias. Denle mis más buenos deseos a Sakura por mí, lo haría yo pero saben cómo odia las despedidas.

—Lo haremos, Sasuke —dijo Mebuki.

Sasuke se acercó a la cama de Sakura dónde permanecía insconsciente, dejó una pequeña caja en su mueble de al lado, y le dió un beso en la frente.

—Te amo.

• • •

—¡Neji! ¡Mi amor! —Tenten bajó la pequeña colina del puente dónde se habían tirado al río que había debajo, Shikamaru y Neji. Los soldados y Yahiko pensaban que ambos estaban muertos y ahogados en el río, por lo que siguieron su camino. Shino corrió a avisarle a Temari lo que había pasado y en dónde se verían, al igual que a Hinata.

—Tranquila Tenten, ya Shino fue a informarle a Hinata —le dijo Kiba.

Shikamaru sacó a Neji del agua y Tenten y lo recibió en sus brazos.

—Oh, Neji... —vió su herida en su pecho, casi cerca del corazón. Había sangre, aunque no tanta como para preocuparse tanto pero era necesario atender su herida o sino podría ser muy grave.

—Tenten... —dijo adolorido por la herida, ronco, con los ojos entrecerrados—, eres tan hermosa...

—No me dejes, resiste por favor —intentaba no llorar, pocas lágrimas cayeron de sus ojos.

—Hay que ir a la catedral, ahí estará seguro y Naruto nos ayudará —dijo Shikamaru, ya era amigo de Naruto, y confiaba en él al igual que la mayoría que lo conocía. Tomó a Neji de un brazo y Lee lo ayudó del otro.

Mientras, Kiba ayudó a Tenten a levantarse, estaba aterrada a la idea de perderlo, estaba arrepentida de haberle dicho tantas cosas horribles. Sin embargo no dejaba que Kiba se le pegara tanto por respeto a Neji, y él lo entendía.

—Resiste Neji —dijo Shikamaru.

—No te preocupes, recuerda... que soy muy fuerte, puedo... —se quejaba—, aguantar.

• • •

Sakura despertó minutos después de que Sasuke se fue. Sus padres respiraron aliviados al verla bien.

—¿Dónde estoy? —preguntó.

—En casa, Sasuke te trajo.

—¿Dónde está? —se acomodó un poco en la cama.

—Se fue, hija.

—¿Se fue a dónde? —su corazón comenzó a latir desesperadamente.

—Se fue de París, Sakura, lo siento mucho —Sakura comenzó a llorar, se negaba, ¡de nuevo se había ido!—. ¡P-pero... te dejó un regalo!