Nuestra Vida En París //Sasusaku, Shikatema, Saiino, Gaamatsu, Naruhina, Nejiten

Capítulo 8

Sakura vio directamente a Sasuke a los ojos, sí, ahí estaba él, viéndola con enojo, y frialdad. Sasori posó sus manos en los hombros de Sakura, intentando mantenerla alejada de el Uchiha, algo que fue inutil, Sasuke se acercó a ellos y la agarró del brazo con fuerza.

—¿¡Qué haces con él!? ¿¡Porqué ibas a besarlo!? —le exigía respuestas, Sakura no respondía—. ¡Respondeme! 

—¡No tengo porqué! ¡No somos nada! 

—¡Eres mi prometida! —la apretó más del brazo—, ¡nos vamos a casar! quiero una respuesta de inmediato o sino juro que mato a tú amante.

—Atrévete Uchiha, no te tengo ningún miedo —sonreía Sasori, engreído.

—Maldito imbécil... —mascullaba Sasuke acercándose a él, Sakura lo empujaba para que no se acercara más a Sasori y cometiera una locura.

—¡Ya basta Sasuke! ¡Vete y déjanos en paz! 

—¡Quién tiene que irse es él! ¡Porque tú eres mía Sakura! 

—¡Yo no soy tuya! —le aclaró, Sasuke la agarró del brazo, con fuerza—, ¡suéltame Sasuke Uchiha!

—Eso nunca, voy a llevarte con tú padre y aclararemos todo este asunto —la comenzó a arrastrar, Sasori le agarró el otro brazo a Sakura y la haló, Sasuke lo miró y le dio un empujón—. ¡Ni la toques!

—No quiero que me aclares lo infiel que me fuiste con Lady Karin, no quiero saber detalles, sólo quiero que me dejes ser feliz con Sasori —esas palabras le dolieron a Sasuke, lo hicieron enojar aún más. Aunque en el fondo, Sakura no amaba a Sasori, amaba a Sasuke, y él lo sabía perfectamente.

—No digas tonterías, sabes muy bien al igual que yo, que tú, ¡al único que quieres es a mí! 

—Desde que supe que me fuiste infiel dejé de estar enamorada de ti —mintió, con cierta rabia y odio.

—Ahora, ella y yo nos amamos, gracias a que tú dejaste la ciudad, la dejaste sola, y le fuiste infiel —le dijo Sasori—. Sakura se merece a alguien mucho mejor que tú. 

—Mierda, cállate —Sasuke sacó su espada de su vaina, Sakura evitó que hiciera una barbaridad.

—¡No! ¡Sasuke! —lo alejó, le dedicó una mirada a Sasori preocupada—, por favor, ya no más, luego nos vemos —Sasuke se calmó y la sacó del lugar a arrastras, mientras Sasori veía enojado—. ¡Auh!, ¡auh! Me lastimas, Sasuke...

—Eres más molesta que antes, cuando tú padre sepa esto se enojará, y odio que te castigue, ahora tendré que estar más pendiente de ti —tomó su cintura con ambas manos con fuerza. Sakura forcejeó. 

—¡Suéltame! —Sasuke la montó en su caballo y se subió rápidamente antes de que se bajara o lo golpeara, le sorprendería lo que podía hacer esa mujer. 

Sasuke detrás de ella tomó las riendas del caballo y cabalgó hasta la casa de la joven pelirrosa, Sakura sin rechistar, sentía la respiración de Sakura cerca de su cráneo, su espalda estaba pegada al pecho de Sasuke, del cual podía sentir sus latidos, como respiraba, tragó saliva cuando se detuvieron al frente de su casa, tragó saliva, y pasó por toda su garganta, con nervios y pena.

Hubiera deseado que se quedaran así, quietos, pegados, sintiendo sus cuerpos y sus respiraciones en medio de la noche, fría, pero Sasuke se bajó y la ayudó a bajarse, tomando su cintura con fuerza y algo de brusquedad, agarró su mano y se acercaron a la puerta. Sasuke dio tres toques en la puerta algo violento, Sakura intentaba zafarse, su muñeca comenzaba a dolerle, nada bueno le esperaba adentro con su papá.