Nuestra Vida En París //Sasusaku, Shikatema, Saiino, Gaamatsu, Naruhina, Nejiten

Capítulo 13

Sakura lloraba sentada en el suelo, desahogándose en las piernas de su padre suplicándole que anulara su compromiso con Sasuke, no pensaba y no quería seguir hablando, lo que deseaba era compresión y soledad, al menos un momento. Ino le confirmó lo que los ojos de Sakura vieron al ver a Sasuke con Lady Karin, no quería creerlo, quería que su hija se casara, pero también quería su felicidad. Si era verdad que Sasuke le era infiel, iba a anular su compromiso, no permitiría que Sasuke la engañara, menos para que den a hablar en París que traiciona a su hija con otra mujer.

—Ya hija mía, no derrames más lágrimas —acarició su cabeza mientras lloraba en sus piernas.

—Te lo suplico... padre —lloraba—, me fue infiel, Sasuke no merece vivir a mi lado.

—Arreglaremos este malentendido de una vez por todas —mencionó.

—No... padre, no hay nada que arreglar, está todo bien claro —levantó por un momento su rostro, Sir Kizashi vio la cara de su hija, roja, con sus ojos algo hinchados, y mejillas húmedas, se veía dulce y a la vez desnatada.

—Quiero escuchar la versión de Sasuke, si noto algo sospechoso en sus ojos y en sus palabras, anularé el compromiso.

Tocaron la puerta.

Era él...

—Subiré a mi habitación —dijo cabizbaja, en el suelo.

—No, quiero que escuches, tú deber es quedarte aquí y escuchar lo que tiene que decir Sasuke. Te prometo que anularé el compromiso si es verdad que estuvo con Lady Karin.

Sir Kizashi abrió la puerta de la casa, dejó entrar a Sasuke, serio. Sakura dolida, no quiso ver sus ojos, ni su cara, lo odiaba por haberlo encontrado con Lady Karin. Muchos dirían que era una cornuda, humillada observaba el piso con desdén. Sasuke deseaba que lo viera a los ojos, que viera que decía la verdad. Se presentó en casa de Sir Kizashi, frío y erguido, no le daría motivos a su futuro suegro de pensar mal de él, ante todo tenía orgullo.

—Sir Kizashi, tengo que hablar con usted urgentemente —sus ojos posaron en Sakura.

—Me alegra que hayas venido, porque si tenemos que hablar de algo sumamente importante —vio a Sakura—. Mi hija asegura que te vio besándote con Lady Karin, ¿es cierto eso?

—Es un malentendido, Lady Karin me besó desprevenido —se aseguró de no equivocarse en cada palabra y responder sin darle de que dudar a Sir Kizashi—. Yo no correspondí a tal acción, le dejé en claro que yo amo a su hija Sakura. Lady Karin está obsesionada conmigo, se rehúsa a dejarme en paz. La aparté justamente cuando llegó Sakura al lugar.

—¿Es una casualidad, Sasuke? —preguntó serio—. Mi hija llegó devastada informándome de esto cómo una salvaje. No podría estar así, si de verdad hubiera sido cómo dices.

—Yo no le miento, Sir Kizashi —declaró. Sakura levantó su rostro, se sostuvo de la silla de madera que había en frente y se paró con todas sus fuerzas llamando la atención de ambos hombres que discutían.

—Miente, padre —dijo—. Lady Karin se hallaba con la parte de arriba de su vestido desgarrada. No son mentiras mías para que no me obligue a casarme con él, es la pura verdad.

—Sakura, todo lo que pasó han sido trampas de Karin. Desea que seamos infelices, quiere que la despose a ella y no a ti.