Capítulo 26

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Gaara entró a su casa y abrazó con fuerza a Shinki, ¿cómo no pudo darse cuenta que su hermana tenía un amante? Habló con ella y jamás sospechó nada. Matsuri lo abrazó por detrás y recostó su mentón en su cabeza.

—¿Por qué no me lo dijo?

—Tenía miedo, a lo mejor pensaba que no la íbamos a apoyar.

—Me enoja que no me lo dijera.

—¿La habrías apoyado si te lo hubiera dicho?

—Por supuesto que no —Matsuri sonrió—. Es mi hermana, tengo que asegurarme de que consiga un buen hombre, gitano, cómo lo dejó en claro mi padre.

—¿Te lo dijo una vez?

—No, pero lo escribió en su diario.

—Gaara... —cargó a Shinki quién balbuceaba—, Temari es tú hermana, pero no es un pavo real, no es un objeto al cual puedes pulir y arreglar a tú modo como tú quieras, se trata de lo que ella quiere para su vida. No es que desprecie nuestra cultura, simplemente se enamoró.

—Sé que tiene derecho de hacer su vida, pero es mi hermana, y la quiero, aunque tal vez no la extrañe mucho por aquí —Matsuri lo miró confundida—. Tendremos más espacio para nosotros. Sin embargo necesitamos otro rincón de amor cuando Shinki crezca y le demos hermanitos.

—Sigue estando Kankuro.

—Lo echaré de casa —Shinki balbuceó divertido. Gaara los observó y acarició la mejilla de Matsuri—. Los amo, y juro hacerlos felices cada día.

Matsuri besó a Gaara con ternura, respondiendo a todo ese amor que él le transmitía.

• • •

Kankuro derramando lágrimas, apoyando su frente sobre un muro, trataba de asimilar lo que estaba ocurriendo. Yashamaru le hizo señas a Temari para que se le acercara, obediente, se acercó a él insegura y suspiró, a unos centímetros de él, no supo que decirle. Aunque no tenía que decirle algo para hacerle saber que estaba a su lado.

—¿Ya no nos amas? —preguntó dolido.

—Claro que los amo.

—No es cierto, estás saliendo con el ex general para cambiar de vida, jamás te gustó ser una marginada. Yo no creía mucho en las palabras que papá te decía, ahora... no sé que pensar.

—Kankuro... —suspiró—, yo me enamoré.

Kankuro volteó a verla nostálgico.

—Debiste decirnos, no sabes lo que Gaara debe de sentir en estos momentos, confiamos en tí.

—Kankuro, cuando este tipo de cosas pasan es inevitable decirlas, sabía que me iban a juzgar, así como lo estás haciendo.

—Es que me enoja que no me lo hayas contado, soy tú hermano, y siento que te estoy perdiendo, Gaara y Matsuri se casarán, adoptaron a Shinki y pronto tendrán muchas crías... —Temari sonrió—, y tú... ¿piensas huir con él?

—Perdóname, pero las cosas se dieron así —Kankuro observó a Shikamaru no muy convencido—, ¿no me vas a perdonar? —Kankuro desvió la mirada triste—. Yo no te quiero ver mal hermano, tú no sabes lo que me duele, perdóname —Kankuro bajó la mirada—. Te quiero mucho.

Kankuro levantó la mirada y sonrió.

—Ay, hermana, yo también te quiero mucho.

—Mira, yo sé que tuve algo de culpa por lo que le pasó a papá, pero no quise que pasara, jamás hubiera imaginado que Yahiko... lo sabes.

Nuestra Vida En París //Sasusaku, Shikatema, Saiino, Gaamatsu, Naruhina, NejitenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora