Ino decidía el color de las flores que habrían en su boda, y el tipo, no se había estado sintiendo muy bien, durante varios días sentía mareos y náuseas, su papá llamó al médico para que fuera a revisarla. Después de revisarla, el doctor reveló que la joven estaba embarazada.
Ino palideció.
Su padre se hizo tantas preguntas, ¿cómo?, ¿por qué?, ¿¡de quién era ese hijo!? Discretamente le preguntó al futuro esposo de su hija si se había acostado con ella antes de contraer nupcias, y su respuesta fue : no.
Enojado, entró a la habitación de Ino, viendo a su hija con furia y desdén, ella lo miraba con pena y dolor, asustada de lo que podía hacer, no decirle.
—¿Crees que soy tonto, jovencita? —dijo Inoichi, su padre.
—Papá...
—¿De quién es el bastardo? —preguntó.
—No te lo diré.
—¿¡De quién es!? —dijo en voz baja para que nadie se enterara.
—¡No puedo decírtelo!
—¡Vamos, Ino! Dilo o tendré que obligarte a qué abortes.
¿¡Matar a su hijo!?
—No, papá, no lo hagas.
—Entonces dime de quién es.
—No... —bajó la mirada, derramando lágrimas.
—Bien, llamaré al doctor, él vendrá, y tú aceptarás a colaborar para que abortes al engendro que llevas dentro.
—Es mi hijo.
—Es un bastardo.
—¡Tú nieto!
—¡Me vale un bledo! ¡Va a arruinar el futuro que he planeado para tí desde que naciste! ¡Y no se echará a perder todo lo que he logrado!
—No quiero abortar, y tampoco casarme con Sir Sora.
—Pues lo harás, a menos que te acuestes con él antes de lo planeado, y al casarte le des la noticia.
—¿Hablas de embaucarlo? —Ino no quería que su hijo creciera al lado de un hombre que no fuera su padre, temía por el parecido que tendría su hijo o hija a Sai cuando naciera, que fuera señalado como un bastardo, que Sir Sora, su futuro esposo, lo rechazara, o lo maltratara, no quería eso para su hijo.
—¡Exacto!
—No puedo hacerle eso a mi hijo, no quiero que pase por humillaciones.
—Te diré una vez más la solución, ¡aborta!
—No —negó en medio de lágrimas—, papá, por favor, no quiero hacerlo, entiéndeme...
—¡Entiéndeme tú! Sora espera con ansias casarte contigo, y tú le haces esto, además de los rumores y el lío que se armará en París, la gente no sólo señalará al bastardo que esperas, sino a ti, a nuestra familia, ¡a tú esposo!
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Nuestra Vida En París //Sasusaku, Shikatema, Saiino, Gaamatsu, Naruhina, Nejiten
FanfictionEn lo alto de la catedral de Notre Dame, oculto de las mirada de todos los ciudadanos de París, vive Naruto. Su tutor, el juez Pain, no le permite que baje del campanario. Naruto pasa sus días acompañado de el arcediano Jiraiya, observando el bullic...