That's Why I Love You (traducido al español)

capitulo 3

  POV  Lexa

Ella se iba hoy. Iba a Arkadia, el lugar lleno de armas, muerte e injusticia política. Y ella estaba en medio de todo. Podría haberla detenido y, de hecho, aún podría. Ella era mi tema ahora y podía castigarla y contenerla tanto como quisiera. Pero yo sabía lo que quería, incluso si ella misma no podía admitirlo.

Vi a mi minúscula gente correr por las calles de Polis. Iba a ir a la guerra por lo que hizo Arkadia. Lo habría hecho si Clarke no me hubiera detenido. Era obvio que solo estaba tratando de salvar a su gente cuando me convenció de que adoptara el nuevo lema. Aunque, una mirada a esos ojos suplicantes y probablemente habría cancelado la guerra y le habría dado una ciudad.

Pero ella todavía tenía un punto interesante. Le creí cuando dijo que solo mis acciones podrían detener la guerra. Le creí cuando dijo que la única forma en que terminaría era con todos muertos. +

Y así estuve de acuerdo.

Mirando hacia atrás, me pregunté si había valido la pena. La mayoría de mi gente ahora me despreciaba por mi decisión. Más de mi gente terminaría muriendo si Clarke no puede manejar la situación. Y Clarke ... si su gente simplemente se hubiera ido, entonces no tendría que preocuparme de que fueran un peligro para ella. Clarke no tendría que volver. Ella podría quedarse aquí y estar a salvo. Conmigo.

"Heda ... la Gente del Cielo se va ...", dijo una voz detrás de mí. Me sobresalté y esperé que no me hubiera visto.

Cerré los ojos y asentí. El guardia se alejó rápidamente.

Me apreté contra la pared del balcón. Estuve aquí ayer con Clarke. ¿Y si ese fuera el único día en que ella estaría en mi balcón? ¿Y si nunca volviera a estar en mi balcón?

Estás siendo irracional, Lexa, me dije. Clarke es fuerte, a veces más fuerte que yo, volverá de una pieza. Y con suerte, habrá atendido la situación.

Aparté mis manos y salí rápidamente de la habitación.

Octavia y el resto de los guardias ya habían montado en sus caballos cuando llegué. Pero Clarke estaba de pie y mirando a su alrededor. Parecía que estaba buscando a alguien específico. ¿Quizás quería despedirse de Aden?  

Ella me vio y su rostro se iluminó. Ella estaba feliz cuando me vio. Realmente quería verme, me di cuenta. Traté de reprimir la sonrisa, pero no pude. Y luego pensé en Clarke desapareciendo por la carretera en unos minutos. Mi sonrisa se volvió fría.

"Te estaba buscando." Dijo Clarke, con una brillante sonrisa todavía plasmada en su rostro.Me detuve un segundo. ¿Ella me estaba buscando? ¿Me había estado esperando? Nos miramos el uno al otro por un minuto antes de que los ojos de Clarke comenzaran a lagrimear.

"¿Clarke? ¿Qué pasa?" Pregunté, preocupado. ¿Estaba enferma? 3

"No quiero ir". Dijo Clarke. "Yo ... necesito estar aquí. Contigo".

Miré a Clarke y sonreí. Incluso dada la triste situación, me alegraba escuchar a Clarke confesar sus sentimientos.

"Lo que necesitas es estar con tu gente". Dije, agarrando su mano.

"Nuestra gente." Ella corrigió.

Asenti. "Nuestra gente."

Tomé un respiro. Había pensado en lo que le iba a decir toda la noche. No quería ser el Comandante a su alrededor, pero necesitaba que supiera que haría lo que fuera necesario para mi gente, incluida ella. Necesitaba que ella no me obligara a intervenir.

"Necesito que me prometas algo, Clarke."

Clarke asintió. "Bueno."

"Prométeme que no te pondrás en más peligro del necesario."

"YO--"

"Prométeme que llamarás por radio siempre que puedas. Quiero estar actualizado con la situación. Necesito saber si existe una amenaza para la seguridad de nuestra gente inocente. Y necesito saber si hay una amenaza para ti. "5

"Okay-"

"Y prométeme ...", dije, dando un paso adelante. Extendí la mano y puse mis manos a ambos lados de su rostro. La miré a los ojos. Mis guardias estaban mirando, pero no me importaba. Juraron guardar el secreto, y si desobedecían, yo lo sabría. Apoyé mi frente contra la de Clarke y cerré los ojos. Su piel estaba fría, y más que nada quería llevarla de regreso a mi habitación y envolverla en pieles. Esperaba que su madre hiciera eso por ella más tarde. "Que volverás sano y salvo". 4

Clarke suspiró y vaciló. Sabía lo que eso significaba. Sabía que no iba a salir ilesa. Sabía que no iba a salir ilesa. Pero me estaba mintiendo y ella no podía.

"Lexa ..." murmuró.

"Solo dilo, Clarke." Dije.

Ella asintió. "Lo prometo."

"Gracias."

Nos alejamos. Las lágrimas de Clarke se habían desbordado y una había aterrizado en su mejilla.

Fue entonces cuando, por primera vez desde que era comandante, dudé de todo.¿Por qué estaba haciendo esto? ¿Por qué la dejaba ir cuando podía hacer algo al respecto? ¿Cómo me había encariñado tanto con ella?

¿Ser comandante valía la pena perderla?

"¿Lexa?" Preguntó Clarke. Mis ojos se reajustaron en ella. La lágrima todavía estaba en su mejilla.

Sin pensarlo, alargué la mano y lo limpié con los labios. Podía sentir las mejillas de Clarke calentarse y ponerse rojas. Cuando me aparté, Clarke me estaba mirando con los ojos muy abiertos.

Y luego hizo lo que había hecho en mi habitación. Cuando pensó que se iría en una hora. Y cuando pensó que nadie iba a recibir un disparo antes de su partida.

Me agarró del cuello y tiró suavemente de mí, presionando sus labios contra los míos. Había estado esperando inconscientemente esto desde entonces. Pero la espera valió la pena.

Todo el miedo que Clarke tenía por mí cuando me dispararon se vertió en mí. Se reveló toda la preocupación que la había atravesado mientras me recuperaba.

Y toda la emoción de que este posiblemente sea nuestro último beso vino de los dos.Clarke se apartó y sollozó. Las lágrimas estaban cayendo ahora, tomé el dorso de mi mano y me las sequé suavemente.

No sabía qué más decir para hacerla sentir mejor. Esto estaba sucediendo y no había forma de que pudiera disuadir su tristeza. Las palabras de Gustus de antes ... antes de que lo matara ... resonaron en mi cabeza.

"Ste yuj." (Sé fuerte).

Clarke asintió y se apartó. Todavía sostenía su mano mientras la ayudaba a subir a su caballo, tratando de tocarla tanto como podía.

Y luego llegó el momento en que tuve que dejarlo ir.

Le di a Clarke una sonrisa triste y asentí mientras su caballo se alejaba, siguiendo al resto de los guardias. Y luego se volvió y se fue.

Caminé hasta el último guardia de la procesión y le hablé en Trigedasleng. +

"Diles a los Arkadianos que si la lastiman, habrá una guerra".