That's Why I Love You (traducido al español)

capitulo 45

POV Lexa
 
"Lexa, han pasado seis horas. Debes estar agotada. Duerme un poco." Octavia dijo detrás de mí. Lincoln estaba de pie con ella.
"No." Dije, sin dejar de mirar a Clarke, esperando que la intensidad de mi mirada la despertara. Con la esperanza de que diera una señal de que estaba aquí o despertando, y que no me lo perdería.
"Nos quedaremos aquí. Solo ve por algo de comida y descansa un poco. En el segundo en que algo suceda, uno de nosotros vendrá a buscarte". Dijo Octavia.
 
"¿No a  Abby? ¿No a Raven?"  pregunté. Abby estaría preocupada por su hija y sabría cómo cuidarla después de que despertara. Raven también lo haría.
 
"La amas más". Dijo Octavia. Aprecié sus esfuerzos, pero nada podía vencer al amor de una madre.
Miré a Clarke y me di cuenta de que no podía ignorar las quejas de mi estómago. Ella querría que me cuidara. Apreté su mano antes de ponerme de pie. Octavia sonrió y tomó mi lugar y Lincoln se recostó en la otra cama. Salí y eché un último vistazo a mi bella durmiente antes de irme.
 
Bellamy estaba afuera para mi sorpresa, apoyado contra la pared. Me miró a los ojos y caminó hacia adelante.
"Me alegra que estés bien." dijo. Lo miré dubitativa.
"Tú y yo deseamos que Clarke y no yo esté aquí". Dije honestamente. Miró hacia abajo, tratando de no revelar que tenía razón.
"Ella está bien, sin embargo." Él dijo.
 
"Ella está ilesa, pero no está despierta. No puedo escuchar su voz, mirarla a los ojos ..." Me detuve. Bellamy tragó. Apuesto a que le hubiera gustado poder hablar de ella así, y me regañé por hacerlo de forma insensible.
 
"Octavia me confió que te alimentara. ¿Puedo tener el honor?" Preguntó.
Me reí y asentí con la cabeza, comenzando a caminar con él siguiéndome. Me miró con curiosidad.
"¿Qué es?"
 
Sacudió la cabeza. "Nunca te había escuchado reír antes".
 
"Por lo general, solo está reservado para Clarke, pero con el tiempo he llegado a dejar que otros lo escuchen".  dije. "Cuervo, Octavia, mis natblidas. Ahora tú, supongo".
 
Él sonrió. "Gracias."
 
Asentí. Me llevó hacia su propio comedor, donde vi a Raven, Monty, Jasper y algunos otros amigos de Clarke. Los ojos de Raven cayeron cuando me vio. Bellamy se fue a buscar comida cuando llegamos a la mesa.
"¿Qué pasa, Raven?" Le pregunté, deslizándome en el banco.
Ella me miró con sentimiento de culpabilidad. "La dejé venir. No querías que lo hiciera. Debería haberte escuchado, y lo siento"
 
Tomé una respiración profunda. "Clarke habría encontrado una manera. Es testaruda. No te culpo".
Raven sonrió con tristeza. "Sin embargo, estoy muy feliz de que estés bien".
"Gracias por estar allí. No podríamos haberlo hecho sin ti".  dije.
Cuervo asintió. "Prometí que lo estaría".
"Aunque, la forma que decidiste tomar fue inquietante". Yo respondí.
 
Ella se encogió de hombros y sonrió. "Esa fue la mejor manera que se me ocurrió".
 
 
Le correspondí la sonrisa. Bellamy regresó con la comida y puso un plato frente a mí antes de tomar asiento.
"Creo que deberíamos darle una sorpresa a Clarke cuando se despierte". Dijo Bellamy. Raven y yo nos miramos con escepticismo. "Tú y yo amigos." Él me dijo.
 
"Mataste a trescientos de mi gente." Dije claramente. A pesar del buen carácter de Bellamy, no era algo que pudiera dejar nublar mi juicio. Bellamy tragó.
 
"Bien. Lo siento." Dijo Bellamy. "Lamento mis acciones en el campo de batalla y al apoyar a Pike. He estado tratando de compensar lo que hice, pero sé que nunca lo haré, especialmente contigo".
 
"Clarke todavía no te ha perdonado".  dije.
Bellamy suspiró. "Lo supuse tanto."
 
"Sin embargo, creo que está dispuesta a hacerlo". dije. Se iluminó y sonrió suavemente.
"Gracias, comandante." Él dijo.
"Lexa". corregí. Otra vez.
 
El asintió. "Lexa".
 
Raven nos sonrió. "Bueno, mira eso. Parece que ustedes dos han tenido un buen comienzo."
 
"¿Cómo está disfrutando mi hermana de Polis?" Bellamy nos preguntó.
"Parece estar en casa allí. A Clarke le gusta tener a sus amigos cerca. Creo que se sentiría sola sin ellos". Dije, picando la comida. Incluso con mi estómago gruñendo, solo pude comer unos pocos bocados. Mis nervios no se calmarían hasta que Clarke estuviera despierto y en mis brazos.
 
"A Clarke le gusta estar consigo misma. No necesita mucho para ser feliz". dijo.
"Me gusta estar allí. Lexa es muy divertida". Dijo Cuervo. "Me está empezando a gustar más que Clarke". Un rubor llegó a mis mejillas ante su cumplido, y miré mi plato para evitar sus ojos.
"No le digas eso a Clarke." Bellamy se rió. Me miró. "Raven dijo que has estado entrenando a Clarke."
 
Asentí. "Con mis natblidas, sí."
 
"¿Cómo está ella?"
"Muy bien. Me reconforta saber que puede defenderse si mi gente se atreve a atacarla. No siempre tendrá su arma". dije.
 
Bellamy asintió. "Lincoln nos enseñó, pero nunca he usado espadas".
Sonreí. "Quizá Clarke pueda enseñarte alguna vez. "
 
"O tu puedes." El respondió. Tragué y miré a Raven. Ella se encogió de hombros. No estaba segura de cómo sería el entrenamiento de Bellamy. No sabía si tendria paciencia. No sabía si tenía paciencia.
"Quizás."
"Raven dijo que peleaste con alguien. ¿El príncipe de Azgeda?" Preguntó. ¿Qué más le había dicho Raven?
 
Asentí.
"Ella dijo que los Sangre Nocturna le dijeron que" pateaste traseros "." Dijo con una sonrisa. Me volví hacia Raven.
"¿Ellos dijeron eso?" Le pregunté con incredulidad. Ella se mordió el labio. "¿Dónde aprendieron esa frase de Skaikru, me pregunto?"
Cuervo se encogió de hombros. Le puse los ojos en blanco.
 
"No eres una buena influencia". Murmuré. "Temo por su cordura cuando están contigo".
"Hablando de eso ." Dijo Bellamy. "Creo que tal vez quieran ver que estás viva y bien".
 
Sonreí y asentí. "Debería ver cómo están." Me levanté de mi asiento y asentí con la cabeza para despedirme de la pareja. Caminé hasta los aposentos de los Sangre Nocturna. Aden fue lo primero que vi.
 
"Heda." Él dijo. El alivio se extendió por su rostro. "Estás bien."
 
Asentí.
"¿Por qué no nos dijiste lo que estabas haciendo?" Preguntó. Le dije a Talie, pero solo en caso de que no lo lograra. No quería infligirles dolor y confusión más de lo necesario.
"Era mejor que no lo hiciera".  dije.
El tragó. "Estábamos preocupados."
Sonreí. Una rajadura de luz estaba apareciendo a través de la puerta cerrada del odio de Aden por mí.
Los Sangre Nocturna salieron corriendo. Talie fue la primera y corrió y me abrazó, con sus delgados brazos rodeándome.
"Gracias por estar bien." Ella susurró.
"De nada." El resto también se abrazó. Incluso Aden y Easley sucumbieron a su alivio y se unieron.
 
"¿Dónde está Clarke?" Wyan preguntó una vez que se apartó y mi sonrisa se desvaneció. Me sentí como si yo fuera su madre, diciéndoles que su otra madre estaba muerta. Sus ojos me miraron atentamente, esperando que respondiera.
 
"Ella fue a la ciudad conmigo".  dije. "Ella no se ha despertado."
 
"Pero ella lo hará, ¿verdad?" Preguntó Easley.
Asentí. Decir "sí" se sintió demasiado vinculante.
 
"¿Qué pasó?" Keene me preguntó. "¿Cómo fue?" No me sorprendió que quisiera saberlo. Estaba fascinado con las cosas nuevas y la Ciudad de la Luz no sería una excepción.
 
Sin embargo, no estaba de humor para revivirlo todo. "Vi a los comandantes, incluida Bekka Pramheda. Destruimos la ciudad". Lo mantuve simple, esperando que estuviera lo suficientemente satisfecho con mi respuesta.
"¿Cómo era Bekka?" Keene presionó.
"Ella estaba agobiada por su culpa". Dije sin comprender. Me encontré con los ojos de mis Sangre Nocturna. Estaban confundidos. "Es una historia que no deseo contar en este momento, pero lo haré más tarde".
 
"¿Podemos ver a Clarke?" Ellos preguntaron. Mis ojos se movieron sobre ellos. No podía dejar que la visitaran. Si lo hicieran, se sentiría como si se estuvieran despidiendo. Me invadió una ola de sobreprotección. Clarke era mía. Yo era la unica que estaría a su lado, y otros estarían allí cuando yo no pudiera.
"Todavía no." Murmuré. Sus caras cayeron, pero no dejé que me afectara. No me sentiría culpable por esto. "Tengo que ir."
Me paré abruptamente y caminé hacia la puerta. Podía sentir sus ojos en mi espalda, mirándome y eso me hizo retorcerme.
 
"Heda, espera." Dijo Aden. "¿Cuándo nos vamos?"
 
"No me iré hasta que Clarke pueda irse conmigo". dije. "Si deseas regresar a Polis ahora, puedo hacer que Indra o Thrandr garanticen tu regreso sano y salvo".
 
"No, nos quedaremos." Dijo Aden. Sonreí. Sus hermanos y hermanas asintieron. "Nosotros también amamos a Clarke". Mi sonrisa se ensanchó y les di una última mirada antes de regresar a la prisa.
 
Octavia y Lincoln todavía estaban allí cuando llegué. Octavia se encorvó derrotada cuando me vio.
"Lexa, ha pasado media hora. No has descansado". Ella dijo.
 
"No lo necesito."  dije. Le indiqué que se pusiera de pie. Nada me iba a impedir que la cuidara. Ella obedeció y se apartó del camino, y yo tomé su asiento.
"Te vas a volver loca, y luego Clarke se va a despertar y no te reconocerá". Dijo Octavia.
"Unos días sin dormir no me romperán, Octavia. He estado sin dormir por más tiempo." Dije, mirando a la rubia. Octavia se movió detrás de mí, incómoda. Quería ser honesta, pero algo la estaba reteniendo.
"Puede que no sean unos días". Octavia respiró.
"No me importa." Murmuré. Estaba diciendo la verdad. Me quedaría aquí hasta que muriera, o arrastraría a Clarke de regreso a Polis conmigo y la vería allí. Probablemente tendría que llevar a Abby para que revisara a Clarke médicamente, y ella no estaría feliz, pero era mi tema. Le ordenaría que venga conmigo, si es necesario.
Octavia y Lincoln se pararon detrás de mí antes de salir. Agarré la mano de Clarke, deseando con todo mi ser que ella me devolviera el apretón.
 
"No deberías haber venido conmigo." Susurré. "Te dije que no podía protegerte."
 
Esperé, como si esperara que ella respondiera. Siempre lo hacía, incluso si no hablaba. Podía ver todo en sus ojos. Lo regalaron todo. Apoyé la cabeza en su brazo, presionando mi frente contra su piel.
 
"Los Sangre Nocturna te necesitan. Te aman. Tus amigos y nuestra gente te necesitan".  dije. Yo la necesitaba. "Me quedaré hasta que despiertes, así que piensa en tu gente, Clarke. Necesitan a su Comandante en Polis. No seas egoísta y  no la tengas  aquí". Murmuré.
"Bellamy quería que fuera una sorpresa, pero sé que no te gusta que te sorprendan, así que te lo diré. Vamos a ser amigos. Sé que no estás en los mejores términos con él. , pero es tu amigo. Eventualmente lo perdonarás, y yo también ". dije.
"Debería haberte preguntado qué motivación necesitas para volver a mí". Hice una pausa y tragué para contener las lágrimas. "Pero habrías dicho algo cursi, como" eres toda la motivación que necesito ". ¿Recuerdas lo que dijiste? Lo mismo me ocurre a mí. Si mueres, me quitarás las fuerzas, Clarke. No hagas eso ". Le supliqué. Levanté la cabeza para mirarla. Ella todavía estaba inmóvil, excepto por la elevación de su pecho. Me deslicé hacia adelante y apoyé la cabeza en su cuello, sintiendo la regularidad de su respiración. Ahora mismo, era todo para mí. Me aferré a ese sentimiento.
 
"Cuando despiertes, te prometo que estaré aquí".  dije. Me arrastré hasta la cama médica y me acosté a su lado. No era el arreglo más cómodo, pero realmente necesitaba que Clarke se sintiera cómoda. Felizmente dormiría aquí por el resto de mi vida, eso significaba que estaba con ella. Me metí en ella, manteniendo mi cabeza en su hombro y envolviendo mi brazo alrededor de su cintura. "Siempre estaré contigo."