That's Why I Love You (traducido al español)

capitulo 8

POV Lexa

"¡¿Clarke ?!" Pregunté con urgencia. Había estado sentada en mi cama durante los últimos cinco minutos tratando de que Clarke volviera al "walkie". Sentí que se me llenaban los ojos de lágrimas. ¿Donde estaba ella? Ella estaba bien?

¿Por qué estaba llorando por esto? Probablemente Clarke estaba bien. Ella era inteligente e ingeniosa. Y tan hermosa. Negué con la cabeza. La belleza no era importante para su supervivencia.

Llamaron a la puerta antes de que entrara Thrandr.

"Heda ... Titus no comerá hasta que te vea. Ha estado exigiendo esto desde que fue encarcelado, y no pensamos que lo haría. Pero ahora está al borde de la inanición"

Cerré los ojos y meneé la cabeza.

"Deberías haberme informado de esto antes." Dije, poniéndome de pie y poniéndome la armadura. Titus estaba acostumbrado a verme sin ella, y luego se dirigía a mí como Lexa. Ahora no iba a ser Lexa. Iba a ser la comandante despiadada que buscaría la justicia adecuada por el intento de asesinato de un embajador y la comandante.

Caminé hacia el calabozo y vi a Titus encogido en un rincón. Se veía delgado y sus ojos ya tristes estaban vacíos. Era extraño verlo así. Aparte de Gustus, Titus había sido como un padre. Y el padre al que una vez admiré estaba a mi merced.

"Titus." Grité, llamando su atención. No se asustó. Volvió la cabeza lentamente y me miró, su expresión inmutable.

"Heda."

"Querías hablar, Titus. Di lo que debas." Dije, acercándome a los barrotes de la celda.

Titus se puso de pie con dificultad. Sus piernas temblaron y tuvo que agarrarse a la pared para sostenerse. Tropezó hasta que estuvo justo frente a mí.

"Perdóname, Heda." Dijo con voz monótona. No había culpa, vergüenza o arrepentimiento en su voz. Pidió perdón como si supiera que no se lo merecía, pero que alguien le dijo que lo hiciera.

"Estaba a punto de morir, Titus. Intentaste asesinar a un embajador y al comandante." Dije, pensando en Clarke. El destino de Titus sería la muerte incluso si no me hubiera disparado. Si Clarke no fuera embajadora y nadie resultaba herido, aún habría encontrado una manera de castigar a Titus. Clarke no iba a sufrir la misma suerte que Costia, y yo tomaría todas las precauciones para evitarlo.

¿Dónde estaba Clarke, de todos modos? ¿Y si llamaba mientras yo estaba aquí y Thrandr no sabía qué hacer? ¿Y si ella se estaba despidiendo para siempre y yo no podía estar allí para aceptar su llamada?

Volví mi atención de nuevo a Titus. "El castigo en este caso sería la muerte. Pero estoy dispuesta a ser misericordiosa".

La expresión de Titus no cambió.

"Te quedarás aquí por el resto de tu vida si decido que puedes ser perdonado. Si no, serás asesinado por mi mano, los embajadores y el pueblo. Muerte por 49 cortes".

Titus no se inmutó.

"Me gustaría que comieras para que podamos obtener la justicia adecuada. La gente se decepcionará si no pueden matarte ellos mismos". Me atraganté. Por mucho que lo odiara por lo que casi le había hecho a Clarke, no sabía si podría soportar matarlo.

Titus me miró.

"Si eso es todo, me iré y los guardias te traerán pan duro". Dije, deteniéndome un momento antes de darme la vuelta y subir las escaleras.

"Espere."

Me detuve en las escaleras y me volví.

"Clarke es un peligro para ti. No puedes confiar en ella ni en ninguna de las Personas del Cielo".