Hermanos de corazón

^Capitulo 6^

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Así es como me imagino a Usa y México jsjajjsjaj

No sabía cómo había terminado de esa manera.

Tan solo había vuelto a su casa, encontrándose con USA en la puerta, habían charlado un rato y, ahora, de alguna manera, el americano había terminado en su cama, acostado junto a él.

Así que... ¿Que había pasado exactamente?

...

Unas horas atrás

- ¡Mex! -

Cuando México llegó a su casa, se encontró con el estadounidense sentado en su puerta principal, al parecer lo había estado esperando.

- Oh, eres tú... Chale, me había olvidado de que estabas aquí, wey - Confesó

- Oh... - Exclamó con algo de tristeza - ¡It doesn't matter! (No importa) - Volvió a sonreír ansioso, sin dejar rastro alguno de su tristeza - ¿Cómo estás? ¿Estás bien? ¡Yo estoy bien! Verte me hace bien -

- Eh... Sí, estoy bien, gracias - Sonrió - Así que... ¿Que haces aquí? - Preguntó, el más alto de había presentado en su país sin avisar y realmente no sabía para que había ido

- Well... Ayer me enviaste unos mensajes... ¿¡See!? - Sacó su celular y lo dejo a pocos centímetros de la cara del contrario, estaba abierto en la conversación que habían tenido el día anterior

- Sí, me acuerdo - Lentamente bajó el brazo del de estrellas

- Y dijiste que no podías hacer nada ese día, so dijiste que podríamos vernos otro día... So i thought (Así que pensé), "Hey, hoy es otro día, quizá podamos salir hoy" y vine para que salgamos - Sonrió en grande

El más bajo dudó por unos segundos, realmente no quería salir con el contrario, pero tampoco quería rechazarlo.

- ... Mmmm... - Suspiró, rendido - Bien -

- Yes! - Celebró el contrario

USA tomó su mano y empezó a caminar, arrastrando al otro con él.

El sol empezaba a ponerse, pintando de un tono anaranjado la ciudad. México miraba al exterior por el ventanal junto al que estaban sentados en aquel restaurante.
El estadounidense simulaba que miraba el menú, pero se concentraba más en darle pequeñas miradas al latino.

- Esto es divertido, ¿Te estás divirtiendo? - Preguntó ilusionado y emocionado

- La neta no, apenas llegamos al restaurante y esta es la primera vez que hablamos - Le devolvió la mirada

- ... Rude (Maleducado) - Pareció ofendido por unos segundos, pero rápidamente volvió a sonreír - ¡No importa! Te perdono -

El mexicano rió nervioso

- Gracias... Supongo... -

El silencio inundó el lugar, para el americano, un silencio cómodo, mientras que incómodo para el del águila.
Estados Unidos mantenía sus ojos clavados en el mas bajo, que se encontraba bastante incómodo e intentaba mirar a cualquier otro lugar.

El mesero llegó, con una sonrisa de oreja a oreja.

- Bienvenidos ¿Ya saben que van a pedir? -

- Eh, sí, yo tendré unos tacos de carne extra picantes, por favor - Pidió el latino

- I'll have the same (Yo tendré lo mismo) - El de lentes oscuros sonrió