^Capitulo 27^

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Habían muchas palabras con las que podía describir su situación en esos instantes

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Habían muchas palabras con las que podía describir su situación en esos instantes...
Aterradora, incómoda, insegura, el momento antes de una tragedia...

Pero definitivamente las palabras que no le venían a la mente eran "Feliz y bonita".
Y esa era la razón por la que ver al estadounidense con una sonrisa tan amplia mientras lo arrastraba de un lado al otro sin destino fijo, le generaba escalofríos...

México se sentía como en una película de suspenso, de esas en donde el hombre obsesionado se lleva a su víctima a un lugar privado solo para asesinarla con la escusa de amarla profundamente.
Y normalmente diría que USA no era capaz de algo así, pero... está situación le daba tanta mala espina que lo veía capaz de cualquier cosa.

- Ay wey... - Murmuró por debajo del aliento, mirando a su alrededor con nerviosismo - ¿A dónde estamos yendo? - Preguntó, ni siquiera tratando de ocultar el miedo en su voz

Tampoco le servía ocultarlo ya que USA era como un perro, olía el miedo.

- Oh, I don't know - USA respondió emocionado, tirándolo de la muñeca para seguir avanzando hacia quién sabe dónde - Pero quiero que estemos solos - Agregó, mirándo de reojo al mexicano

Esa intensidad en su mirar hizo que México quisiera llorar como un cachorrito y salir corriendo a esconderse atrás de Argentina... y golpear a Uruguay por ponerlo en esa situación en primer lugar.

- Ya estamos bastante solos aquí ¿No te parece? - México rió nervioso, deteniendose en ese instante

No dejaría que esa situación siguiera, hasta quí llegaba su paciencia... seguir le asustaba, los juegos de USA habían continuado por demasiado tiempo y era momento de poner límites porque ya no se dejaría incomodar una y otra vez por él.
Había sido demasiado amable y había tratado varias veces no herir a USA... pero quizá era momento de dejarlo protegerse de sus propios golpes de una buena vez.

- Oh... pero - El estadounidense trató de hablar, pero rápidamente México se animó a interrumpirlo

- Pero nada, USA... no te voy a seguir más lejos, si quieres hablar entonces será aquí - Se atrevió a plantar sus propios límites con severidad, mirándolo serio para que supiera que no se dejaría mover por la actitud de su vecino otra vez

- ¡Por favor! - USA suplicó, acercándose más a él, inclúso agachándose un poco para verse más pequeño e inocente - Solo quiero estar a solas y... -

- ¡USA, no! - El mexicano se estaba cansando, no hacía más que retroceder con incomodidad y mirar al estadounidese con molestia

Resopló, el corazón le gritaba que se calmara, que volviera a tratarlo lo mejor que pudiera, hablarle dulce y tratar de comprenderlo, porque no sabía lo que USA había pasado, no sabía porqué estaba tan obsesionado con él... pero su corazón siempre había sido débil, y era momento de pensar con la cabeza.

Hermanos de corazónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora