Hermanos de corazón

^Capítulo 1^

Buenas
Acá el primer capítulo de esta garcha uwu

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Un sudamericano dormía plácidamente en su cama, en la noche se había removido en su lugar hasta quedar completamente destapado. Un suave tacto amenazaba con despertarlo, pero este no parecía querer dejar su sueño.

-Eu- Llamó una voz - Dale, levantate- Insistió al ver que su hermano no le hacía caso

El joven lo agarró y lo sacudió levemente, pero sólo recibió una queja del contrario. Lo agarró nuevamente y volvió a sacudirlo, solo que esta vez con un poco más de violencia, hasta que el argentino abrió uno de sus ojos verdes para mirarlo.

-Buenos días... - Saludó aún adormilado

-¿Qué pasó? ¿Acaso sos un oso? ¿Estas invernando?- Bromeó su hermano

Argentina se acomodó hasta quedar con la espalda apoyada en el respaldo de su cama mientras reía suavemente

-¿Y vos desde cuando te despertás antes que yo?- Cuestionó mientras tallaba uno de sus ojos con su puño

-Desde que tenemos reunión con la ONU- Le recordó -Che, igual yo creí que me habías invitado a tu casa por que me querías, no para ser tu "Reloj despertador"- Dijo Uruguay haciendo comillas con las manos

-Callate que vos técnicamente vivís acá, y encima gratis, voy a empezar a pagarte el alquiler si seguís así eh-

Argentina salió de su cama y le hizo señas a su hermano menor para que saliera de su habitación. Acomodó las sábanas y fue a su baño personal, se cepilló los dientes y se dió una ducha rápida. Antes de ponerse la ropa, aprovechó para ver aquellas grietas que tenía por el cuerpo, lo bueno era que no parecían haberse agrandado, lo malo... tampoco se estaban achicando, se concentró en esa distintiva grieta a la derecha de su cara, normalmente era la única visible. El día que apareció, Argentina se sintió completamente avergonzado, como adolescente a la que le sale un grano justo antes de una cita, intentó maquillarla, ocultarla con una bufanda e incluso ponerle un parche, hoy en día la mostraba sin problema, incluso decía que era "Parte de su encanto". Se encogió de hombros y puso ropa, una remera verde de mangas cortas y un pantalón negro. Salió de su habitación y fue hasta la cocina, donde estaba su hermano terminando de comerse una tostada, este vestía un shoggin (Idk como se escribe eso aAaAh) negro con rayas blancas a los costados y un buzo celeste grisáceo.

-¿Vamo'?- Le llamó la atención Argentina

-¿No desayunas?-

-Na, ya me lavé los dientes además, después como- Respondió con simpleza

-Como quieras, ¡pero después no te quejes de que tenes hambre!- Le advirtió el uruguayo señalándolo con el dedo amenazador

El mayor se puso su campera azul oscuro con pelo sintético en la capucha y salió de la residencia, seguido de cerca por el país de franjas, ambos llenaban sus mochilas con prendas de ropa y otras cosas.