—¿¡¡que estás saliendo con quién!!? —gritó Anahí, incrédula a lo que sus oídos habían escuchado.
Dulce mordió su labio inferior mientras bajaba la mirada, nerviosa y a la vez avergonzada por todas las miradas que recibían gracias al grito de Anahi. Sabía que la primera reacción de su amiga sería estrepitosa y exagerada, y ahora que lo pensaba mejor, debió haberse reunido en un lugar más privado que aquel acogedor café donde se encontraban para pedirle lo que tenía pensado. Pero la fiesta de Christopher era mañana y este era el único momento en el que había podido estar a solas con Anahí, sin que Poncho estuviera cerca o a punto de llegar.
Le había contado a su amiga toda su historia de amor, sin decirle de quién se trataba y hasta antes de revelar el nombre, Anahi se había mostrado encantada, pero no hizo más que nombrar a Christopher para que la rubia abriera los ojos como platos y se pusiera a gritar.
—Anahí, por favor —pidió Dulce, tratando de tranquilizarla.
—¿Por favor qué?, ¿Sabes en el lío en el que me has metido? —preguntó molesta. Luego respiró hondo y puso ambas palmas sobre la mesa, evaluando la situación—. Mira, tu historia de amor me pareció maravillosa, muy romántica y aunque la trama "Romeo y Julieta" me mata, no puedo apoyarte en esto. Poncho me mataría si sabe que te cubro las espaldas para que te veas con Christopher Uckermann —se sujetó el puente de la nariz mientras cerraba los ojos— Es que de verdad, Dulce María. De todos los hombres que existen, tuviste que enamorarte de él.
—Si, me enamoré de él y él se enamoró de mí —dijo con la frente en alto. Si había algo de lo que no se avergonzaba, era de eso—. Te juro que yo no quería meterte en esto, por eso no te conté nada cuando encontraste las flores en mi habitación —suspiró resignada—. Pero te necesito, Annie, a ti, mi mejor amiga desde hace 8 años, no a la novia de mi hermano. Si no puedes ayudarme, lo entiendo y te respeto, pero haré todo lo posible para estar con Chris, aunque eso signifique tener que alejarme de Poncho y, por lo que veo, de ti también.
—¿Tanto lo quieres? —preguntó la rubia, impresionada ante las palabras de Dulce.
—Lo amo, Annie. Lo amo muchísimo —sonrió sin poderlo evitar.
Anahí notó el brillo en los ojos de su amiga y supo que no podía negarse a ayudarla en lo que sea que quisiera para estar con Christopher. Ella no tenía nada en contra de él, de hecho lo había visto por los pasillos de su facultad varias veces y hasta le había parecido simpático, pero Poncho lo odiaba tanto que había aprendido a rechazarlo por osmosis. Solo esperaba que fuera un buen hombre para su mejor amiga y no la hiciera sufrir.
—Está bien, te ayudaré —dijo con resignación. Dulce se puso tan feliz que se levantó de la silla y la abrazó con efusividad y ella no pudo más que reír—. Pero Poncho no puede saberlo jamás y si se entera, tú —la apuntó acusadora— tendrás que hacer que me perdone y vuelva conmigo. Porque seguro me termina —mencionó lo último más para ella que para Dulce, mientras se mordía una uña.
—Lo prometo —dijo levantando su mano derecha en signo de promesa sagrada.
♥♥♥
Gran parte de los invitados ya estaban ahí y Maite veía orgullosa como había quedado todo para la fiesta de su hermano. La casa de sus tíos era enorme y el buen clima había ayudado para que la terraza pudiera ser utilizada para la ocasión. El DJ que le habían recomendado estaba poniendo música buenísima, la barra de tragos estaba funcionando bien y la comida parecía ser suficiente. Nada era demasiado elegante, pues era una fiesta universitaria, pero se notaba que hubo organización.
Miró a Christopher, quien conversaba animadamente con Christian, y notó como por vigésima vez un rayo de decepción cruzaba su mirada al percatarse que había llegado alguien, pero no quien esperaba. Claramente, pensó, estaba esperando a esa chica que lo traía tan enamorado y volvió a preguntarse si aquella sería la hermana de Poncho, pues coincidentemente la pelirroja aun no llegaba.
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Engañados
RomanceTener una relación seria no estaba en los planes de Christopher Uckermann, hasta que el odio que sentía por el que fue su mejor amigo lo obligó. Ahora, ser el novio de Dulce María Espinoza era uno de sus principales objetivos y para lograrlo desatar...