Capítulo 11: Hipócrita

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Max me esta esperando apoyado en la puerta de mi portal, con en semblante serio. ¿Estará cabreado?¿Me querrá dar unos azotes?. Con cautela como quien se acerca a un tigre hambriento me acerco.

- Hola... - Digo casi en susurro.

- Hola.

- ¿Qué haces aquí? - Pregunto.

- ¿Vienes de estar con el? - Pregunta a la misma vez que yo.

- Yo he preguntado primero. - Digo incitándole a que responda primero.

- Ya sabes la respuesta.

- Y tu también. - Añado.

En silencio entramos a mi portal, y el sin invitación hasta mi piso. Me quito los tacones en cuanto estamos en mi salón. Nos sentamos uno frente al otro en el sofá. No me mira, ni si quiera a levantado la vista del suelo. Me siento muy incomoda. Justo cuando estoy pensando en echarle, rompe el silencio:

- ¿Es tu novio? - ¿Que?¿Es eso lo que le preocupa?

- No. Te lo he dicho, es un amigo.

- Dijiste intimo. - Recalca.

- Y lo es. Me acuesto con el de vez en cuando, desde hace unos cuantos años.

- ¿No es nada mas tuyo? - Necesita que le diga que soy suya. Y se lo diría de no ser por la noche maravillosa que he pasado con Axel y la desastrosa que pasé con Max. Bueno a decir verdad todas con Max han sido desastrosas.

- No. El es lo que es ¡Mi folla amigo!. - Aclaro, tratando de quitarle un poco los celos.

- ¿La fiesta era una cita?.

- No. La fiesta era una fiesta Max.

- Pero ¿Por que acabaste en su cama? – Dice ahora con un tomo mas enfadado. - ¡Y no le eches la culpa al alcohol!

- ¡No es asunto tuyo donde acabe yo, Max!- Exclamo poniéndome en pie.

- ¡Si que lo es! - Exclama mirándome desde su posición en el sofá pero igualmente imponente.

- ¡No lo es!¡No eres mi novio ni mi padre! - Suspiro y prosigo- ¡Además a saber que haces tu!.

- ¡Esto es acojonante! - Exclama.  

- ¿El que?.

- ¡Que pienses que me follo a todas las de la ciudad cuando eres tu, quien va saliendo en portadas de revistas con otro tío, y saliendo de su casa por la mañana!. - Se pone en pie, rebosando autoridad con su postura y su tono de voz enfadado.

- ¿Qué insinúas?.

- Que antes de llamarme a mi algo, primero mírate al espejo. Hipócrita. - Coge su chaqueta y sale de mi apartamento dando un portazo. Dejándome con la palabra en la boca. ¿Me ha llamado puta?.

No soy ninguna puta. Puta es la que cobra, yo simplemente disfruto de mi juventud y del sexo. Lo mismo que hace el, o hacia. No tiene por que ponerse así, el me dijo que nada serio que solo folla amigos, pero ahora va montándome pollos por los celos. Esta loco. Tengo veinticinco años tengo derecho a vivir. No es mi culpa si el es un hombre de veintiocho con mente de uno de ochenta.

Abrumada me dejo caer en el sofá. Putos tíos, con lo bien que se esta sola.

Unos golpes me despiertan, automáticamente me incorporo. Estaba dormida, no recuerdo quedarme dormida. Asustada me acerco a la puerta.

- ¿Quién es? - Chillo tras ella.

- El lobo – No me lo puedo creer.

- ¿Qué coño quieres?

𝐴𝑍𝑈𝐿 𝑂𝑅𝐺𝐴𝑆𝑀𝑂Donde viven las historias. Descúbrelo ahora