El resto de la semana, ha sido intensa. Sobre todo por que no he vuelto a ver a Max. No ha ido a las reuniones que hemos tenido y tampoco me ha escrito. Yo he querido hacerlo un par de veces, pero siempre he borrado el mensaje. Si no me ha escrito ni si quiera para hablar del proyecto, no es que vaya ha tener mucho interés en contestarme sobre mi repentina curiosidad por su vida privada. Hoy ya es Viernes, cada vez queda menos para que vuelva Axel. Estoy muy ilusionada por verle, pero una pequeña parte escondida en el fondo de mi corazón, no quiere que vuelva. Ahora mismo, se esta llevando acabo una lucha de titanes en mi interior. Entre mi corazón y mi razonamiento.
Por una parte Max. El me hace sentirme deseada y ardiente. Pero nuestra obsesión mutua, nada mas nos llevará al dolor. Y por otra parte, Axel. El es genial, es bueno conmigo y me trata como cualquier chica soñaría. Pero el jamás me complacerá como lo hace Max. Tengo claro a quien quiero y a quien deseo. Mientras cavilo sobre mi vida amorosa, la llamada de Leo ilumina la pantalla de mi móvil, que descansa junto a mi, en mi mesa.
- Hola Leo, dime.- Respondo al descolgar la llamada.
- ¿Sabes algo ya de Max?
- No. No me he atrevido ha escribirle.
- ¿Por qué no? - Pregunta, con cierto tono de reproche en su voz.
- No me quiero meter donde no me llaman, Leo. - Aclaro.
- No estarías metiéndote donde no te llaman, estarías mostrando preocupación por el – Razona- Y no creo que eso le moleste a nadie.
- Tu no conoces a Max.
- ¿Y tu si?. Dria, llevas tres años ocultándote a ti misma quien eres.
- Eso no es cierto.
- Si lo es. Y lo peor de todo, es que sigues creyéndote que este cambio es lo que necesitas.
- Leo, no quiero hablar de esto ahora. No otra vez.
- ¡Nunca quieres hablar de esto!- Exclama, haciendo que me separe el móvil del oído – Si tu eres feliz fingiendo que eres otra persona, ¡Adelante!. Pero no te lleves por delante, a dos hombres que no tienen la culpa de que tu no te aclares.
- Leo, yo no estoy llevándome a nadie por delante.- Me defiendo. Aunque se que tiene toda la razón.
- ¡Si lo haces!. Te estas acostando con un tío que claramente te gusta, cuando según tu, eres feliz con tu novio. Porque eso es lo que eres, Dria. Eres una chica comprometida, y dejas que otro tío que supuestamente no te hace feliz, te la meta.
- ¿¡Y que cojones hago, Leo!? - Exclamo desesperada.- No puedo dejar a Axel. Pero por otra parte, Max me tiene obsesionada. Ni si quiera puedo parar de pensar en el. Me siento como una drogadicta cuando tiene el mono. ¿Te piensas que eres el único que me tiene asco por esto?¡Leo, me odio!¡Me odio por no poder seguir con mi vida! - Hago una pausa para respirar y continuo confesándome. Por fin.- ¡Me odio por jugar con los dos otra vez y me odio mas aun, por no ser lo suficientemente valiente, como para lanzarme a la piscina!. Por que cuando me lancé, me di de bruces contra el cemento.
- ¿Y prefieres vivir infeliz a intentar luchar por ti misma?. Tu no eres la Dria que conocí hace cinco años. - Dice dramáticamente antes de colgar.
El resto del día y la noche pasan volando. Pero cada segundo que pasa, me pierdo mas en mi mente. Se que tengo que decidir entre uno u otro, ya que no podría soportar perderlos a los dos. Axel gana por puntos infinitos, pero si tantos puntos tiene ¿Por que no lo tengo claro aun?. Maldito Max, solo ha pasado un mes y ya ha desmontado todos mis planes. <<O nos esta ayudando>>. Una vez en la cama, caigo rendida por el día tan mentalmente agotador, que he tenido. Solo espero no hacer daño a nadie. Ni si quiera a mi misma.
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𝐴𝑍𝑈𝐿 𝑂𝑅𝐺𝐴𝑆𝑀𝑂
Teen Fiction𝒀𝑨 𝑬𝑺𝑻𝑨 𝑷𝑼𝑩𝑳𝑰𝑪𝑨𝑫𝑶 𝑬𝑳 𝑻𝑹𝑨𝑰𝑳𝑬𝑹 𝑫𝑬𝑳 𝑳𝑰𝑩𝑹𝑶 𝑬𝑵 𝒀𝑶𝑼𝑻𝑼𝑩𝑬, 𝑬𝑵 𝑴𝑰 𝑰𝑵𝑺𝑻𝑨𝑮𝑹𝑨𝑴 𝒀 𝑬𝑵 𝑬𝑳 𝑷𝑹𝑶𝑷𝑰𝑶 𝑳𝑰𝑩𝑹𝑶, 𝑬𝑵 𝑳𝑨 𝑷𝑹𝑰𝑴𝑬𝑹𝑨 𝒀 𝑼́𝑳𝑻𝑰𝑴𝑨 𝑷𝑨́𝑮𝑰𝑵𝑨 ¡𝑫𝑰𝑺𝑭𝑹𝑼𝑻𝑨! - Vale. Est...