No puedo hacerlo... No puedo... Sentada en una silla frente de la mesa principal, con mi móvil en la mano derecha y la carta en la izquierda. Debatiendo conmigo misma, si llamar a Siara o no. Necesito llamarla, para que me convenza en ir a la fiesta. Quiero ir, aun que no tengo valor para presentarme allí. También quiero saber, si Max quiere que yo vaya. Se que si quiere, pero necesito que alguien me lo diga, ya que el no puede hacerlo. No puede por que yo no le dejo, pero en fin. Al final decido pulsar el número de Siara. Me llevo el móvil a la oreja esperando a que los tonos dejen de sonar y por fin lo coja.
- ¿Dria? – Pregunta la dulce voz de Siara al otro lado del teléfono.
- Hola... He recibido tu carta.
- Entonces lo tienes todo explicado en ella. Tengo que dejarte, te veo en el cumpleaños de mi hermano – El silencio inunda la llamada por unos segundos – Porque irás ¿No?.
- Supongo... Si es lo que el quiere... – Balbuceo.
- Creme que el quiere verte.
- Si pero no que vea a su familia.
- Daños colaterales. Habrá mucha gente, no te preocupes – Me intenta tranquilizar – Te veo allí cuñada y ponte algo elegante.
La llamada no me ha servido de nada y solo quedan cuatro días. Debería llevar algún regalo y comprar un vestido a la altura de la familia de Max. En mi móvil busco el número de Leo, nadie mejor que el cuando se trata de moda y belleza. Le cuento lo de la carta y lo de el hermano de Max. Después el me promete que me va a ayudar, solo tengo que dejarlo en sus manos. Supongo que puedo fiarme de Leo, si no puedo ponerme algún vestido mío, no son de alfombra roja pero tampoco de mercadillo.
Me pongo unos vaqueros y una sudadera normal y voy en busca del regalo para Max. No tengo ni idea de que puedo regalarle. Encima siempre se me ha dado mal hacer regalos, nunca acierto. Una vez le regale a mi madre una bufanda rosa, resulta que ella odia el rosa y las bufandas le agobian. Soy malísima eligiendo regalos.
Cuando llego al centro comercial lo primero que hago es, pensar que no tiene un millonario como Max. ¿Qué le puedes regalar aun chico que lo tiene todo? Recorro joyerías en busca de un reloj, pero ninguno me parece del estilo de Max. Después de dos horas aquí, me siento en un banco para descansar. He comprado una corbata gris, que seguro que ya tiene y un reloj de plata. Me parece muy cutre. Debería comprarle algo mas, pero es que no se me ocurre nada. Parece ser que no le conozco tan bien como creía. Frente a mi, hay una tienda de fotografías, lo que me enciende la bombilla de mi cabeza.
- ¡Pues claro! – Exclamo corriendo hasta esta.
Cuando entro un hombre esta tras el mostrador, imprimiendo unas fotos para una chica. Son de ella en la playa, si no me engaña la vista. Tienen muy buena calidad... Lo que me tranquiliza. Ya se que voy a darle especial.
- Buenas tardes señorita ¿En que puedo ayudarla? – Me saluda el hombre tras el mostrador.
- Buenas tardes, me gustaría imprimir unas fotos.
- Por su puesto. Envíemelas a este Gmail – Dice dándome una tarjeta con un Gmail en ella – Y las imprimiré y editaré a su gusto.
- ¡Si! Muchas gracias.
Entro en mi galería y envío las pocas fotos de Max que tengo. Muchas son de cuando el no miraba y otras de cuando estaba dormido. Puedo parecer una psicópata, pero es que me vuelve loca. Algunas incluso son de hace años de la oficina, muchas veces pasaba junto a mi y yo le hacía una foto. En total son diez fotos, el hombre las observa con una gran sonrisa, una sonrisa diminuta junto a la mía, al recordar esos momentos. Una vez están impresas compro un álbum transparente, para que se vean bien por delante y por atrás, ya que quiero escribir cosas tras ellas. Le doy las gracias al hombre y salgo de la tienda con mis dos simples y caros regalos y el barato y magnífico regalo. A veces no te hace falta dinero para hacer un buen regalo. Cuando llego a casa cojo un bolígrafo negro y cojo la fotografía más antigua hace tres años:
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𝐴𝑍𝑈𝐿 𝑂𝑅𝐺𝐴𝑆𝑀𝑂
Teen Fiction𝒀𝑨 𝑬𝑺𝑻𝑨 𝑷𝑼𝑩𝑳𝑰𝑪𝑨𝑫𝑶 𝑬𝑳 𝑻𝑹𝑨𝑰𝑳𝑬𝑹 𝑫𝑬𝑳 𝑳𝑰𝑩𝑹𝑶 𝑬𝑵 𝒀𝑶𝑼𝑻𝑼𝑩𝑬, 𝑬𝑵 𝑴𝑰 𝑰𝑵𝑺𝑻𝑨𝑮𝑹𝑨𝑴 𝒀 𝑬𝑵 𝑬𝑳 𝑷𝑹𝑶𝑷𝑰𝑶 𝑳𝑰𝑩𝑹𝑶, 𝑬𝑵 𝑳𝑨 𝑷𝑹𝑰𝑴𝑬𝑹𝑨 𝒀 𝑼́𝑳𝑻𝑰𝑴𝑨 𝑷𝑨́𝑮𝑰𝑵𝑨 ¡𝑫𝑰𝑺𝑭𝑹𝑼𝑻𝑨! - Vale. Est...