Hemos pasado el fin de semana en una casa rural a dos horas de la ciudad. No teníamos ni cobertura. Pero ha sido genial poder desconectar y más con Axel. Hemos hablado de muchas cosas, al final le conté parte de lo de Max. Obviamente no el conté que se quedo en mi despacho al terminar, ni como me hacia sentir con un simple apretón de manos o una mirada. Eso mejor me lo guardo para mí. De todas formas no es nada, solo somos compañeros de trabajo. Además que yo le odio. <<Le odiabas, ahora te pone aun más que antes Dria>>, maldita vocecita de mi subconsciente. Te odio.
- ¿Entonces estas lista para el primer día trabajando con "El señor me meto donde no me llaman" ? - Me pregunta Axel mientras preparo mi bolso para no olvidar nada. No puedo evitar que me haga gracia como se refiere a Max.
- Si. Ya me conoces cariño, yo puedo con todo. - Le doy un beso rápido en los labios – Te quiero. Me voy.
- Te quiero – Oigo que dice mientras salgo de mi apartamento.
En el coche empiezo a morderme el carrillo de los nervios. Llevo diez minutos aparcada en el garaje de "Empresas Steel" si poder salir del coche. No tengo valor, cuando me fui juré no volver. Aun que supongo que no es igual, ahora estoy aquí para negocios. Los dos sabíamos que seria mejor si hacemos el trabajo aquí. Ya que mis empleados no estaban cómodos si Max se paseaba por la empresa. Max no es mal jefe, simplemente impone demasiado. Imagina encontrártelo en el baño. No puedo evitar reírme al pensar eso.
<< Tu puedes Dria >>, me animo a mi misma mientras cojo el bolso y salgo del coche.
- ¡Dria! - Exclama una voz que conozco bien a mis espaldas.
- John ¿Qué tal? - Me lo tiré un par de veces en la sala de la fotocopiadora, antes de que viniera Max.
- Bien, aun que no mejor que tu. Estas preciosa.
- Lo se, gracias. - Es un poco incomodo, por que se las intenciones que tiene, pero yo estoy con Axel ahora.
- Buenos días jefe. - Dice John por encima de mi hombro. Mierda. - Bueno, lo que te estaba diciendo. Estas preciosa, además he oído que te va genial. - No ,no, no, para John, por tu bien.
- Si... gracias, me va genial. - Digo un poco cohibida por la presencia de Max. Se que está escuchando la conversación.
- ¿Te apetecería quedar a tomar algo algún día?. Ya sabes, como en los viejos tiempos. - Se acerca para decirme algo en el oído, pero no consigo escucharlo por que poso la mano en su pecho y le aparto.
- John, déjame en paz.
- ¿Ya no te gusto o que?
- Hay hijo, eres muy pesado. Vete a tocar las narices a otra – Digo subiendo un poco mas el todo, lo que le pone nervioso por la presencia de Max.
- John... - Empieza Max desde atrás nuestra – ¿Tienes cajas?
- No... - Responde el desconcertado.- ¿Las necesita señor Steel?.
- A lo mejor tienes que comprar unas pocas. Si sigues así las necesitarás para sacar tus cosas de mi oficina. - ruedo los ojos. No necesito que me defienda.
John se baja en la siguiente planta y el rompe a reír. Ahora estamos solos. Me encanta el sonido de su risa, suena como estar en casa. No se si me explico bien, pero el sonido me da paz y comodidad. Le doy la espalda todo el trayecto. Un par de veces he querido girarme y ver esos malditos ojos que producen orgasmos. Pero es mejor que no lo haga. Tengo que pensar en Axel y además, Max me rompió el corazón, no se lo merece. No se merece que le perdone, no se merece que me ría con el y como no, parece que me lee la mente una vez más, cuando rompe el silencio diciendo:
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𝐴𝑍𝑈𝐿 𝑂𝑅𝐺𝐴𝑆𝑀𝑂
Fiksi Remaja𝒀𝑨 𝑬𝑺𝑻𝑨 𝑷𝑼𝑩𝑳𝑰𝑪𝑨𝑫𝑶 𝑬𝑳 𝑻𝑹𝑨𝑰𝑳𝑬𝑹 𝑫𝑬𝑳 𝑳𝑰𝑩𝑹𝑶 𝑬𝑵 𝒀𝑶𝑼𝑻𝑼𝑩𝑬, 𝑬𝑵 𝑴𝑰 𝑰𝑵𝑺𝑻𝑨𝑮𝑹𝑨𝑴 𝒀 𝑬𝑵 𝑬𝑳 𝑷𝑹𝑶𝑷𝑰𝑶 𝑳𝑰𝑩𝑹𝑶, 𝑬𝑵 𝑳𝑨 𝑷𝑹𝑰𝑴𝑬𝑹𝑨 𝒀 𝑼́𝑳𝑻𝑰𝑴𝑨 𝑷𝑨́𝑮𝑰𝑵𝑨 ¡𝑫𝑰𝑺𝑭𝑹𝑼𝑻𝑨! - Vale. Est...