Daiki

507 61 1
                                    

Hace tres años supuso que el único que podía vencerlo era él y nadie más, aunque su personalidad cambió radicalmente tras su derrota ante Seirin seguía siendo un pervertido y un completo idiota desde que Shiroi Kumo desapareció de su vida.
Mientras descansaba en la azotea de Touo se fijaba en las nubes con el corazón estrujado por el dolor hasta que tapaba sus ojos con el dorso de su mano fingiendo dormir la siesta.
-Maldita sea.-Gruñó con frustración, se incorporó al desbloquear su celular y fijarse en la hora: pronto vendría Satsuki a tratar de convencerlo de ir al entrenamiento, con pesar abrió la mensajería y mandó un mensaje una vez más al contacto sin perfil.
"Vete al infierno Shiroi, pero antes de ir por favor responde mis mensajes"
Su orgullo estaba echo añicos, sin embargo su pobre corazón seguía latiendo por Shiroi desde hace más de tres años.
"Maldita enana, si vuelves prometo comprarte los chocolates que quieras y tendrás tu revancha"

-

-

-

-Daiki.-Aomine con pereza agachó su cabeza para observar fijamente a la pequeña muchacha que lo llamaba.
-¿Qué quieres enana?
-Chocolate.-Él asintió y se encaminó a una tienda, ella no necesitó palabras y se puso al lado suyo dando pasos apresurados ya que por cada paso que la peliblanca daba Aomine la pasaba por tres, consecuencia de su pequeño tamaño.Minutos después terminaron en una cancha de básket, fue cuando el pensamiento arrogante de "el único que puede vencerme soy yo" inició en el momento en que el Moreno ganó el 1vs1 por dos puntos, sus aires de grandeza ignoraron la lesión que tenía en el pie derecho la Kumo.
-Te lo dije, Shiroi, nadie puede vencerme.-Ella no lo miró, se levantó como pudo del piso y tomó el balón.
-Tuviste suerte, Daiki.-Shiroi ignoró su comentario creyendo que era una broma egocéntrica de parte de su amigo, quién diría que una semana después ella corroboraría que él hablaba enserio.

-

-

-

Shiroi estaba cansada, no quería levantarse de su gran y mullida cama esa mañana.Eran las siete a.m de un miércoles cuando se metió a la ducha, el mismísimo director del prestigioso instituto llamado Touo la citó para pedirle un favor -si fuese cualquier otra persona no lo haría, sin embargo el director era amigo de sus difuntos padres- por lo que se vistió de manera "formal", delineó sus ojos avellanas, se puso algo de máscara de pestañas, rubor, brillo labial en tono rosa, peinó su largo y liso cabello blanco para dejarlo suelto.

m de un miércoles cuando se metió a la ducha, el mismísimo director del prestigioso instituto llamado Touo la citó para pedirle un favor -si fuese cualquier otra persona no lo haría, sin embargo el director era amigo de sus difuntos padres- por lo...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Se calzó unos tacones de aguja negros y con visible fastidio por ser molestada desde tan temprano bajó hasta la cochera, ese día no molestaría a Takashi y Kaneki.Montó su Lamborghini negro con orgullo, tenía una licencia especial para poder conducir (de algo servía donar tanto dinero a las autoridades) con pesar condujo durante diez minutos hasta llegar a su destino.

Kanpeki•KnbDonde viven las historias. Descúbrelo ahora