Gold

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Shiroi conversaba animadamente con futuros inversionistas mientras tomaba una copa de champagne, su escotado y largo vestido le quedaba como anillo al dedo y todos los hombres del lugar la miraban de arriba a abajo.

Shiroi conversaba animadamente con futuros inversionistas mientras tomaba una copa de champagne, su escotado y largo vestido le quedaba como anillo al dedo y todos los hombres del lugar la miraban de arriba a abajo

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-Señorita Shiroi, ¿me permite esta pieza?-El señor Masaomi se acercó descaradamente a la Kumo sin previo aviso.
-Disculpe, estoy esperando a mi acompañante.-Kaneki y Takashi rápidamente alejaron a Shiroi excusándose de que la jefa tenía una llamada importante.
-A veces considero subirles el sueldo, me salvan de bastantes situaciones incómodas.
-No exagere, Shiroi-sama.Solamente cumplimos con nuestro trabajo, su comodidad también forma parte de su seguridad.
-Con todo respeto, Shiroi-sama...¿A quién espera esta noche?
-...A un viejo conocido.

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Midorima Shintaro, Akashi Seijuro y Kise Ryota se encontraban hablando en alguna parte del gran salón.
-Entonces todos la vimos...
-Akashicchi, desde que la vi investigué bastante en internet y estoy sorprendido.
-Ya lo sabemos, nanodayo.Creo que es bastante obvio su estatus.
-"La multimillonaria más joven de todo Japón, empresaria destacada en todos los ámbitos y la soltera más codiciada, pero con un corazón de piedra" ridículo, ella está visiblemente enojada con todos nosotros.
-Con permiso.-Un destello blanco cruzó rápidamente al lado de el trío de muchachos seguido de dos mastodontes.
-¿Era...?
-Sí.
-¿Hay que seguirla?
-Dudo que podamos acercarnos.-Los murmullos en el salón no tardaron en escucharse, por alguna razón les ardía todo lo que decían de la preciosa Shiroi.
-Es tan hermosa...
-Nunca baila con nadie, y siempre tiene guardaespaldas, ¿cómo esperas que me acerque a alguien así, madre?
-Perfecta.
-Señor, es un poco joven para...
-Silencio, es perfecta, no perderé nada intentando unirla con mi querido hijo.
-¿Disculpe? Mi hijo la invitará a bailar esta noche, ella está soltera y es...
¿Perfecta?
Nadie se daba cuenta de lo sola y rota que estaba Shiroi: todos la veían como un pedazo de la mejor carne que pudiesen conseguir.

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La Kumo estaba enojada.Eso deducían los guardaespaldas por el repiqueteo pesado y acelerado de sus tacones negros.
-Código amarillo, dispersión.
-A la orden, Shiroi-sama.-El código amarillo significaba que la jefa necesitaba un momento a solas con sí misma, la dispersión era para que la cuidaran de lejos y no permitiesen que nadie se acercase al lugar donde se encontrase, Shiroi caminó a través de los grandes jardines de aquel lugar con cansancio en su mirada avellana y se dio el lujo de tirarse agotada sobre el gran y cómodo sofá del desolado jardín.Se alarmó cuando sintió una rodilla en el medio de sus piernas, una gran y áspera mano en su boca y otra en su cintura.
-Vaya, linda.No te recordaba tan estresada.¿No extrañaste a tu querido futuro prometido?-Nash Gold Jr era el candidato perfecto para Shiroi ya que no la amaba: él estaba perdidamente enamorado de Bea, una modelo estadounidense que no le daba ni la hora.Shiroi no amaba a nadie y necesitaba casarse con alguien reconocido, poderoso y adinerado.Nash era precioso, jodidamente atractivo, un monstruo en el baloncesto y asquerosamente rico.
Perfecto para ella.
Las manos del rubio no tardaron en exponer los pálidos senos de la pequeña mujer por primera vez: ella no lo apartó.Ya olvidó la última vez que tuvo sexo, su apretada agenda a penas le permitía dormir como para darse atención.
Sin embargo algo cambió en el corazón de Nash en ese momento, él la recordaba como una fiera inalcanzable que no dudaría en patearle la entrepierna por querer pasarse de listo.
El juego previo comenzó, los gemidos de Shiroi encendían al norteamericano que no paraba de jugar con los redondos y firmes pechos de su futura prometida.
-No te recordaba tan...Amigable.
-Solo...Ah~, cállate.
-Si no me apartas ahora no podré contenerme.Te respeto, pero soy débil.-Una mano se coló bajo el vestido de la japonesa, solamente para llevarse la sorpresa de la húmeda y palpitante feminidad de la muchacha.
-Shiroi, apártame.-Una pequeña mano tocó el pecho de Nash, apartándolo.Él sintió una ligera decepción/alivio que se esfumó completamente al ver a la chica darle la espalda.
-Está bien, Nash.Úsame.

-Al diablo

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-Al diablo.-Gruñó hambriento y no dudó en apartar la ropa interior para penetrarla bruscamente.Ella gimió de placer mientras él no para de dar embestidas profundas, rápidas, salvajes.Shiroi estaba tan mojada que cada estocada sonaba como un chapoteo, casi como un aplauso.
-Me encanta tu trasero, ¿quién diría que fueses una perra sucia?-Las azotadas no se hicieron esperar, el pálido trasero tenía marcas por los duros azotes que le propinaba Nash.
-¡Nash!...Ugh~ voy a...Me voy a...-El rubio con maldad masturbó el sensible clítoris de Shiroi sin dejar de penetrarla.
-Vamos linda, si te corres para mi prometo llenarte de mi leche.Sólo pídelo.I'm your daddy.
-Hell, it feels so good, please give me milk daddy.-El primer orgasmo dejó a la Kumo temblando y sin aliento, salió tan caliente que podía sentir su cuerpo ardiendo.
-Good girl.-Nash cerró los ojos y se dejó llevar por completo.Shiroi no tuvo tiempo ni de respirar luego de ese arrasador orgasmo cuando él ya estaba cogiéndola tan duramente que su mente quedó en blanco.
-Voy a terminar dentro, linda.Te llenaré tu apretada vagina con mi semen para que te sientas plena, tranquila que te va a encantar.-A esas alturas Nash se encontraba arriba de la muchacha, dando estocadas tan profundas que en cada una ella no podía evitar gemir tan alto que casi podría considerarse un grito.
-Termina conmigo, preciosa.
-Ah~ yes Daddy.- Ella tuvo su segundo clímax, el Gold acabó dentro lleno de satisfacción: el semen chorreaba fuera de su vagina tan morbosamente que Nash quedó fascinado.Él estuvo con tantas mujeres antes y jamás había tenido encuentros con alguien como Shiroi, era la primera vez que tenía relaciones sin protección y se asustó al encontrarse a sí mismo pensando: ¿Una buena experiencia sexual podría embobarlo? Si no fuese así, ¿porqué no podía dejar de mirar a Shiroi como si fuese lo más frágil y tierno que vio en su vida?

Kanpeki•KnbDonde viven las historias. Descúbrelo ahora