Kanpeki•Knb

Perra

Shiroi frunció el entrecejo con confusión esa mañana cuando recibió la llamada de los empleados de su mansión completamente disgustados: Nash fue a buscarla.
-Shiroi-sama, ninguno de nosotros estaría molesto por su simple visita, pero...-Las maldiciones de todos sus empleados le daban gracia de alguna manera.-Habló por teléfono con alguien, lo escuchamos por el micrófono de las cámaras ocultas del jardín, le pasamos la prueba...Lamentamos molestarla Shiroi-sama, pero tenga cuidado con ese tipo.
-Gracias, porfavor dense un descanso, lo merecen.
-Gracias, Shiroi-sama, cuídese.-La llamada finalizó, instantáneamente la Kumo estacionó su lujoso carro al costado de la carretera y puso la opción de "reproducir" la multimedia.
-No, padre, ¿podrías dejar de molestarme?-Era la voz de Nash Gold Jr, sin lugar a dudas.No se alcanzaba a escuchar lo que decía la otra línea.-Ya sé que te dije que ella estaría a mis pies y lo estoy logrando, ¿bien? Realmente esa perra no me interesa...Sí, en eso estoy.No te preocupes por Shiroi, me casaré con ella.
¿Nash se atrevió a insinuar que ella estaría a sus pies?...Realmente no le interesaba ser usada por conveniencia, pero que él insinuase que ella estaría rogándole era una falta de respeto.En su Instagram le llegó la notificación de un DM: ☆Bea☆...La conocía, era una modelo que adoraba ser el centro de atención en las fiestas a la que iba, ella era la que robaba la atención del Gold.

☆Bea☆
Disculpa que te moleste y no te lo tomes a mal linda, pero tienes algo que me pertenece.Quiero mi anillo de vuelta.

                                       ☁️Shiroi☁️
                            Lo siento bonita, no está disponible.
☆

Bea☆
No seas una perra y dámelo.

        
                ☁️Shiroi☁️
Cómprate el tuyo cielo, ¿que no eras la influencer mejor pagada?

Shiroi apagó su celular con el entrecejo fruncido, ¿insinuaban que era una perra? Pues lo sería.Observó de reojo la invitación que le había llegado de una fiesta a la que pensaba no asistir, ya que tenía un límite de tolerancia ante la socialización con los demás.Sin embargo esa noche haría una excepción, sabía que Nash y Bea irían, ¿porqué ella no? Aprovecharia la ocasión para poner a prueba sus encantos femeninos: la meta impuesta era sencilla, ser codiciada.Mucho más de lo que ya era: Más que Bea.

-

-

-

-

Nash accedió a ir a la fiesta exótica de un exclusivo club porque necesitaba despejar su mente con urgencia: tenía la necesidad de hablar con Bea, total la había amado por tantos años para al final haberla tratado de esa forma...Y Shiroi, ella lo volvía loco, pero, era tan jodidamente impredecible y fría pero a la vez bella y adorable que lo hacía dudar de ir enserio con ella.
-¡Bea!-Olivia estaba allí, siendo rodeada de personas y tan encantadora como siempre.
-Buenas noches, Nash, es un milagro verte por aquí.-La sonrisa de oreja a oreja que puso la pelinaranja le erizó la piel al rubio que la tomó de la cintura.
-Podemos hablar...¿En privado?-Ella asintió, complacida.Nash había caído en sus encantos en todas las fiestas, estaba casi completamente segura que no seria una excepción esa noche.-Quiero pedirte disculpas, no fue mi intención ser tan grosero.-La sangre subió a sus mejillas en señal de vergüenza, Olivia fingió un rostro comprensivo.
-No te preocupes cariño, es algo que puede pasar a cualquiera que se sienta...Confundido.-Olivia chasqueó la lengua, disgustada.-Sin embargo puedes volver a mi siempre que quieras, solo te pido un accesorio.-El dedo anular de la mano derecha fue señalado sin disimulo antes de que Olivia uniera sus manos con las de él.
-Mira, Bea, ¿no quieres otra cosa? Siento que podemos...-Un barullo interrumpió el intento de negociación de Nash, ambos giraron sus cabezas a la entrada.Shiroi había llegado más empoderada que nunca, el hermoso vestido combinaba a la perfección con sus joyas, sus tacones cristalinos y la fina y blanquecina piel sin imperfecciones a la vista que ella poseía, sin embargo esa noche había una notable diferencia: una sonrisa de oreja a oreja que transmitía carisma, simpatía y bondad en el pálido y simétrico rostro se posaba orgullosa.A penas se adentró al salón un gran círculo de personas se formó a su alrededor y ella no dudó en actuar como el centro de atención porque sabía que lo era: sus manos tocaban suavemente los brazos, hombros y pechos de los acompañantes masculinos que la saludaban, sus pestañas revoloteaban luego de guiñar un ojo a cada muchacho que se le pareciese atractivo, una melódica risa sonaba cada que alguien dijese algo "gracioso" -aunque Shiroi no encontrase lo divertido, reía-, había aprendido muchas cosas observando desde lejos en todas las fiestas donde había asistido y perfeccionó el comportamiento de la socialité que utilizaba Bea.
-Mierda.-Masculló Nash al observar que iba a ser casi imposible hablar con la Kumo, ¿porqué ella no se acercaba a saludarlo?
...Pobre e ingenuo Gold, si tan solo supieras que ella escuchó tu conversación esa mañana y al llegar te vio agarrado de la mano con Bea, no te preguntarías eso...Aunque bueno, ¿qué se siente observar como otro hombre la tiene agarrada firmemente de la cintura toda la noche?