Consuelo

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El Akashi Seijuro que Shiroi tanto admiraba y respetaba en los años de gloria de Teiko, era un total extraño en la actualidad ante su mirada cansada.

¿En qué momento el lazo tan cercano que tuvieron se transformó en aquella tensión sin nombre?

Aquella pregunta rondaba en lo profundo de su mente cuando lo vio acercarse a ella dudosamente en el baile de máscaras al que había asistido luego de guardar luto a su manera.

-Shiroi...-Comenzó a hablar el que alguna vez fue su capitán.- Lamento tanto el horrible comportamiento que tuve contigo. pero no puedo controlarlo.Él me grita incoherencias cada que tú te apareces y realmente estoy harto de tener que soportarlo pero tampoco sé qué hacer para que se vaya.

La Kumo guardó silencio dando un sorbo a la copa de champagne sin desconectar su mirada ámbar de los ojos heterocromáticos que expresaban sentimientos diferentes, mientras el rubí transmitía calidez y cansancio; el oro era absolutamente intimidante y desbordaba cinismo.

-...Vaya, mientras a mi me exigían perfección, a ti te exigieron ser un ganador, ¿no es cierto?

-No entiendo si es una pregunta retórica o una afirmación, tampoco sé adónde quieres llegar.

-Alguien que nunca saboreó la derrota y "existe" por la victoria, claramente se corromperá por la presión del triunfo. ¿Sabes algo, Seijuro? Aquel que gana siempre en algún momento pierde.Porque el que abandona, no tiene premio, y aquel que esté en lo más alto, tendrá la caída más dura.

En el fondo él se burló de aquella reflexión tan absurda...


Pero debió haberla escuchado...


El frío llegó calando los huesos de todos los competidores de la copa de invierno


Murasakibara perdió


Todo el equipo de Tetsuya entró en la zona 


Su imperio se desmoronó 


Nadie pudo creer la caída del emperador...


Los gritos apoyando al Seirin se oían de lejos y su mente no pudo asimilar correctamente lo que pasaba a su alrededor...


Rakuzan perdió.


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Todo el estadio estaba vacío, en el lugar no quedaba nadie, Akashi aprovechó aquello para deprimirse en los vestidores: su cuerpo se sentía entumecido luego de aquel partido donde lo dio todo y aún y así no fue suficiente.

Tap, tap, tap.

El repiqueteo de unos tacones lo trajeron de vuelta a la realidad, ¿alguien había olvidado algo? No, sin dudas eran los pasos de una mujer.

-Si me permites, me gustaría tener privacidad y seguir aquí un momento más...

-Pues no te lo permito, Seijuro.-La mata albina apareció con una mirada llena de calidez.-Llevamos mucho tiempo sin vernos, Akashi-san.

-SI vienes a burlarte y decirme que tenías raz...-Una melódica risa llegó a sus oídos.

-No te recordaba tan pesimista, solo vine a saludar a un viejo amigo.-Un par de brazos lo rodearon y el olor a jazmines lo embriagó por completo.-Me encantaría ir por un helado, ¿a ti no, Seijuro-kun?-Su mirada completamente rubí la miró llena de nostalgia.

-Vamos por ese helado, Shiroi.chan.-La Kumo lo sostuvo del brazo y él jamás se sintió tan reconfortado: no existían los negocios familiares, ni imperios, ni obligaciones y mucho menos las etiquetas: el mejor consuelo de Akashi Seijuro fue tomar un helado en una tienda simple con una vieja amiga.


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Buenasss, ya no qro jugar a la universidad :c realmente deseo terminar esta historia que ya lleva mucho tiempo continuando, pero no tengo tiempo de VIVIR malditasea.

Lamento no actualizar muy seguido, los exámenes de admisión son horribless


Pero prometo que cuando todo eso termine, haré alguna maratón, gracias por el apoyo de siempre, lqm :3

No odien a mi bbcito de doble personalidad, ya volvió a la normalidad uwu

Kanpeki•KnbDonde viven las historias. Descúbrelo ahora